Parte 1

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Todos los lunes se daba un tiempo para encender la televisión y ver la conclusión de 7 días de trabajo en el plató. Nathan no era como los otros actores que solo se mantenían aquellos 45 minutos para alardear de sus logros o de lo bien que lo hacían, él era su propio jurado. Presenciaba los errores y después trataba de remendarlos, aunque eso dejo de ser su principal objetivo hace más o menos 2 años. Ahora, vivía en su propia fantasía, a través de los personajes y de los besos que nunca más podía dar, siendo el mismo.

Sus pensamientos aun revolucionaban su mente, recordando la subasta que Stana estaba realizando. Los sentimientos de culpa volvían, en realidad nunca habían desaparecido, al igual que su amor por ella.

Y aquel día no iba a ser la excepción.

Acomodo sus pies en el sofá ...Dios aquel que había sido testigo de tratos momentos de amor entre ellos, de tantos "Te Quiero" y de tantas caricias.

Su mano se dirigía hacia la pequeña mesita donde descansaba un vaso de whisky. No se había vuelto un borracho, pero aquel trago le hacía distraerse unos segundos y dejar de vivir la cruda realidad.

La primera foto juntos, aquella, la cual, nunca había sido capaz de quitar, la volvió a divisar, reflejando a los amantes que un día fueron. Felices.

Las lágrimas inundaron sus ojos, no sabía como después de todos los momentos compartidos, su amor terminaría así, más de 5 años de complicidad se habían ido en un instante.

Por fin prendió la televisión, ya no estaba en sus 5 sentidos pero había prometido compartir ese capítulos con los fans, y siempre cumplía sus promesas...o de verdad lo hacía?

Aun no comprendía como había sido capaz de traicionar, de borrar todos los momentos con la única mujer que había amado en toda su vida. Su mundo había cambiado gracias a ella de dos maneras muy diferentes, convirtiéndose en el mejor y peor lugar donde un ser humano pudiera estar.

Aquella noche había cambiado su vida completa, la complicidad que tenían se había desvanecido en instantes, convirtiéndolos en solo unos desconocidos.

Debía de estar feliz de que Stana encontrara otra persona, de que las lágrimas que él había logrado volvieran a desaparecer...pero no era él, el testigo de sus risas, sus logros y su tiempo.

A pesar de todo, nunca la iba a olvidar.

De un momento a otro, aquellos pequeños minutos habían cesado.

Entonces, sin más, volvió a ser él, el causante de su risa. La entrevista removió los sentimientos de ambos, aquellos que parecían estar enterados, sobre todo en la vida de Stana. Aunque también seguían presentes.

A Stana le había costado mucho esfuerzo tomar la decisión de subastar sus recuerdos. A pesar de haber intentado ser feliz junto a Kris, logrando algo que nunca había tenido con Nathan, estabilidad, y dejar que el tiempo pasara y se llevara consigo todo lo ocurrido, el tenerlo todos los días frente a ella y disfrutar de sus labios de una manera u otro, la traicionaban.

Él había logrado que su vida se volviera una locura en apenas unos segundos, convirtiéndose en una de las personas más importante. Con el cual se sentía libre y contenta.

-No Stana, no. Kris te ha dado mucho y no se merece que pienses en Nathan. – se dijo a si mismo mientras recorría por los largos pasillos hacia la salida.

Kris la había ayudado a superar poco a poco la ruptura con Nathan y le había curado sus heridas, pero ella sabía que a pesar de todo no lo había llegado amar como alguna vez lo amo a él, y eso le dolía.

Mi Corazón Es TuyoWhere stories live. Discover now