'Elegir una carrera era una mierda'

24 8 5
                                    


—¿Periodismo?

Mi amigo se mantenía ansioso.

—No, siento que pueden matarme por decir algo en televisión nacional.

—¿Dibujo o algo relacionado con artes?

Subió los pies para que yo los sostuviera.

—Dibujo una mano y me sale con siete dedos. Eso se te da mejor a ti.

Sonrió.

—¿Alguna área en sistemas?

—La otra vez miré un hentai y le entró virus a mi computadora.

Entonces bajó el papel y se concentró en mí.

—Tenía curiosidad, estaba haciendo un estudio sobre doblaje de voz.

Mi excusa era una mierda, como elegir una carrera también.

—¿Medicina?

Observé como las opciones en el folleto se iban a terminar.

—¿Cómo tendré el valor de darle una mala noticia a los familiares del paciente?

El ambiente se volvió pesado.

—Además, me da miedo la sangre —agregué, para no tirar a perder todo.

Nuestros horarios no coincidían mucho, con 19 años, mi amigo pasaba metido en la universidad y casi no podía mirarme cuando estaba libre, y las llamadas no eran lo mismo.

—¿Chef?

—Se me da mejor comer que cocinar.

—Jeffry.

—Lo sé, lo sé, pero en mi defensa, hago esto por mi abuela.

No me iba a juzgar, sabía lo que se sentía, estábamos en una situación similar, pero diferente. Su padre lo tenía estudiando una carrera que el pobre detestaba, pero no respondía o decía algo para seguir manteniendo esa cercanía, por el contrario, a ellos, mi abuela solo quería que fuera a la universidad.

Pero tenía 16 años, solo pensaba en como depilarme la entrepierna sin que doliera mucho.

—Escritura —dijo, como si hubiera hecho algún descubrimiento.

—Me voy a morir de hambre —analicé mis palabras, su familia tenía una editorial en Miami, la más grande y popular, no era bueno decir eso —. No es para mí.

—Pero si escribes.

—Exacto —bajé y subí la mirada del folleto, al darme cuenta de que no había nada.

—No hay más, Jeffry —mis sospechas fueron confirmadas cuando habló.

—Lo sé.

Me acosté en su cama y él se acurrucó a mi lado.

—Quiero estar contigo —confesé —. Estudiaré algo para trabajar contigo.

Me tomó por las mejillas y me observó.

—No tomes tus decisiones poniendo como prioridad a los demás. Nunca lo hiciste, espero que no comiences ahora.

Lo aparté de una patada, dejando toda la cama para mi solito.

—He estado demasiado tiempo encerrado —hablé —. Es hora de relacionarme con las personas.

Mi amigo me miró, como si supiera que ya tenía un plan en mente.

—¿En qué estás pensando, Jeffry?

—Voy a dedicarme a hacer negocios —respondí.

—Drogas no... Jeffry —me puse de pie para patearlo.

—No hablo de drogas.

—¿Entonces?

—Mi abuelo tiene el taller, quiero que me enseñe a hacer negocios.

Me ofendió como suspiró aliviado.

—Entonces debes hacer negocios —estuve a punto de patearlo, otra vez, pero fue más rápido y me tiró al suelo.

Pasó sus manos atrás de su cuello y aproveché para acostarme sobre ellas.

—Estarás bien, Jeffry.

Desconocía si eso sería posible, pero contesté:

—Y contigo.

...

Nadie sabe esto, ni siquiera mi mejor amigo, pero en mi cumpleaños número dieciséis, me escapé de casa y me ahogué en alcohol. No me siento orgulloso de eso, lo juro.

Ese maldito liquido me quemaba la garganta, pero tenía motivos para decir que por eso lloraba, aun si estaba solo y nadie preguntaría nada.

¿Has ido alguna vez al cementerio? ¿Solo? ¿De noche? Yo sí, y no lo recomiendo.

En mi cumpleaños número dieciséis fui a mirarte, bebí alcohol sobre tu tumba. Te grité muchas veces "MALDITA SEA, TENGO UNA BOTELLA DE ALCOHOL ENORME" también te grité "GUARDO EN MI BOLSILLO UNA CAJA DE CIGARROS Y PIENSO FUMARLOS TODOS". Hice todo lo posible para llamar tu atención, pero no conseguí nada.

En mi cumpleaños número dieciséis, fui consciente de tu muerte, hermano, pero eso no hizo que doliera menos.


La Historia De Royce (✔️)Where stories live. Discover now