Capítulo 8

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Tardé casi un año entero en pasar página otra vez y olvidar al hombre que había roto mi corazón. Mis hermanos me ayudaron mucho concediéndome su apoyo, y aunque no sabían qué me había ocurrido, siempre estaban ahí. Yo nunca llegué a hablarles de mi encuentro con JongIn, ya que, aunque éste había sido un canalla conmigo, no mencionaría su nombre ante mis familiares porque ellos eran demasiado protectores conmigo y quién sabía lo que podría pasar si esos irascibles hermanos míos y ese malicioso hombre llegaban a enfrentarse.

La enorme y bulliciosa ciudad de Seul fue el nuevo lugar al que decidimos mudarnos en esa ocasión, y mi nuevo trabajo como enfermero del área infantil en un pequeño hospital pronto me permitió dejar de lado ese período de mi vida en el que finalmente había conocido al verdadero Kim JongIn.

A pesar de saber que JongIn era todo un canalla al que yo nunca le importaría, mi
dolorido corazón todavía se aceleraba cuando oía su nombre. Pero ¿cómo podía decirle a mi querido amigo de la adolescencia, Juwon, que no hablase de su hermano en mi presencia cuando él no sabía nada de mi historia con JongIn? Cada vez que iba a visitarlo a la galería de arte en la que trabajaba en Seul, Juwon no podía evitar hablar de Lee Hyuin y, cómo no, en las conversaciones donde recordaba las fastidiosas trastadas que él le hacía, siempre salían a relucir los hermanos de Juwon, los eternos compañeros de fatigas de ese salvaje que siempre atormentaba a mi amigo haciendo que, de un momento a otro, pasara de ser un perfecto doncel a convertirse en uno en absoluto racional.

En más de una ocasión me sentí tentado de hacerle ver que él estaba locamente enamorado de ese sujeto al que decía odiar, pero como mi propia vida sentimental era un desastre, nunca me creí capacitado para aconsejar sobre la vida amorosa de nadie.

Por las interminables charlas de Juwon, en las que despotricaba sobre cómo se vengaría de Hyuin cuando volviera a verlo en el momento en el que su trabajo finalizara y regresara a Andong, supe que su hermano JongIn aún estaba soltero, que había terminado de realizar sus prácticas en una humilde clínica de allí y que se estaba especializando en medicina familiar para convertirse en un modesto doctor en ese pequeño pueblo.

Me pregunté qué habría ocurrido con el cargo de director del Hospital General de
Guncheon que tanto codiciaba y con esa relación que mantenía con la mujer perfectamente adecuada para conseguirlo, pero no me atreví a hablar nunca de ello con Juwon para no dejarle entrever lo que sentía por su hermano.

Supuse que, después de mi estúpido y atrevido acto de dejar su ropa interior
colgada en el tablón de objetos perdidos del hospital, alguien habría especulado sobre nuestra relación y dado al traste con la escrupulosamente planeada vida de JongIn, y aunque en mi opinión se merecía eso y mucho más por haberme engañado, no pude evitar entristecerme al pensar que yo había truncado la prometedora carrera profesional de un médico tan capaz como era él por mi reacción ante algo que era evidente desde el principio: que, para JongIn, yo sólo había sido un mero entretenimiento al tiempo que seguía planificando su brillante futuro.

Mientras mi amigo me animaba a salir con él y un par de compañeros a uno de los
escandalosos bares nocturnos de la ciudad, pensé que ya era hora de dejar atrás mis sueños infantiles por un hombre que nunca sería como yo había fantaseado durante mi ilusa adolescencia, y ese mismo día decidí que era momento de poner fin a mis esperanzas y fantasías acerca de un príncipe que nunca existiría, simplemente porque ese hombre había sido el villano desde el principio, aunque mi herido corazón aún se resistía a admitir esta verdad que mi cerebro ya había asimilado desde hacía tiempo.

❣️

Había pasado un año ya desde que la proyectada vida de JongIn se había derrumbado por completo. A pesar de que en una de las clínicas de Andong, el pequeño pueblo donde nació, lo acogieron con los brazos abiertos, más que dispuestos a concederle con el tiempo el cargo de director, eso no era lo que el brillante médico había ideado para su perfecto futuro.

Él vil principe (KaiSoo)Where stories live. Discover now