Capítulo 15

162 27 2
                                    

—¿Me pasas la sal, por favor? —le pidió JongIn a Kyungsoo. No dejaba de encontrar más que continuos impedimentos ante sus intentos de conquistar nuevamente a ese doncel. El mayor de todos se había sentado entre ellos dos y lo miraba bastante molesto mientras permanecía atento a cada uno de sus movimientos, que no podían ser muchos, ya que el mocoso no lo dejaba ni respirar cerca de su papi.

—Bueno…, y dinos, Kyungsoo: ¿te quedarás por mucho tiempo en Andong? — preguntó Lisa, intentando ayudar a su hijo mayor formulando las preguntas que él no se atrevía a realizar.

—Sólo pedí una semana en el trabajo, así que cuando finalicen los eventos de la
reunión de antiguos alumnos me quedaré un par de días más con Juwon, tal y como le prometí, y luego me marcharé.

—Cómo no, tú siempre corriendo de un lugar a otro… —comentó irónicamente
JongIn, haciendo que Kyungsoo lo fulminara con la mirada mientras el curioso Baekhyun permanecía atento a esa discusión.

—¿Tiene algo de malo que me guste acompañar a mi familia en sus viajes?

—No, pero me pregunto cuándo dejarás de seguir como un corderito a tus hermanos
y te decidirás a vivir tu vida de una vez por todas —replicó JongIn, bastante irritado con aquella empecinada familia, que siempre le robaba a Kyungsoo y lo alejaba de su lado.

—No te preocupes: cuando me case, dejaré de viajar con mis hermanos. Después de todo, no creo que a mi marido le guste que esté lejos de él. Al oír eso, Baekhyun miró a su papi con espanto, ya que la mera idea de que el aburridísimo sujeto que últimamente lo acompañaba pasase a ser su papá era mucho más terrible que la posibilidad de que Kim JongIn resultara ser su verdadero
progenitor.

—Así que te vas a casar… Cuéntame: ¿cómo es él? —interrogó JongIn, dedicándole una de sus maliciosas sonrisas para, a continuación, recordarle las palabras que habían salido de sus labios en una ocasión—. ¿Es inteligente y amable con todos? Sin duda tendrá un trabajo excelente que realizará a la perfección y adorará a tu familia y…

—No, pero siempre se preocupa por mí —lo interrumpió Kyungsoo, recordándole lo
que siempre había deseado que él hiciera.

—Eso es algo que hacemos todos, Kyungsoo. Aunque tú, como siempre, apenas te das cuenta —declaró JongIn, alejándose molesto del doncel que amaba, que, una vez más, permanecía ciego frente a sus más profundos sentimientos.

Cuando abandonó la mesa todo quedó envuelto en un profundo silencio, que Hyuin rompió recordando algunas de las jugarretas que le hacía a su esposo cuando ambos eran pequeños. Todos fingieron no haber oído la discusión entre Kyungsoo y JongIn, que sin duda tenían una historia más complicada de la que todos imaginaban.

Durante la comida, Baekhyun había seguido la conversación entre su papi y JongIn como si de un partido de tenis se tratase: ambos se turnaban para decirse cosas que molestaban al otro y cuyo significado solamente ellos sabían. El chiquillo no pudo seguir ignorando el hecho de que, aunque a él no le gustase JongIn, quizá ese hombre fuese su padre.

De hecho, era el que más se ajustaba a la descripción que sus tíos le habían facilitado en una ocasión, y por la forma en que no dejaba de mirar a su papi, nadie podría decir que a él no le gustaba Kyungsoo. Se apresuró a terminarse el postre para poder dirigirse al salón, donde JongIn simulaba ver un partido de fútbol americano, aunque en verdad solamente contemplaba sin ver la pantalla de la televisión, sumido en sus pensamientos.

Sin darle tiempo a escapar, Baekhyun se sentó a su lado y a continuación sacó su libreta y comenzó su asedio a su último candidato.

—Señor Kim, ¿cómo se describiría a sí mismo?

Él vil principe (KaiSoo)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant