¡Estoy dentro! | Jasper Hale

Capítulo 17

N/A: Este capítulo contiene escenas +18. Sobre aviso no hay engaño. Feliz navidad ;)

—Una canción —dijo la profesora—. No es obligatorio, pero les dará puntos extras en mi materia y en la de otros docentes, algo que varios de ustedes necesitan —entre los alumnos a los que la mujer dirigía esa frase estaba Clara, quien se achicó en su asiento, intentando que la señora Goff no le prestara atención—. El evento es el lunes siguiente, así que tienen una semana para prepararse. Los que acepten y quieran inscribirse pueden pasar a mi oficina en estos días.

—¿Vas a hacerlo? —preguntó Jasper. El hombre descansaba su brazo en el respaldo de Clara.

—No quiero —respondió ella con pesar. La sola idea de sentarse frente a todos los estudiantes que asistieran al evento era aterradora, sumarle el cantar y hacer el ridículo era peor—. Pero creo que no tengo otra opción —Clara había tenido el apoyo de Jasper en esta clase, pero no tuvo la misma suerte en la materia de Trigonometría.

Jason le había pasado la mayoría de las respuestas de los trabajos en clase y las tareas, pero no pudo hacer lo mismo a la hora del examen, aunque Clara había hecho su mejor esfuerzo, lo cierto es que con todos los problemas que tenían fuera de la escuela estudiar para sus exámenes era lo último que se le había pasado por la mente.

—No pasa nada si repruebas —dijo Jasper, le tomó la mano para intentar tranquilizarla. Para Clara era muy fácil presentar ansiedad, por lo que el vampiro había aprendido que gestos como estos servían para prevenir tal sentimiento—, cuando todo esto acabe puedes repetirla —sonrió de lado.

—Cierto —dijo Clara. ¿Qué importaba la escuela? Al final de cuentas moriría, o se iría de ese mundo, por lo que daba igual—. No voy a cantar —decidió. Pero Jasper no pudo evitar notar la inconformidad en el rostro de Clara.

—Tienes toda la semana para pensarlo —dijo él—, no te preocupes —besó su mano y volvieron a concentrarse en la clase.

Ella no era la única con malas notas, Jason también tenía que considerar seriamente presentarse en el evento, pues su calificación en Lengua y Literatura era deplorable. Por ello, ese fue el tema principal de conversación al finalizar las clases. Los vampiros les esperaban en el estacionamiento, mientras que Clara, Jason y Bella iban a comprar botanas en la pequeña tienda de conveniencia que estaba a poca distancia del colegio.

—Yo no canto —dijo Jason, irritado.

—Yo tampoco —dijo Clara, suspiró con cansancio.

—No, no —Jason sonrió—. Te he oído cantar en casa, lo haces bien, tú sí deberías presentarte.

—Haganlo los dos —dijo Bella, ella no tenía que preocuparse por el tema ya que su rendimiento escolar era excelente.

—Es fácil decirlo cuando tú no eres quien tiene que cantar frente a mil desconocidos —dijo Clara, quien desde hacía mucho tiempo no sentía tanto malestar a causa de algo tan trivial como un evento escolar.

—Serán trescientos cuando mucho —dijo Bella, lo que no redujo en absoluto el miedo de Clara—. De cualquier modo, ¿no habías dicho ya que no lo harías?

Clara asintió. Lo cierto es que la situación le recordó a aquellas ocasiones en su anterior mundo en las que por miedo no había hecho cosas que en el fondo sabía que debía hacer. Cantar en el evento le aseguraría puntos extras, lo que sin duda le quitaría un enorme peso de encima por los siguientes meses. ¿Por qué no animarse? Bueno, eso es algo que no sabía cómo responder. Tal vez era demasiado cobarde. Otras personas lo harían independientemente de qué tanto miedo les provocara.