Mi Corazón Es Tuyo

Parte 33

Al llegar al hospital Nathan trató de buscar información, como un loco. Stana aun no aparecía como paciente, no sabia que hacer o dónde ir. Entonces se encontró a Tamala en la sala de espera.

- Como esta Stana? - ella solo lo miro por unos segundos.

- Que haces aquí?

- Molly me contó lo ocurrido. Necesito saber como están...Ella y mi hijo.

- Nathan no creo que es el momento....

- Te prometo que no le reprochare nada, por favor Tam. Esto en mi culpa y quiero estar con ella - Tamala podía divisar en sus ojos miedo y angustia.

- al final a la izquierda - solo le comunicó.

- Gracias - volvió a salir corriendo.

- como esta mi bebe, doctor?

- tuvo una amenaza de aborto, aunque parece que todo esta bien, el feto esta bien colocado y la placenta no presenta ninguna fisura, por ahora.

- Por Ahora? Estará bien, verdad?

- Eso esperamos, aunque le aseguro que si sigue mis instrucciones lo tendrá en sus brazos en unos meses.- ella solo sonrío - quiere que le avise al padre de la criatura?

- Em!!!

- No hace falta que me avise doctor, el papa del bebe ya está aquí. Como esta mi mujer y mi hijo? - Nathan entraba por la puerta, mientras ella solo lo miraba confundida.

- Estarán bien, por ahora tiene que quedarse en observaciones, quiero tenerla vigilado en las próximas horas por si presenta otra amenaza de aborto, además tendrá que estar en reposo en los próximos días.

- La voy amarar a la cama si hace falta, va hacer difícil pero lo voy a intentar - la cara triste de Nathan, se fue borrando por una pequeña sonrisa coqueta.

- Entonces la dejo en las mejores mano, con permiso - el doctor salió de la habitación, dejándolos solos.

- hubo unos minutos de silencio - todavía has de estar muy enojado conmigo, verdad?

- enojado?!?! No se que hacer - puso cara de serio - para no gritar que soy el hombre mas feliz del mundo - se fue acercando poco a poco, recorriendo su mejilla con sus manos, para al final colocar un suave beso en sus labios.

- Pedóname, solo quería encontrar...

- Shhh! - ahora sus manos hacían presión en sus labios - aquí el único que tiene que pedir perdón soy yo, se que te trate mal y no sabes cuando me arrepiento, por mi culpa estas aquí - sus ojos volvían a llenarse de lagrimas.

- No tengo nada que perdonarte amor, además como dijiste ayer, ahora lo único que importa es el presente, nuestro presente...

- Con esta hermosa personita que viene en camino - toco su vientre, besándolo lentamente - hola bebe, soy tu papa y te amo, te amo tanto como amo a tu mama - sus labios volvieron a fundirse convirtiéndose en uno - te amo

- Yo también

- Stana como estas? - Tamala entraba a la habitación.

- Mejor, solo fue un susto. Muchas gracias por traerme.

- No hay de que, mi sobrinito me necesita, no podía hacer nada mas.

- gracias por cuidar de ella todo este tiempo, cuando yo no puede - Nathan tomó sus manos - no tengo como agradecerte todo lo que has hecho por Stana.

- Sabes como? Hazla feliz - la miro - ver su cara de alegría cuando esta contigo, y cuando te mira, sus ojos se llenan con un brillo especial. Si ella esta feliz, yo lo estoy.

- Te prometo que así lo haré - volvió con Stana, estaba vez besando su frente, tiernamente.

- Nate vete a casa, ya yo estoy bien. Además dormirás incomodo en el sofá.

- Cuantas veces te dijeron eso cuando esta en coma? Millones, y así todo te quedaste junto a mi, porque debería hacer yo lo contrario? Quiero velar tu sueño - paso su mano por su pelo - siempre, además cualquier lugar esta bien, si estoy junto a ti.

- Gracias

- Porque?

- Por estar aquí conmigo, no sabes lo mucho que significa que estés a mi lado en este momento, tu compañía me da fuerza, y se que el bebe estará bien. El tiene que nacer y ver lo hermoso que es su padre y lo mucho que lo amo - sus ojos estaban un poco húmedos, tratando de no llorar.

- Hey - limpió unas pocas lágrimas que se le habían escapado - todo va estar bien. El doctor ya dijo que todo lo estará, solo fue una amenaza de aborto, ahora hay que tener mas cuidado y tienes que reposar unos días pero todo estará bien. Muy pronto seremos una familia.

- Me lo prometes?

- Te lo juro.

- puedes quedarte aquí conmigo? - señalo un espacio que había entre el final de la cama y ella - necesito sentir tu calor, sentirme protegida en tus brazos.

Nathan se acomodo cuidadosamente, tratando de no molestarla, pero a la vez haciendo que ella se sintiera a salvo. Paso sus mano otra vez por su vientre. Stana colocó su cabeza en su hombro, ese contacto con su piel hacia que todo a su alrededor desapareciera y que en su mundo solo existiera el, y ahora su bebe.