Parte 36

706 41 8
                                    

Mientras los días hacían su paso por sus vidas, despacio pero firmes, el crudo miedo de perder al bebe los abandonaban, al mismo instante. Mientras que Stana se sentía con mas ganas de comerse al mundo, con cuidado por la criatura, Nathan no podía sacar de su cabeza aquel día. Siempre protegiéndola, tratando de que hiciera lo menos posible. A veces ellas entendía. Padre primerizo, pensaba. Muchas otras, era ella la que lo apoyaba.

Mientras que los primeros rayos de sol hacían acto de presencia por la ventana del cuarto, marcando un nuevo día, los ojos de Stana se abrían poco a poco, inmediatamente encontrando una pequeña nota.

" Fui a la rehabilitación, espero regresar pronto.

Te amo "

La volvió a colocar en la mesita, miro la hora y decidió levantarse. Sus pies volvían hacer contacto con el suelo, mientras que se colocaba la bata, despacio, aun un poco mareada. No sabia si era por el bebe o el movimiento al levantarse. Estuvo un momento en el mismo lugar, sin moverse, tratando de volver a reaccionar.

En ese instante, Nathan entraba, pudiendo observar el desbalance de su cuerpo.

- Eh? - la agarro - a donde vas?

- Al jardín, necesito tomar el sol.

- Pero si...

- Nada, el doctor dice que ya puedo seguir con mi vida normal. Además, ya no aguanto mas estar todo el día en la cama.

- Ya se amor, venga te ayudo.

Colocó su brazo en el hombre para sostenerla, recorrieron la sala, abriendo la puerta al jardín. Inmediatamente se sentaron en unas sillas.

- Como te fue? - preguntó Stana.

- El doctor dice que todo esta bien. Ya no tengo que ir mas, solo tendré que hacer algunos chequeos rutinarios.

- Y sobre lo que te ha estado ocurriendo estos días?

- Pues dice que el cerebro se esta "rehabilitando" poco a poco, que se me olviden las cosas y que tengas algunos colapsos de tiempo, es normal.

- Okay.

En ese momento, el saco sus dotes de actor. Arqueo las cejas, perdido, mirándola profundamente.

- Que pasa? - preguntó Stana.

- Como decías que te llamabas? - entonces ella también saco su mirada, dándole un pequeño golpecito en el hombro.

- Payaso - el automáticamente, acercó su cara, besándola.

- Te amo - unieron sus frente.

- Yo también - replicó ella.

- Tienes hambre? - preguntó Nathan, mientras que Stana solo asistía.

- Acuérdate que somos dos - río.

- Que quieren mi reina y mi príncipe de desayunar? - toco su vientre.

- Mmm!!! Pancakes - pensó - con ketchup y batido de chocolate.

- Estas segura amor? - solo imagino esa combinación.

- Si - sonrío.

- Quien come pancakes con ketchup? - decía mientras se dirigía hacia la cocina.

Minutos mas tardes cuando ambos disfrutaban del desayuno, el teléfono de Stana hizo acto de presencia.

- Stana - reafirmó esta, mientras respondía.

- Hola

- Kris? - preguntó confundida.

- Si, podemos hablar.

- Pero...

- Ya se, solo quiero hablar como amigos, necesito cerrar este siglo de mi vida, por favor.

- Vale. Donde nos vemos?

- A las 9pm, en el lugar de siempre.

- Hasta luego. - colgó inmediatamente.

Nathan dirigió una mirada fugaz hacia ella.

- Era Kris - dice Stana.

- Ya se - responde mientras continuaba comiendo, tratando de no mirarla - Iras esta noche?

- Si.

- Vale - fue lo único que dijo, levantándose para llevar su plato al fregadero.

- Estas enfadado?

- Yo? - pregunta - Claro que no, solo es Kris - dice irónicamente, mientras que ella solo ríe.

- A que viene el tono?

- Nada - al principio el mismo trató de creérselo, después solo miro a sus ojos y continuó - Es que...se lo mucho que significó el para ti y lo comprendo, el estuvo ahí cuando yo - ella lo interrumpió.

- Cuando tu nada, vale? El me ayudo mucho, si, pero eso no significa nada. Solos vamos a hablar como amigos, yo también necesito cerrar esto. Además, ya te había contado que no terminamos bien, no quiero que todo acabe con el, me entiendes?

- Si - esta vez, sus mirabas se volvieron a cruzar, reafirmando sus sentimientos y su apoyo mutuo.

Mi Corazón Es TuyoWhere stories live. Discover now