58. Manipulada

328 40 1
                                    

Me siento frustrada, no está saliendo para nada bien esta sesión, el hecho de que el fotógrafo sea un chico me pone muy mal. Evitando que pueda sonreír, quedarme quieta o relajada. Penelope al ver la situación tan complicada, nos ha dado quince minutos de descanso, los cuales no me ayudan en mucho. Sabía que no podría hacerlo, me duelen los pies y tengo hambre.

Mis amigas entran al vestidor.

- ¿Cómo estás? - Fernanda se sienta junto a mi.

- Mal, esto no va para nada bien.

- Hey, no digas eso - Dafne me sonríe y acaricia mis hombros desnudos - ¿Sabes algo?, en el CESE hay agentes encubierto, deben hacer cosas similares a estas.

- ¿Ah si? - volteo a verla con miedo.

Ella asiente.

- Deben actuar, como si no tuvieran miedo de ser capturados, como si supieran lo que hacen, enfrentar sus miedos - sus manos hacen un suave masaje en mis hombros y funciona - si quieres ser una agente, debes enfrentarte, superarte y ganarte a ti misma.

- ¿Y si fallo?

Ambas ríen.

- Justo ahora, es solo una sesión, no pasa nada si fallas - Fernanda acaricia mi mano sobre mis rodillas - al menos lo has intentado.

- Pero en una misión, te costaría la vida, así que has un buen trabajo, Alesara Klesler Fox - guiña un ojo Dafne utilizando el apellido de mi madre como motivación suprema - imagina que esta es una de las pruebas que te harán si quieres ser agente.

- Esta bien - inhalo y exhalo - lo haré.

- Vos podes - Fer me sonríe.

Para empezar... debo aprender a caminar.

Así que niego la ayuda de mis amigas y trato de dar aunque sea dos pasos sin tambalearme, lo cual logró al décimo intento. Cuando llegamos al set, Roma parece un poco sorprendida por verme caminar sola, no es un caminado perfecto pero es trabajo honesto. Al ver al fotógrafo, vuelvo a caer en nervios, pero... como a dicho Dafne y Dierik: debo enfrentar mis miedos.

Suspiro y me obligo a dejar ahí mi miedo.

- Ya estoy lista - hablo lo más segura que puedo.

- Muy bien, muy bien - Penelope sonríe emocionada - Steve, continuemos.

El chico asiente y me indica donde ponerme.

- Bien, ahora, relaja tu mano... - no veo su cara, el flash me lo impide - eso, exacto.

- Eres muy linda, Alesara - Roma me da ánimos y me saca una sonrisa natural.

Luego cambio de posición.

- Oh, me encanta - Steve no deja de tomar fotos - ahora improvisamos, me gusta.

- Esa pose es bonita - Fernanda sonríe aprobando lo que hago.

De repente me siento muy segura.

Ya no solo se trata de actuar, de verdad siento tranquilidad y confianza. Confianza hacia mi misma, porque sé que en cualquier momento puedo defenderme. Cuando al fin terminamos la sesión de fotos, las cuales fueron muchas de diferentes poses, me permiten ir a cambiarme para ya irme. Me veo en el espejo, antes de quitarme todo, ya no necesité la ayuda de nadie para caminar pero eso no evita que haya tenido mis precauciones.

Quedo impresionada.

Nunca había tenido mi cabello suelto y tan arreglado, mi madre nunca lo permitió. Jamás me había puesto un vestido como este, mi madre lo hubiera quemado. A pesar de no tener maquillaje, siento mi cara más iluminada y le doy crédito al facial que me han hecho, pero también a lo feliz que me hizo poder estar allá afuera sin temor alguno. Ahora sí, vuelvo a ponerme mi ropa, amarro mi cabello y termino poniéndome mis fieles tenis.

AtracciónNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ