Vestido como sustituto de la luz de la luna blanca [Finalizada]

Capitulo 48

Al otro lado del salón de banquetes.

Los invitados se dispersaron uno tras otro, dejando solo a Luo Xing y su asistente en el enorme espacio.

Luo Xing se sentó en la silla casualmente, tiró de su corbata y le dijo a su asistente: "Tú también puedes regresar".

Luo Xing bebió mucho vino esta noche, y el asistente estaba un poco preocupado: "Sr. Luo, lo llevaré de regreso. "

"No es necesario."

El asistente quería decir algo más cuando Luo Xing levantó los ojos y lo miró. Esos ojos estaban fríos, con un toque de impaciencia, como si Luo Xing se levantara y lo golpeara si decía una palabra más.

El asistente tragó saliva, podía sentir que Luo Xing estaba de mal humor hoy, y no se atrevió a provocarlo. Así que se fue a toda prisa después de despedirse.

El asistente caminó hacia la puerta y no pudo evitar mirar hacia atrás. Vio a Luo Xing sentado en el respaldo de la silla. No sabía en qué estaba pensando, pero su rostro estaba lleno de tristeza.

Al ver que Luo Xing se había movido, el asistente no se atrevió a mirar más, abrió apresuradamente la puerta y se fue.

Luo Xing se sentó en la silla por un rato, rodeado de silencio. Sacó su teléfono móvil del bolsillo y marcó un número.

"¿Dónde estás?" Luo Xing reprimió su ira y apretó los dientes: "Mu. Lang."

La respuesta del otro lado no pudo ser escuchada. Luo Xing dijo enojado: "¿No dijiste que podías detener a Wen Jin? ¿Qué estás haciendo? ¿Sabes que yo ... "

Mu Lang se sentó en el auto, con un cigarrillo en una mano y un teléfono en la otra, sin pensar en nada y sin hablar.

Después de que Luo Xing terminó de hablar, no obtuvo una respuesta y se molestó aún más: "¿Me estás escuchando?"

"Tengo algo que hacer temporalmente". Mu Lang frunció el ceño un poco irritado, "Hablaré de eso cuando tenga tiempo".

La voz enojada de Luo Xing vino del otro lado: "¡Tú! Mu Lang, ¿estás jugando conmigo .....?"

Antes de que Luo Xing pudiera terminar de hablar, Mu Lang colgó el teléfono.

El conductor miró al jefe en el espejo retrovisor y vio a Mu Lang frunciendo el ceño y deslizando el dedo por su teléfono, como si quisiera contactar a alguien, pero dudaba.

Después de un largo rato, el conductor preguntó: "Sr. Mu, ¿va a regresar?"

"No". Mu Lang usó su pulgar e índice para apagar el cigarrillo, como si no sintiera el calor, "Ve ..."

De repente se dio cuenta de que no sabía en qué hospital estaba Ding Yuan.

Mu Lang chasqueó la lengua y cambió sus palabras: "Vuelve a casa primero".

Hospital de la ciudad, en la sala.

Su Yuli lo regañó: "¿Por qué no cuidas tu cuerpo? ¿Qué pasa si te desmayas y no estuviéramos allí?"

Ding Yuan estaba acostado en la cama del hospital con un goteo en la mano. Miró a Su Yuli disculpándose: "Lo siento por preocuparte".

"Es bueno que lo sepas". Su Yuli dijo con severidad: "No vuelvas a hacer esto. El cuerpo es la capital de la revolución".

Después de la amonestación, susurró: "Realmente me asustó hasta la muerte".

Había gachas y guarniciones recién compradas junto a la cama, Su Yuli miró a través de ella, "¿Tienes hambre? ¿Quieres algo de comer?"

Ding Yuan negó con la cabeza. No tenía apetito ahora. "Déjalo ahí y lo comeré cuando tenga hambre".

Su Yuli dijo: "Está bien, recuerda pedirle a la enfermera que lo caliente cuando comas".

Ding Yuan tarareó.

Entonces la habitación estaba en silencio.

Su Yuli bajó la cabeza y jugó con su teléfono por un momento, pero no pudo evitar decir: "Xiao Yuan, Mu Lang y yo estábamos en realidad ..."

Al escuchar el nombre de Mu Lang, la sonrisa en el rostro de Ding Yuan se desvaneció y dijo: "Fue él quien te molestó. Lo sé".

Su Yuli dijo: "Eso ..."

Ding Yuan dijo: " Su negocio no tiene nada que ver conmigo. Si te molesta de nuevo, puedes golpearlo de nuevo como lo acabas de hacer".

Al mirar la actitud de Ding Yuan, parece que realmente no le importa.

Su Yuli contuvo su curiosidad, "Entonces tú y Mu Lang ... ¿Qué está pasando exactamente?"

Ding Yuan no lo ocultó y dijo suavemente: "Mu Lang y yo ... salimos".

Yang Shuo abrió la puerta y entró, justo a tiempo para escuchar esta frase. Hizo una pausa por un momento y luego le dijo a Su Yuli: "No hables demasiado. Necesita descansar".

Su Yuli suspiró y se levantó rápidamente: "Entonces Xiao Yuan, descansa bien. Iré a verte mañana".

"Está bien".

Su Yuli caminó hacia la puerta y escuchó a Ding Yuan llamarlo: "No le digas a la abuela sobre mi enfermedad".

Su Yuli aseguró: "No te preocupes".