Él vil principe (KaiSoo)

Capítulo 17

—Vale, hay algo muy importante que tengo que preguntarte —anunció JongIn a la mañana siguiente mientras acompañaba su propuesta de un suculento desayuno en la cama—. ¿Vendrás conmigo al baile?

—¡Oh, JongIn! ¿Por qué siempre lo hacemos todo al revés? —se quejó Kyungsoo, tapando su rostro avergonzado con la almohada—. ¿No se supone que eso me lo deberías haber preguntado antes? —replicó finalmente, saliendo de su escondite ante el olor del delicioso desayuno.

—¿Y tu respuesta es…? —insistió él, mostrando una apetitosa tostada ante el
hambriento rostro de Kyungsoo.

—Sí, JongIn. Iré contigo a ese dichoso baile.

—¿Te das cuenta de que ésta será nuestra primera cita? —preguntó JongIn, cogiéndolo entre sus brazos y dejando de lado la comida para dedicarse a tareas más gratificantes, como volver a seducir a ese esquivo doncel.

—Sí, ¡y espero que esta noche sea perfecta! —lo reprendió juguetonamente Kyungsoo, dispuesto a que se cumpliera alguno de los sueños que una vez tuvo con ese hombre.

—Puedo asegurarte que nunca olvidarás esta noche —prometió él, evitando dar una
respuesta clara sobre cuáles eran sus planes mientras acallaba las preguntas de Kyungsoo con un beso.

—Yo nunca puedo olvidar las noches que paso contigo —contestó él seriamente,
para luego añadir con una sonrisa—: Pero ¿se puede saber qué has planeado?

—¡Oh, eso lo sabrás en su debido momento! —anunció JongIn mientras intentaba volver a revivir algunos de los apasionados instantes de la pasada noche. Para su desgracia, los móviles de ambos comenzaron a sonar y todo se quedó en unos cuantos entusiastas besos un tanto subidos de tono—.

Creo que tu entrometido hado padrino te
reclama —dijo pasándole su teléfono a Kyungsoo, a través del cual Juwon no cesaba de atosigar insistentemente con su llamada.

—¿Y quién te está llamando a ti? —preguntó Kyungsoo con una sonrisa mientras ignoraba su propio teléfono por unos segundos.

—Dos molestos ratones a los que pienso aplastar por facilitarme nefastos consejos
—respondió un molesto JongIn mientras se alejaba hacia la ducha y comenzaba a reprender a sus desastrosos amigos.

—¿Sí, Juwon? —contestó Kyungsoo mientras volvía a tumbarse en la cama—.
¡Mierda, es verdad! ¡No tengo nada que ponerme! —exclamó cayendo en la cuenta
cuando su amigo le recordó la escasa indumentaria que había llevado consigo.

— ¿Que con quién estoy en estos momentos? —repitió en voz alta mientras veía a un hombre desnudo caminando bastante decidido hacia el—. Pues, verás…, con un príncipe…—bromeó, sabiendo cuánto le molestaban a JongIn esas palabras.

En ese instante, Kyungsoo se vio cargado a hombros de él sin ninguna clemencia, y,
mientras éste se dirigía hacia la ducha, fue amonestabo con una palmada en la nalga.

—Aunque en ocasiones se porta como un canalla —añadió quejándose del malvado
trato de ese hombre mientras frotaba su trasero y le lanzaba una mirada de reproche.

—Eso está mejor, por lo menos ahora no le mientes a mi hermano —dijo JongIn, tras
lo que simplemente le arrebató el teléfono a Kyungsoo y lo arrojó sobre la cama antes de adentrarse en la ducha para poner en práctica alguno de sus juegos de seducción.

—¡Ah! Entonces estás con JongIn… —dijo la voz de Juwon desde el olvidado aparato, al que ninguno de los dos le prestaba ya atención.

❣️

Tras oír las palabras baile y traje, Baekhyun intentó huir, ya que su abuelo le había dicho que eso conllevaría una tortura en la que los hombres se veían obligados a soportar un aburrimiento infinito del que solamente podían librarse mintiendo como bellacos.