Mi Corazón Es Tuyo

Parte 5

- Stana, por favor –tomo su brazo – en serio, lamento mucho lo de anoche.

- Vale, está bien – siguió el camino.

- Oye, lo siento mucho, no pensé lo que hacía.

- Y cuando lo haces? Lo mejor que puedes hacer es dejarme en paz, de una vez por todas.

- Sabes que no puedo.

- Pues trata. Estoy cansada de ti, siempre es lo mismo, siempre con tus palabras piensas que todo se arregla, pero no. Déjame rehacer mi vida.

- Stana.

- Nada...adiós. – y volvió a dejarlo igual que antes, con ganas solo de cerrar los ojos y detener el tiempo, pero detenerlo cuando eran felices y su amor era lo único importante.

El también decidió caminar, pero hacia el lado contrario. Unos pasos más lo interceptaron con Tamala.

-Como anda el borrachito? - Tamala lo molesto un poco.

-Muy graciosa. Con un poco de resaca y súper apenado por lo que paso con Stana, pero ya era hora de expresar los que sentía.

-Pero no era ni la forma, ni el momento.

- Si, he tratado de hablar con ella, pero ya sabes como es.

-Mejor déjalo por la paz Nate, en estos momentos no creo que eres la persona favorita de Stana y vas a complicar las cosas.

-pero...- Tamala no lo dejo terminar.

-Pero nada, mira te voy a decir una cosa que a lo mejor debería callar porque Stana es mi amiga pero no puedo verlos así, lo que hiciste no tiene perdón.

-Lo sé...

-Déjame terminar. Ella te sigue queriendo pero así no vas a resolver las cosas, tienes que volverte a ganar su cariño y su amor, pero estos no son los modales, con el numerito que hiciste anoche no vas arreglar las cosas, solo las empeoras.

- Crees que todavía tengo oportunidad con ella?

-Si sigues como ahora, no. Pero si te das cuenta que tienen que cambiar, que tiene que ser un nuevo Nathan, no el Nathan mujeriego y borracho -río- podrás recuperarla, pero si no, la perderás para siempre.

-Te prometo que dedicare mi vida a intentarlo, ella es lo que más quiero en este mundo Tam, no podría vivir sin ella. La deje que rehiciera su vida con Kris porque sabía que era feliz, pero es que no puedo verla junto él.

-Eso me gusta-río.

Pensó un momento y dijo:

-Y ya se como empezar.