17. Muy pronto para enamorarse

323 42 58
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

July y yo tuvimos que caminar durante veinte minutos bajo la nieve hasta una tienda de autoservicio donde nos esperaban los chicos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

July y yo tuvimos que caminar durante veinte minutos bajo la nieve hasta una tienda de autoservicio donde nos esperaban los chicos. Espero que Adam tenga una muy buena explicación para no estar en el estacionamiento, de lo contrario, creo que vamos a tener nuestra primera pelea de pareja. Y eso no va a ser lindo, por muy tierno que mi cerebro diga que suena tener un primer lo-que-sea con él.

Una vez dentro del auto respiro el aire caliente, observo el vapor salir de mi boca con cada exhalación. Adam está con una sonrisa que no estoy segura si es de temor o culpa, pero no presagia nada bueno. Me ofrece una taza de café caliente: es culpa. No quiero contentarme con él por un simple café, pero me parece un gesto lindo que lo tuviera preparado para mí, así que le devuelvo la sonrisa.

Aunque, espera.

—¿Dónde está Boris? —Me alarmo. Me asomo por todos los rincones del auto. Adam está mudo—. Adam —repito. Busco la mirada que me está escondiendo—, recuperaste a Boris, ¿verdad?

—Sobre eso... —Se rasca la nuca—. Digamos que las cosas no salieron como planeaba.

—¿Qué pasó? —interviene July asomada desde el asiento trasero.

—Le gritó a todo el mundo en la fila que Santa es un estafador —explica Bryce—. Cuando íbamos de salida nos alcanzó una chica rubia vestida de elfo que habló con Adam desde la ventanilla. Le dio un papelito.

Adam aun con la mirada clavada en todos lados, menos en nosotros. Pasea los ojos por una ventana en la que no hay nada que observar, o por el retrovisor, o las manijas. Sin mirarme me extiende una nota.

«Te has portado muy mal, por eso Santa no va a darte tu regalo hoy, lo has puesto de malas. Y como mañana descasa, tendrás que esperar hasta Noche Buena para recibirlo. A cambio de dos llantas, claro. Y como compensación por el escándalo, también tendrán que pagar lo de la grúa».

Le paso la nota a Cherry. Miro de vuelta a Adam, pero sigue evitándome. Solo me queda hundir la cara entre mis palmas.

—Clarease llamó hace rato —añade July—. Quería hablar con su gato, pero le dije que se lo habían llevado fuera para comer, por la alergia de Bryce. Le prometí que podría hablar con él más tarde.

Hasta que Santa Claus devuelva al gato ✔️Where stories live. Discover now