Atracción

30. ¿Nueva?

Tres días han pasado desde que visitamos con Dafne al señor Tom Cells, un hombre que me dio más información de lo que esperaba y agradezco ese detalle, ahora que sabe que mis padres no se encuentran en Ojai, llega a visitarnos a mi amiga y a mi cada día, también es testigo de la frialdad de mi madre cuando me llama cada mañana; con Dierik hemos hablado por mensaje, videollamada y llamada todos los días, se supone que viene hoy, pero tuvo más trabajo y dijo que vendría hasta mañana. Me entristece pero estoy más emocionada de lo que quisiera admitir.

Hoy es viernes.

- Díganme, por favor, que no soy la única que piensa en todo el alboroto que hubo hace una semana - Dafne toma asiento junto a mi.

- Claro que no, ¿quién olvidara el día que Alesara fue secuestrada? - Fernanda pone los ojos en blanco.

- Yo pienso en que hoy fue el último examen de la semana - sonrío metiendo mis apuntes dentro de mi mochila - estamos a poco de graduarnos.

- Eso también es verdad - ríe la chica que tengo a la par.

Continuamos esperando a Abraham.

Para mi sorpresa y la de Dafne, ellos han pasado estos días juntos, luego de llevarnos a mi casa, se dirigen a comer o ir a vagar por ahí, Fernanda no podía evitar ruborizarse al contarnos sus experiencias con el mayor de los Taylor; algo que me ha incomodado últimamente, es estar con Abraham sabiendo que mi madre y su padre tuvieron un romance prohibido, pero hay más... sé que hay más.

¿Pero qué?

- Ahí está - señala Fernanda con una sonrisa.

- Vamos - digo poniéndome de pie.

Caminamos hasta la camioneta.

- Hola, chicas - saluda Abraham.

- Hola - decimos al unísono.

- ¿Cómo les fue?

- Bien, bastante bien la verdad - contesta Fernanda - que ya sea fin de semana me motiva y mucho.

Todas confirmamos lo que ha dicho.

- Mi abuelo Tom me ha escrito - Dafne susurra viéndome - llegará a almorzar con nosotras, él llevará la comida.

- Genial - asiento emocionada.

La pareja de adelante es ajena a nuestra charla.

No soy capaz de decirle a Abraham lo que me enteré, tampoco siento que sea algo de total relevancia, nuestros padres tuvieron un romance, ¿qué hay de malo con eso?, tienen su pasado y listo, ahí quedo; cuando llegamos a casa, Dafne y yo ordenamos antes que llegue el abuelo Tom, ese señor me recuerda a George Hale con su fase fría e igual su nieto, pero al final, terminan siendo personas amables.

Dierik es un ejemplo.

- ¿Sabes?, me parece raro todo lo que está pasando con respecto a tu madre - Dafne deja los últimos cubiertos sobre la mesa.

- Lo sé - suspiro - ¿crees que este relacionado con la obsesión que tiene Adrian conmigo?

Ella queda quieta y el timbre suena.

- Ya llego el abuelo Tom - digo mientras voy a abrirle la puerta - ¡hola!

- Alesara, hola - entra con unas bolsas de comida - ¿qué tal los exámenes de hoy?

- Difíciles - mi amiga hace una mueca de cansancio - ¡pero hoy es viernes!

- Sí y el cuerpo lo sabe - guiña un ojo el señor Cells - ¿cómo han estado?

Y así pasamos la comida.

Entre platicas y aventuras de Tom Cells, el tiempo se nos pasa volando, es gracioso y muy interesante cada una de sus historias, me ha fascinado el hecho que él diga con orgullo que fue Dierik Hale Cells quien levantó todavía más la empresa de seguridad; no he hablado con él y me hace sentir extraña, siempre me levantaba con unos buenos días de su parte y me iba a dormir con una despedida suya.