Nuestra Maldición - Isulio

CAPITULO 35

ISABELA POV

— Río— !Uy si claro! La situación la tenías bastante controlada Claro— dijo Burlón.

— !Oye!— Le dí un golpe suave— No te burles, si no me hubiese acorralado hace rato que ya le hubiese metido una patada que lo dejaría paralítico de por vida— Dije un tanto engreída.

— Bufó— ¿Así como lo hiciste conmigo?— Preguntó divertido.

— Sonreí torcida— Créeme... Mucho peor— él rió levemente mientras yo me sobaba mis brazos lo más disimuladamente posible.

Mierda, ni siquiera me dí cuenta en qué momento Alec me cogió fuertemente por mis brazos... Tanto así que obviamente tengo los brazos horriblemente adoloridos por mis quemaduras que todavía están bastante sensibles... Pff, y por su culpa ahora deben de estar el triple de sensible... Genial.

— Me miró curioso— ¿Segura que estáis bien?— me preguntó de nuevo.

Carajo, creo que ya me vió.

— Ehh si si— Comencé a sobar mis brazos con cuidado— Es que... Tengo un poco de frío— le mentí... O al menos lo intenté.

— Rodó sus ojos— Vaya que sois pésima mintiendo eh— Intentó tocar mi brazo y yo me aparté de inmediato. Suspiró y su rostro se tornó en uno bastante molesto— Sígueme— me ordenó seriamente mientras se daba la medía vuelta.

— ¿Qué?— Susurré confundida.

— Te he dicho que me sigas— se volteó y me miró fríamente— ¿O acaso te volviste sorda de nuevo?— preguntó con su insoportable sarcasmo de nuevo.

— Lo miré un poco molesta por su trato— No voy a seguirte a ningún lado Peña así que olvídalo— Le dije seriamente.

— Gruñó por lo bajo— Joder— Se acercó rápidamente y me agarró más arriba de mi brazo donde por suerte no tenía ninguna quemadura... Y me obligó a caminar junto a él— ¿Porqué siempre hacéis las cosas tan difíciles?— me preguntó con un toque de hastío en su voz mientras yo intentaba liberarme de su agarre.

— !Suéltame Julio! ¿A dónde me llevás?— le pregunté bastante molesta.

— No preguntes y camina— Me respondió frío y cortante.

— !Ja!, no podemos estar en los pasillos Julio, las clases ya comenzaron— intenté hacerlo entender.

— Me vale una hectárea de Mierda las estúpidas clases— Abrió una puerta y me empujó hacía adentro— Entra rápido— Me ordenó y prácticamente en contra de mi voluntad tuve que obedecer.

Aunque Honestamente... De todos los lugares a los que pensé que Julio me traería... No imaginaba que sería exactamente al...

— Lo miré confundida— ¿Qué hacemos en el baño?— le pregunté sin entender el motivo por el que me trajo aquí.

— Suspiró frustrado cuando pasó a mi lado— Quítate la chaqueta— me ordenó.

— Lo miré perpleja— !¿Disculpa?! !¿Te has vuelto loco o se te metió la mierda en la cabeza?!— le pregunté escandalizada— !Porque si piensas que por lo que pasó hace rato tengo que pagartelo de esa sucia manera estás muy equivocado eh! !Yo no soy una de tus Zorras!— Exclamé indignada.

— !YA BASTA!— Gritó dándole un fuerte golpe al lavabo el cual me hizo retroceder de inmediato hasta la puerta... Mirándolo completamente asustada. Él Suspiró al darse cuenta de mi reacción y bajó la cabeza— Lo lamento— dijo arrepentido— No debí de alzarte la voz— Me miró suplicante— Pero jamás podré ayudarte si siempre estáis pensando lo peor de mi Isabela— lo miré confundida por la palabra "Ayudarme"— si piensas que voy a hacerte daño... Estáis bastante equivocada... Así que por favor, te pido que por una maldita vez en tu vida tengas un poco de confianza en mí... Y hagas lo que te pido ¿De acuerdo?— me preguntó suavemente.

Estaba tan confundida... Mi cabeza me pedía que saliera de allí, que me alejara de él, que me haría daño y solo estaba mintiendo.

Pero cuando ví sus ojos... Su mirada expresaba algo tan indescifrable que... Mi corazon me gritaba que debía de confiar en él.

Al menos esta vez.

— Tragué grueso— Está bien— Asentí Finalmente y con mucho cuidado me quité mi chaqueta de mezclilla... Sin ser lo suficientemente valiente como para poder verlo a los ojos de nuevo.

— Acércate para poder verte mejor— Me pidió él "Amablemente".

!NO LO HAGAS TE HARÁ DAÑO!. Me decía mi cerebro.

Acércate... No le tengas Miedo, Él jamás se atrevería a dañarte... Las cosas han cambiado. Me gritaba mi corazón.

«Las cosas han cambiado... Las cosas han cambiado» Me repetía mentalmente.

«Confía en él... Confía en él».

Pff, ya que.

Reuniendo toda la Valentía y la fuerza del mundo me acerqué a él como me lo pidió... Manteniendo mi distancia obviamente... Y tratando de tapar con mi chaqueta lo mejor que podía aquellas rojas quemaduras que sobresalían de mi piel morena... Para que no se diera cuenta de su estado actual.

— Se acercó un poco más a mi y observó mis brazos— Por favor déjame ver tus quemaduras Isabela— me pidió él.

¿Qué?.

— Lo miré en shock— ¿Po... Porqué querés verlas?— le pregunté consternada.

— Porque quiero ayudarte... Ya te lo he dicho— me recordó de nuevo.

Carajo... Esto está mal... Pero ya no lo siento así.

Ahora todo es tan... Diferente.

— Tragué grueso y dejé mi chaqueta encima del lavabo— Ok— Estiré mis brazos hacía él— ahí están— le dije tratando de ocultar los nervios en mi voz.

Él las miró más de cerca... Estaba a punto de rozar la yema de sus dedos en mis brazos... Si no fuera porque los aparté rapidamente... Y no fué exactamente por miedo a que tocara mis quemaduras.

Sino... Por el increíble pánico que sentí... Al ver que estaba a punto de ser tocada por él.

— Me miró notablemente confundido por mi reacción— ¿Te duelen justo ahora?— me preguntó curioso.

Mi voz me abandonó completamente... Así que solamente me límite a asentir con la cabeza.

— Suspiró— Bien— Se giró y abrió su mochila— Del 1 al 10 ¿Qué tan intenso es el dolor?— me preguntó mientras veía como sacaba una pequeña caja de su mochila.

Y al abrirla me dí cuenta que era... !¿Un kit de primeros auxilios?!.

!¿Qué mierdas?!.
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¿Julio con un kit de primeros auxilios? 🤔... Sospechoso.

En fin... Amo a estos chicos con sus peleas y todo XD.

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Chau ❤️