Parte 26

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- Que paso? - preguntaba confundida.

- Tranquila, te desmayastes.

- Hace cuanto que estoy aquí?

- Un par de horas. El doctor te hizo varios estudios. En unos momentos debe de llegar.

- Hola, Como estas? - el doctor entró a la habitación.

- Hola, con un poco de mareo y dolor de cabeza - Stana paso su mano por la sien, frotándosela suavemente.

- Que paso doctor porque se desmayo?

- Stana aunque es un síntoma normal de tu estado, tienes las defensas bajas y últimamente no te haz alimentado muy bien, haz tenido muchas emociones con lo Nathan y - ella lo interrumpió.

- Un momento, como que un síntoma normal de mi estado - no sabia de que el doctor estaba hablando.

- Si Stana, estas embarazada.

"Embarazada"...esa palabra removió muchos sentimientos en ella. Siempre había soñado ser mama, adoraba a los niños, pero esta no era una situación normal y ahora sabia que tenía que enfrentarla sola, no fue un abandono o que el padre quería que abortara, sino que el ni siquiera se acordaba de ella.

Buenos y malos momentos se le interceptaron en su mente. Ellos siempre habían hablado de tener hijos pero ahora no sabia si todavía Nathan pensaba lo mismo. Como el reaccionaria cuando se lo dijera?

El mareo y el dolor de cabeza le aumento, lo único que pudo decir fue:

- Me dejáis sola, por favor.

Tamala y el doctor se retiraron, a lo mejor no fue la mejor idea pero no podían hacer nada.

Ella cerró los ojos un momento y le vino a la mente la primera charla que ella y Nathan habían tenido sobre los bebes.

Flashback

- Cariño, te gustaría tener hijos? - preguntaba Nathan.

- Hijos?!?! tuyos?!?! - el solo asintió - Pues - se hizo la difícil un segundo, Nathan estaba un poco inquieto esperando la respuesta - claro amor, como no me gustaría tener un hijo con esos ojos azules que tanto me enamoran - lo besó.

- que te gustaría tener? Hembra o macho?

- Yo quisiera tener una varoncito que tuviera tus ojos.

- Tu nariz

- tus manos

- Tu sonrisa

- tu boca

- tu pelo - ambos rieron y se besaron.

Fin del Flashback

Una pequeña sonrisa se le poso en la cara, al final sabia que el bebe era una bendición, era fruto de su amor y aunque no había llegado en el mejor momento ella se iba a encargar de que tuviera todo, además el amor no le iba a faltar.

El problema ahora era que iba hacer con su vida, su carrera, con Nathan pero por el momento solo se centraría en el embarazo y el bebe, ahora todo pasaba a segundo plano para ella.

En el mismo momento pero en la habitación 47 Tamala hablaba con Nathan.

- Primero me vas a escuchar - ella estaba un poco enojada.

- Ya te dije que no quiero escucharte. No quiero ver a nadie

- Conmigo no te vas hacer el caprichoso. Escúchame, vas a seguir con lo mismo de que no quieres ver a nadie?

- Para que si no los recuerdos.

- De Seamus si te acuerdas y también lo corrieron.

- Me acuerdo, vale, me acuerdo de un nombre, me acuerdo que se llama Seamus pero no lo conozco.

- Pero de Christina si te acuerdas , no, de ella si? - el tono empezó a subir un poco.

- A ver porque todos se pone así, Christina es solo un nombre que me vino a mente.

- Nathan, Christina es nada.

- Entonces porque se enojan conmigo.

- Stana se fue porque le dolió que no te acordaras de tu novia.

- Pero no es mi culpa

- Si lo se, pero puedes hacer un esfuerzo por mejorar pero ahora no quieres hacer las terapias, no quieres que te visitemos, que pasa?

- Pues eso es cosa mía y te agradecería que no te metieras

- Es cosa mía también porque eres mi amigo y antes de todo esto lo mas importante que tenias éramos nosotros, tu novia y un montón de personas que sufren por ti.

- Pues entonces que se olviden de mi, en conclusión ya yo lo hice con ellos.

- Nathan, eso no se resuelve así, nosotros también sufrimos, tus padres sufren al verte así y si te vas a Canadá no solucionaras nada.

- como te dije antes es cosa mía, así que retírate por favor.

- Sabes? Pensé que si despertaras ya no vería sufrir a Stana, ella te quiere y sufre al verte así, pensé que las cosas volverían hacer como antes, pero si no serán así para que despertaste entonces? - el se quedo en silencio - si tu no empiezas a esforzarte no podrás recordar - empezó abrir los labios - y no digas nada, todos aquí queremos ver al mismo terco, chistoso, el que hacia cualquier cosa para ver reír a Stana, no al niño que piensa irse y esconderse de las cosas en las faldas de su madre - ella pensó lo que iba decir - Pero a lo mejor es verdad lo que dices y todos deberíamos olvidarnos de ti, para siempre.

Ella salió y tiro la puerta, sin saber si lo que había hecho estaba bien, no podían alterarlo pero no podía ver a su amiga, a su hermana sufrir.

Nathan solo se quedo pensando en todo lo que Tamala le había dicho, a lo mejor tenía razón pero ninguno podía saber como él se sentía en ese momento. Era como un imbecil, un inútil que no podía recordar nada.

Entonces juntos a severos dolores de cabeza le empezaron unos flachazos de recuerdos, de repente el dolor se volvió insoportable, solo pudo decir:

- Doctor, doctor - casi a susurros y todo se le empezó a nublar, todo era negro ahora, se levantó.

Al llegar, el doctor se encontró a Nathan en el piso, inconsciente.

Mi Corazón Es TuyoOnde histórias criam vida. Descubra agora