SCHIZOPHRENIA //NUEVA VERSIÓN// NO TE LO PIERDAS!!

〷 Muertos 〷

—Tíííííííío....— Liam se quejaba mientras se giraba en la cama, soltándome un codazo en la espalda.— ¿Por qué me duele tanto la cabeza? —Silencio.—¿Por qué estoy durmiendo en un centímetro de espacio?— Noté como su mano trataba de rebuscar entre las sábanas, tuve que soltarle un manotazo para que no llegase a tocar a Dakota.—Espera, ¿Dónde coño estoy? 

—¡En mi casa! ¡Deja de joder que aún tengo sueño!—Le regañó Dak, quien estaba apretujada contra la pared, yo dormía en el centro.

—¡¿Y se puede saber por qué estoy en tu cama durmiendo al lado de Alan?! ¡Yo estaba en una fiesta!—Liam trató de colocarse en otra postura, esto provocó que se cayese de la cama, agarrándose a mi brazo y arrastrándome a mí con él, caí justo encima.—¡Maldito Alan! ¿De qué estás relleno joder? ¿De piedras? 

''Es que ayer cené bastante, aún no he hecho popó''

—Sois muy tontos.—Dakota asomó la cabeza al borde de la cama, riéndose con la melena despeinada, se veía increíblemente bonita.—Ya te vale, Liam, bebiste hasta perder el conocimiento, Alan te trajo en brazos.

—Vale, pero...¿Por qué a tu casa y no  a la mía? 

—No quería hacer esperar más a Dakota.—Contesté sin más, levantándome del suelo para estirar los brazos, Dakota disfrutó de mi cuerpo musculoso sin camiseta. Lo sé nena, lo sé, yo también suspiraría por mí mismo.—Y tampoco quería dejarte durmiendo solo cuando estás inconsciente.

Liam se agarró al bordillo de la cama para levantarse de una forma muy penosa, Dakota le ayudó a incorporarse a lo que me metí entre ellos ayudándole yo mismo.—Que corra el aire.— La miré de forma furtiva, a lo que me sacó la lengua. 

Estúpida y sexy niñata.

—Oye tío.—Liam se agarraba de mi brazo para mantenerse de pie, con la mejilla estampada en mi hombro, un hilo de babas bajaba por este, me estaba empezando a repugnar un poco.—Vaya mierda de fiesta ¿no? eran unos putos aburridos.

—Al final no hubo venganza, ¿no?—Cuestionó Dakota, quién ya había oído mi versión, pero parecía no estar del todo segura.

Liam me miró y yo le miré a él.—Adelante, contesta.— Dije sin más.

—¿Pero qué le digo? ¿La verdad o la ment-? —Empezó a vomitar allí mismo, sobre la alfombra de Dak.—Es broma, no hubo venganza.—Contestó, pillando un poco tarde el asunto.

—Iré a por una fregona.—Resoplé, a lo que Dak me detuvo.

—Mejor iré yo, no quiero que mi madre sepa que he pasado la noche con dos chicos...— Rodó los ojos.—Ya sabes, es católica, va a misa y esas cosas.

—Oh, claro, igualmente dile  que yo nunca permitiría que otro que no fuese  yo te pusiese una mano encima.—Le guiñé un ojo, a lo que me soltó un empujón para apartarme de la puerta, me mordí el labio viendo ese bonito cuerpo moverse bajo mi camiseta.—Eh, ¿no le parecerá raro a tu madre que bajes las escaleras con una camiseta de chico? 

—Suelo vestir con ropa así a veces.— Respondió sin más, perdiéndose escaleras abajo. Liam se sentó al borde de la cama de Dak, dejándose caer como si fuese un cadáver sobre la almohada.

Me miró y le miré, acto seguido aparté la vista.

—¿Qué?—Preguntó.— ¿Vas a contarme la verdad? porque sé que no me pongo así por un par de copas.

—No sé de qué me hablas.—Me reí sin más.

—Que sé beber, joder.— Mostró un poco de enfado.—¿Me echaste algo? ¿Hiciste algo? Alan...