5〷 Liam 〷

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—¡JODER!—Rujo como una fiera, pateando un montón de cubos de  basura , de entre estos salen corriendo algunas ratas asustadas.

''Bien fritas y con un poquito de ketchup podrían saber muy bien''

¡Sies joder!

Dakota  tiene novio,  no puedo  soportarlo, me duele el pecho  y me  apetece simplemente desaparecer.

No, mejor aun, que desaparezca su novio.

Trato de  respirar  profundo, de mantener la calma y  no hacer ninguna tontería, era algo que podía pasar, pero no estaba preparado  para ello, ¿por qué? porque simplemente  era imposible para mí asimilar la idea de perderla.

Estaba obsesionado con esa chica desde que tenía uso de razón, y  juraba que ella era para mi, que Dios la había creado para salvarme, era mi luz al final del túnel, ¿Qué  iba a ser de mí  sin ella? me estaba ahogando en un pozo sin fondo, era como sentir que de repente, todas las estrellas del cielo se estaban apagando, como si, mi  existencia, ya no tuviese sentido.

El amor era una jodida mierda, capaz de subirte al cielo y capaz de hundirte en la miseria también, ¿por qué coño teníamos que enamorarnos? ¿por qué fuimos creados para necesitar tanto de otras personas? no tenía sentido.

—¡No tiene sentido! ¡MIEEEERDA!—Volví a rugir, pateando otro cubo de  basura, estaba perdiendo el control y esto no era bueno, nada bueno.

Necesitaba enfocar mi energía en otra  cosa, distraerme, pensar en cualquier estupidez.

Decidí entrar a un bar , ya era bastante tarde, el móvil que mamá me había regalado empezó a sonar, era Alice.

—¿Sí?— Noté como  el claro  cielo empezaba  a cerrarse, estaban apareciendo nubes de una forma extraña.

—Alan, ¿no vas a venir a cenar a casa? te estamos esperando.

—Ya  le  dije a nuestra  madre que tenía planes, y  deja ya de meterte en mi vida, ¿quieres? 

Escucho como Alice le da una calada a un cigarro y echa el humo.

—¿Estabas con ''esa''?

—''Esa'', ya no significa nada para mí, si es lo que tanto te preocupa.—Cuelgo, metiendo el teléfono en el bolsillo del pantalón, notando como las palabras que acabo de escupir me queman la garganta.

Que mentira tan grande acabo de soltar por la boca.

Abro la puerta del bar cafetería, es un sitio de hamburguesas y pizzas, hay muchísima juventud dentro, en grupos de amigos, y también algún que otro adulto solitario en la barra, tomando cerveza o wiski. 

La campanita suena nada más entrar para avisar de que hay un nuevo cliente, decido agachar la cabeza  y  buscar un lugar en el que nadie me moleste, al fondo de la  barra parece una buena opción.

—Eh, tíos, ahí está  el rarito.—Escucho decir justo detrás de mí, a lo que ya no hay forma de contenerme.

Mi mano  se extiende hasta su cuello y lo levanto por encima de mi propia cabeza, solo tendría que hacer un poco de presión para aplastar su garganta y cortarle la respiración.

—Vuelve a tocarme los huevos, y vas a descubrir  porqué el rarito ha estado diez años con una camisa de fuerza.— Le escupo en la cara, tirándole sobre la mesa, encima de toda la comida. Sus amigos se ponen en pie adoptando una postura defensiva, él tan solo me mira tratando de intimidarme, pero le tiemblan hasta los dientes.—Dais mucho asco.

SCHIZOPHRENIA //NUEVA VERSIÓN// NO TE LO PIERDAS!!Where stories live. Discover now