Nuestra Maldición - Isulio

CAPITULO 39

(Maratón 1/3)

ISABELA POV

4:00 PM:

4 horas... !4 malditas horas y todavía no encontramos el Maldito anuario!... !Esto es increíble!.

Julio y yo hemos estado en este mismo pasillo durante aproximadamente 4 horas buscando sin cesar el dichoso anuario entre los cientos que hay en este lugar... Y vaya que tuvimos mucha suerte de que ambos teníamos unas barras energéticas en nuestras mochilas y pudimos comer algo... Del resto... Ya estuviésemos muertos del hambre.

Sin embargo... A pesar de todo todavía seguimos aquí... Con la vaga esperanza de que en cualquier momento podamos encontrar...

— Jadeó sorpresivo—!No puede ser!— Exclamó Julio de repente.

— Me giré rapidamente y lo alumbre con la linterna— !¿Qué pasó?! !¿Lo encontraste?!— Le pregunté acercándome a él.

— !Si!— Sonreí emocionada !Al fin!— !La he encontrado!— Se giró hacía mí — !He encontrado la última barra energética que me quedaba!— Lo miré confundida— !Conseguí comida!— Exclamó eufórico.

Me golpee la frente con la palma de mi mano.

Lo quiero matar.

— Gruñi frustada— ¿Es en serio Julio?— Él comenzó a abrir la barra rapidamente— Se supone que las últimas 4 barras que te comiste te habían llenado— Le recordé irónica.

— Río levemente— Sé lo que dije, honestamente aún tengo hambre pero...— Me extendió la barra y yo la miré confundida— También sé que tenéis hambre y que además me habéis mentido cuando me has dicho que también habías quedado "llena"— Me miró notablemente serio— Ten, cómetela— me dijo ofreciendome la barra.

— Sonreí levemente— No es necesario Julio, es tuya, tu cómetela— le dije... A pesar de que mi estómago estaba rugiendo del hambre.

— Sonrió— Pues si alguno de los dos debe morir hoy, créeme que no voy a dejar que seas tu— Me sonroje de inmediato y él me guiñó el ojo— Yo me sacrificaré, tu cómetela— me animó de nuevo.

— Suspiré y negué sonriendole— Está bien— La tomé y la piqué a la mitad— Te lo agradezco mucho— le ofrecí la otra mitad— Pero si alguno de los dos debe morir hoy— Ambos reímos levemente— Tampoco voy a dejar que seas vos— le dije sonriendole.

— Negó sonriendo levemente— ¿Sabéis algo?— Tomó la barra— Te estoy odiando en este momento— Me comentó divertido.

— ¿Ah sí?— él Asintió y yo reí levemente— ¿Porqué?— le pregunté curiosa.

— Ladeo su cabeza— Por ser demasiado buena— me respondió sonriendome.

!Oh por Dios! !Su sonrisa es demasiado perfecta! !Creo que me va a dar algo!.

Y por si fuera poco... !Mi cara está ardiendo!.

— Sonreí sonrojada— ¿Acaso estás insinuando otro de tus sucios comentarios hacía mi persona Peña?— Su Sonrisa desapareció de su rostro— ¿Me estás faltando al respeto eh?— Le pregunté con un falso tono de molestia.

— Negó rápidamente— No no no, por supuesto que no yo... Yo solo— Lo interrumpí antes de que le diera un ataque de pánico.

— Reí un poco fuerte y él me miró confundido— Solo te estoy tomando el pelo Peña— Me miró sorprendido— Será mejor que sigamos buscando... No te vayas a atragantar con esa barra— Comenté divertida mientras me adentraba a la última parte del pasillo... La que estaba en el fondo... Y la que faltaba por revisar.

Pff, solo espero que el anuario si esté aquí.

( ... )

— ¿Lo encontraste?— Me preguntó Julio desde el otro lado del inmenso estante por el que él estaba buscando.

— Suspiré frustrada— Aún nada ¿Y vos?— Le pregunté.

Silencio... Absoluto silencio.

— ¿Julio?— Lo llamé de nuevo pero no me contestó— ¿Julio me estás escuchando?— Seguía sin responderme... Y me comencé a asustar— Julio no es momento para tus bromas ¿Ok?— le advertí creyendo que iba a escuchar su risa por el otro lado... Pero no escuchaba nada... Algo andaba mal.

Ay no.

No lo pensé dos veces y salí corriendo para el pasillo en donde estaba Julio, justo al lado opuesto del mío... Pero en el momento en que iba a doblar la esquina... Una horrible figura salió de entre las sombras y...

!¿ERA JULIO CON UNA PUTA MÁSCARA DE SCREAM?!.

— !Boo!— Exclamó él dándome el susto de mi vida.

— !AAAAAAHHH!...— Grité bien fuerte pero Julio me tapó la boca de inmediato impidiendo que siguiera gritando... Mientras yo no paraba de lanzarle golpes en él pecho como una desquiciada.

Y por supuesto... Él se estaba ahogando de la risa.

— Río fuertemente— Soy...— Largó otra carcajada— Soy yo... !Soy yo!— Me Susurró rápidamente mientras se quitaba la horrible máscara para que dejara de golpearlo.

Aunque en realidad fué todo lo contrario.

— !Idiota!— Comencé a pegarle más fuerte mientras él me esquivaba riendose— !Casi— Golpe— Me — Golpe— Cago— Golpe— Encima! !¿Qué coño pasa contigo?!— Le reclamé furiosa.

— Río levemente— Solo fué una pequeña broma Souza— Lo fulmine con la mirada— Venga ya, no me mires así— me mostró la máscara— Supongo que como la noche de Brujas se acerca alguien ha dejado esta belleza en uno de los estantes— Se la colocó de nuevo y posó— ¿No me digas que no está guay?— Me preguntó emocionado.

— Rodé los ojos— En vez de estar tratando de provocarme un infarto deberías de seguir buscando ¿No lo crees?— le dije sarcástica.

— Se levantó la máscara y sonrió torcido— ¿Quién dice que ya no lo he encontrado eh?— Me guiñó el ojo y justo allí... Sabía que me decía la verdad.

— ¿Lo has encontrado?— Pregunté sin poder creerlo.

— Asintió —Uh huh— Me tomó de la mano — Ven, está por aquí— Dijo llevándome con él al lugar donde se encontraba el anuario... Hasta que finalmente lo ví— Allí está— Lo iluminó con la linterna— El anuario de 1950... Está justo allí— Me indicó él.

Y vaya que efectivamente ese era el anuario que tanto estábamos buscando...

Solo que... Había un grave problema.

El anuario... Estaba en el último nivel del inmenso estante que media más de tres metros de altura...

!¿Cómo lo íbamos a bajar?!.
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La pata gallina XD 🤣.

!Bueno señores he vuelto! 🎉✌️

Espero que disfruten de este maratón...

Aunque estoy segura de que si 😉✨