Tras Nuestras Sombras. Jelsa

CAPÍTULO 16

La noche fue extraña para todos. Hiccup les dijo que aguardaran hasta la llegada de Sandman, habían dos habitaciones que una era para Punzie y Eugene, otra para Hiccup y Merida y la tercera Jack se la dejó a Elsa. Este tomó una ducha primero en el baño de la habitación.

Cuando salió usando su pantalón y secándose el cabello fue justo cuando entró Elsa, ni siquiera lo volteó a ver cuando pasó frente a él aun con sus pupilas ámbar. Elsa castaño quería opinar sobre eso, sobre lo tranquila que se ve con las pupilas y sin una provocación por matarlo. Pero no lo hizo porque le cerró la puerta y porque no quería volver a tocar el tema con ella.

Hiccup cruzó el pasillo justo con Jack saliendo de la habitación y cerrando la puerta tras de él.

-Toma y de nada - Hiccup le entregó una mochila -Hay un poco de ropa dentro.

-Gracias -Miró otra mochila - ¿Es para Elsa?

Hiccup sonrió de labio entregando en frente la mochila. Este la tomó para regresar a la habitación y tenderla sobre la cama.

Las manos de la pelirroja estaba contando algunas flechas sobre su regazo sentada en el sofá. Sintió unas manos acariciar sus muslos mientras su espalda lo encerraba el torso de Hiccup.

-Me harás perder la cuenta -Dijo Merida sonriendo cuando Hiccup apoyó su mentón sobre el hombro de ella.

-Y tú a mi la paciencia si no vas a la cama conmigo -Gruñó de cansancio - Muero de sueño.

-La verdad no tengo sueño - Merida miró a la puerta de la habitación donde estaba la platinada dormida.

-¿Te da miedo? -Hiccup miró a la misma dirección apoyando sus manos en el sofá.

-No, no a ella -Merida miró a las ventanas y puertas - Hay alguien más buscándola por medio de la recompensa.

Suspiró el castaño, pero no habló él sino Jack quien entró del otro lado de la sala.

-¿Cómo supieron de la recompensa?

-Nos la ofrecieron - Dijo Hiccup tranquilo y tomando asiento junto a la pelirroja - Llegó de un número desconocido a nuestros teléfonos celulares.

-Lo mismo fue con Rapunzel y Eugene - Dijo Merida apuntando a la habitación donde dormían - Quien la esté buscando sabe de nosotros, de todos.

Jack llevó una mano a su rostro suspirando, la llevó a acariciar su cabello castaño y tomar asiento junto a Hiccup. Los dos se quedaron en silencio mientras que Merida continuaba juntando sus flechas.

-¿Dónde está tu dragón? -Preguntó Jack.

-Aquí en el bosque, en donde nadie ve la oscuridad del cielo y de los árboles- Hiccup acariciar la mano de Merida para que soltar una de sus flechas - Está vigilando los alrededores.

-Ush perdí la cuen....-Merida se levantó molesta, pero suspiró llevando sus manos a peinar su cabello mientras cambiaba su expresión por una sonrisa calmada - ¿Sabes? Me largo a dormir.

-Gracias -Hiccup sonrió levantándose para ir tras ella -Por fin, buenas noches, Jack.

-Hasta mañana -Se despidió Jack recostándose sobre el sofá con la chimenea a un costado. Igual se acercó una cobija para cubrirse e intentar conciliar el sueño.

El aroma de las dulces tartaletas y el café rodeaba a Jack dormido, despertó escuchando también a lo lejos alguna plática, se levantó tallando su ojo para mirar con claridad a Hiccup con una taza de café sentado en el comedor frente a Eugene.

-Buen día -Dijo Eugene mirando a Jack - ¿Café?

-Claro, gracias -Dijo sentándose junto a Hiccup.