Pasaron los años y continué entrenándome a un nivel aún más riguroso. También había entrado en contacto con Ddraig y dominado su poder.
Aunque inicialmente reacio, Ddraig me aceptó como su portador y nos hicimos grandes amigos. Y me enseñó muchas cosas sobre la magia y el mundo.
También pasé mi tiempo buscando oponentes fuertes para pelear.
El oponente más fuerte con el que luché fue Shiva, el Dios de la Destrucción, y Brahma, el Dios de la Creación de la mitología hindú.
Un día, cuando estaba aburrido, y con el consejo de Ddraig, terminé asaltando el monte Kailash, el hogar de los dioses hindúes Trimurti, y desafié a Shiva a una batalla.
Shiva había levantado su arma contra mí y me preguntó cómo un niño podía luchar contra él. Ese día estaba muy decepcionado, no con Shiva sino con su arma.
El Trishula de Shiva, su arma divina, era un rango de rango B.
¡El arma divina del Dios de la Destrucción responsable de la creación, el mantenimiento y la destrucción del universo es un rango de Rango B!
Tenía uno idéntico en mi mármol de la realidad, Rank EX.
¡Entonces luchamos!
La batalla fue catastrófica. Era como si el mundo hubiera sido destruido docenas de veces.
Shiva hizo llover ondas de su poder divino de destrucción sobre mí, que contrarresté con mi [Poder de destrucción] y le envié docenas de Noble Phantasm potenciados con [Boosted Gear].
Al final de nuestra batalla, yo fui el vencedor.
Me sorprendió que Shiva no pareciera enojado o molesto porque yo era el ganador. Estaba feliz e incluso organizó un banquete para mí.
Ese día, cuando tenía trece años, Shiva me proclamó como una de las 10 Existencias más Fuertes con el poder de rivalizar con el Dios Dragón Ophis y el Verdadero Dragón Gran Rojo.
Durante la conversación con Shiva, el Dios de la Destrucción se ganó mi confianza y le revelé mi apariencia auténtica y quiénes eran mis padres.
Decir que Shiva estaba enojado sería quedarse corto.
El Dios de la Destrucción estaba furioso por lo que había descubierto.
El clan Gremory se enorgullecía de tratar a sus sirvientes como su familia, pero abandonaban a su hijo.
Esto era pura hipocresía.
Shiva no quería nada más que descender al inframundo y matar a Sirzechs.
Y él podría hacer eso. Después de todo, Shiva es la tercera existencia más fuerte, solo superada por Ophis y Great Red.
Le dije a Shiva que no hiciera esto, lo que sorprendió al Dios. No tenía odio por Sirzechs y Grayfia, ni deseo de venganza. Sinceramente, no me importaban.
Después de esto, le hice preguntas sobre el inframundo, las cuales respondió.
La más triste fue que Sirzechs y Grayfia tuvieron un hijo llamado Milicas, a quien lo trataron como a un príncipe.
Esto me entristecio.
Shiva había puesto su mano sobre mi cabeza y me consoló; me dio la mirada de un padre a su hijo. El tiempo que pasé con Shiva me hizo considerarlo una de las dos personas por las que haría cualquier cosa por proteger, junto a Irina.
Shiva incluso me invitó a ser su mano derecha, pero rechacé porque todavía había muchas cosas que quería aprender en este mundo.
No insistió más, pero dijo que cuando lo necesitara, podía pedírselo y vendría rápidamente. Y como una forma de corresponder, también le dije las palabras exactas.
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High School DxD: El Monarca De La Destrucción.(1)
AdventureEstaba muerto... Me habían matado seres que ni siquiera sabía que existían. Todo porque querían al guerrero perfecto. Pero no esperaban que alguien me salvara y me diera una nueva oportunidad... Cuando reencarné en este nuevo mundo, no fue como yo q...
