CAPÍTULO 10

46 12 4
                                    

(Maratón 1/3)

JULIO POV

Si hay una sola palabra que en este momento podría describirme a la perfección... Sería desesperación, miedo... Y definitivamente mucha frustración.

— Suspiró frustrado — A ver, déjame ver si entendí— Hizo una pausa y tiró su cigarrillo al suelo— Me estás diciendo... Que de toooodas las chicas que estudian en este lugar... !¿JUSTAMENTE ISABELA TUVO QUE VER TU DIBUJO?!— Me preguntó él alarmado.

— Gruñi— !Si Guido Si! !¿El universo no está de mi lado ok?!— Suspiré tratando de calmarme — El daño ya está echo... Y ya no se puede reparar— Dije rendido mientras le daba otra calada a mi cigarrillo.

Después de lo que ocurrió en el pasillo con Souza, un miedo y un pánico indescriptible me recorrieron de pies a cabeza al saber que alguien más ya sabía de aquél dibujo... Y justamente tenía que ser ella... Y por ende, en el momento en que ella me preguntó si yo lo había dibujado y ví su petrificada expresión en su rostro... Literalmente no me quedó más opción que huir lo más rápido posible de aquella situación... Al igual que un cobarde.

Pff... Porque soy un cobarde.

— Suspiró — ¿Y cómo fué exactamente qué lo descubrió?— preguntó un poco más calmado.

— Pues...— Suspiré — Souza y yo chocamos en unos de los pasillos, ella llevaba un trabajo en sus manos que salió volando por todos lados... Y no lo sé — Me encogí de hombros— Supongo que debido al impacto la hoja del dibujo se ha salido de mi chaqueta y ella creyó que era una de sus hojas... Y después simplemente la vió...— Hice una pausa para pensar— Aunque nunca me imaginé la expresión de su rostro— Admiti pensativo.

— Frunció su entrecejo— ¿Y cuál fué?— Preguntó curioso.

— Sonreí irónico — Miedo... No había más que miedo y confusión en sus ojos tío— Bufé — Jamás pensé en que la señorita perfección se asustara por un simple dibujo— Me encogí de hombros— Pero supongo que ella misma se lo buscó — confesé restándole importancia al asunto... Ganandome una incrédula mirada de mi amigo ojos azules.

— ¿Acaso no te importa que ella le cuente a alguien más acerca de tu dibujo Julio?— me preguntó él confundido.

— Reí levemente — Por favor tío, deja de preocuparte tanto— Tiré mi cigarrillo al suelo y lo aplaste — Esa chiquilla no se atreverá a abrir su boquita sobre nada de lo que vió hoy — le aseguré tranquilamente.

— !¿Cómo puedes estar tan seguro?! !Ni siquiera la conocés bien!— me recordó él.

— Mmm puede ser que no la conozca al 100%— Sonreí torcido — Pero créeme que la conozco lo suficientemente bien como para asegurarte... De que no abrirá su Maldita Boca— Le dije seriamente mientras me colocaba mis gafas de sol y me dirigía hacía mi motocicleta ya que estábamos en el estacionamiento y las clases ya habían terminado.

— ¿Y qué pasaría si enserio ella se atreve a contar lo de tu dibujo?— Escuché que me preguntó por detrás.

Y vaya... Que no pude evitar aquella pequeña Sonrisa malvada que se instaló en mi rostro... Al escuchar aquella pregunta.

— Pues sencillo— Me giré para verlo— La destruiré— Respondí sin remordimiento mientras me subía en mi moto y me colocaba mi casco.

Venga, ¿A poco creían que enserio aquella chiquilla no esconde nada raro?... Pfff jajaja por favor... !Todo el mundo tiene secretos oscuros! ! Todos tienen sus propios demonios!.

Y vaya... Que la señorita Isabela Souza... No es la excepción.

Ella como todos... Guarda un secreto... Y uno muy... Muy serio... Un secreto tan grave que podría destruirle su vida entera si sale a la luz...

Y ese poder... Me pertenece solo a mí... Porque si ella me hace caer... Entonces la haré caer conmigo también.

No me subestimen... Podría acabar con la vida perfecta de Isabela en tan solo segundos... Pero por una razón inexplicable no lo he echo aún... Sin embargo, si tengo que hacerlo para salvar mi pellejo... Lo haría sin rechistar... Eso tenganlo por seguro.

(...)

Después de haberme echado aproximadamente 15 minutos de viaje, después de mucho tiempo finalmente estoy recorriendo estos limpios y pulcros pasillos de nuevo, adentrándome a la vez en el enorme y floreado jardín que posee este lujoso lugar de retiro.

A mi alrededor, los señores de altas edades están compartiendo con sus familiares en las instalaciones del lugar, algunos les traen regalos, ropas, dulces he inclusive hay otros que están reunidos en videollamadas con sus familiares que seguramente están afuera del país...

Todos reunidos en este lugar... Para pasar su tiempo... En familia.

Familia... Una palabra que dejó de existir en mi mente y en mi corazón hace tantos Años atrás... Pero que irónicamente... Aquí, en este lugar... Se siente extrañamente bien... Como si un pequeño calor familiar se instalara en lo profundo de mi corazón... Al saber a la persona que voy a ver después de tantos meses de espera... Y a la única persona a la cual considero mi verdadera familia de sangre...

Mi carismático tío Alejandro Peña.

— El señor Alejandro está por allá esperándolo joven Peña— Me señaló la enfermera.

— Muchas gracias — Agradecí con mi mejor sonrisa cordial mientras me acercaba a mi tío que estaba de espaldas a mi observando el paisaje.

— Bufó— !Vaya vaya! !Mirad a quién tenemos aquí!— Exclamó notablemente emocionado sin haberme visto todavía... Pero sabía perfectamente que estaba detrás de él— Un conejito pequeño nace en la montaña... Con una cola esponjada y blancaaa— Cantó él esperando la continuación.

— Negué sonriendo y me senté a su lado— !Tiene a todas las conejas debajo de sus patas!— Canté al unísono con él mientras soltamos unas buenas carcajadas.

— Me abrazó fuertemente— Veo que todavía recuerdas tú canción ¿Eh conejillo?— me preguntó divertido mientras despeinaba mi cabello.

— Reí levemente— ¿Cómo olvidar la canción que me cantabas desde el día en que nací?— dije y reímos levemente— Que gusto me da verte de nuevo tío— Dije sonriendole honestamente.

— Lo mismo digo sobrino— Sonrió y me dió unas palmadas en el hombro— !Eh! !Que me has traído mis dulces!— Exclamó emocionado cuando vió la caja de chocolates que traía en mis manos— Madre mía que me he sacado la lotería contigo sobrino— me dijo sonriendo.

— Rodé los ojos divertido — Soy tu único sobrino tío— Le recuerdo lo obvio.

— Sonrió tristemente— Tenéis razón— Asintió— Sabéis que es algo que siempre se me olvida— Admitió con algo de pesar en su voz.

Aunque notar ese toque de nostalgia en la voz de mi tío... Se me hizo bastante extraño... Más de lo normal.

— Lo miré confundido— ¿Pasa algo tío?— le pregunté preocupado.

— Negó rotundamente— No, descuida hijo, Cosas de la edad nada más— Asentí no muy convencido— !Y bueno!— Aplaudió— Que bueno que has venido a visitarme el día de hoy Julio... Porque créeme que tenemos muuuuchas cosas de que hablar— Me dijo y yo Asentí ante la seriedad de sus últimas palabras.

"Muchas cosas de que hablar"...

Oh oh.
............................................................................
Hay papá Jajajajajaja !QUE COMIENCE ESTE MARATÓN SEÑORES! 🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉

! Y PREPAREN SUS TEORÍAS PARA EL FINAL PORQUE VAN A EXPLOTAR SUS CABEZAS JAJAJAJAJ! 😱😱😱😱😱😱😱

SIN MÁS QUE DECIR... DISFRUTEN DE LA MARATÓN!

Nuestra Maldición - Isulio Où les histoires vivent. Découvrez maintenant