Parte 10

1K 46 4
                                    

Ella lo pensó por un momento.

- No, estoy cansada.

- Venga ya Stana, es todavía las 10, por favor. - hizo cara de niño bueno, con ojos de perrito abandonado. La cual no pudo resistir.

- Vale, pero solo un momento que mañana tenemos llamado temprano.

- Como tú digas.

Salieron del restaurante con dirección a la playa. Jugaron por la arena, mientras que las olas llegaban hasta sus pies descalzos, acariciándolos, para después solo tomar de nuevo su camino.

Stana miro hacia el horizonte y recordó la primera vez que estuvieron juntos, en aquel mismo lugar. Su primer beso, sus caricias y como su corazón paso a otra dimensión, pudiéndose sentir completa.

Nathan lo comprendió, y quiso apoyar los sentimientos que flotaban en aquel instante.

Sonrió y dijo:

- Cógeme!!!!

Lo recordaba, pensó ella. En los momentos intensos de la vida, ellos solían jugar para dejar partir cualquier mal día que habían tenido y apoyarse mutuamente.

Nathan salió corriendo, ella río y también despego sus pies del suelo, solo para seguirlo.

El momento era perfecto, dos amantes disfrutando de los niños que llevaban dentro, aunque él tenía gran ventaja.

Katic era de las que no se rendían y esta vez que no iba hacer la excepción. Entonces en un momento de distracción Stana lo agarro por atrás.

- Te cogí, he ganado, ahora has de decirme mi premio.

Comenzaron a reír.

Él se viro para poder verla a los ojos. Las risas acabaron, ahora sus bocas se cerraban, poco a poco, trayendo junto al movimiento la tensión.

Se miraron.

Nathan toco su rostro, quitando un mechón de pelo que tenía en la cara, con delicadeza y ternura. Una ligera sonrisa hizo que él se estremeciera, otra vez.

Y el momento se hizo más espléndido cuando unas gotas de aguas empezaron a descender por sus rostros. Miraron al cielo, al unísono, para después disfrutar de su compenetración.

Paso sus brazos por la espalda de Stana, tratando de juntarla más a su cuerpo, haciendo la distancia más pequeña.

Entonces Kris volvió aparecer, pero cualquier pensamiento se disolvió al ver el movimiento de Nathan, dispuesto a saborear sus labios.

Cada segundo se hacía un siglo, cada mirada una eternidad.

Tiernamente saboreo cada milímetro, tratado de satisfacer todo el tiempo que estuvieron deseándose por los últimos 2 años, separados. A la vez pensaron en las noches y los besos que se habían perdido.

Unieron sus manos y unos pequeños pasos se sintieron a los lejos.

Mi Corazón Es TuyoTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang