Capítulo 36

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FINAL


Harry

Se me forma un nudo en la garganta al verlo a través del cristal de la cocina, relacionándose con la avispada niña. Parecía tan aterrorizado que dejarlo a solas con ella ha sido una de las cosas más difíciles que he hecho nunca. Pero tengo fe en él. Necesita hacer esto. Tiene que dar este paso definitivo hacia el pasado para arreglar las cosas. La semana anterior la pasamos solos, tranquilos. Yo necesitaba hacerme a la idea de que mi padre me había traicionado, y Louis estaba dándole vueltas al futuro. Un futuro que quiere que sea a mi lado y, a ser posible, junto a esa niñita que está ahora mismo presentándole a sus ositos de peluche. Sonrío al ver que Louis le estrecha la mano a uno de ellos. ¡Qué mono es, parece que la pequeñaja y los ositos le den miedo!

—Lo está haciendo estupendamente —comenta Amber, colocándose a mi lado frente a la ventana—. Cristina es todo un personaje. Tiene mucho carácter y no se anda con tonterías.

Me echo a reír porque me recuerda mucho a cierta persona.

—Es adorable.

—Sí que lo es.

—¿Cómo te las has arreglado?

—Bueno, una hace lo que tiene que hacer, ¿no? Siempre pensé que Louis volvería algún día. Cristina sabe que su mamá está en el cielo y piensa que su papá ha estado lejos, luchando contra los malos. —Se echa a reír y yo la acompaño.

—Bueno, en parte, así es.

—Sí. —Amber asiente con la cabeza—. No tuve mucho trato con Louis, pero sé reconocer a un hombre íntegro. Es una lástima que mi hermana jugara con él.

—¿Cómo era? —le pregunto, porque Amber me hace sentir muy cómodo. Llevo media hora con ella en la cocina, pero me siento muy relajado. Tiene un aura serena, calmada, que se contagia.

Se cruza de brazos. Tiene el pelo moreno, recogido en un moño flojo. Lleva una camiseta teñida con nudos y unos vaqueros manchados de pintura.

—Éramos muy distintas —responde melancólica con la mirada puesta en el jardín —. Monica era atrevida, muy nerviosa, algo temeraria. Muchas veces me pregunté si realmente compartíamos padres.

—Mi hermana y yo somos muy diferentes, pero es que somos de madres distintas.

Ella me mira y sonríe.

—Lo sé.

Me ruborizo. Claro que lo sabe; lo sabe todo Londres.

—La historia de Louis y Monica fue como un torbellino —sigue contando, sorprendiéndome.

No era mi intención cotillear en el pasado de Louis. Aunque sé que es absurdo, sobre todo teniendo en cuenta lo mal que acabó todo, no puedo evitar sentirme un poco celoso. También se mezcla un poco de resentimiento, unido a una pizca de gratitud. Una extraña mezcla de sentimientos para dirigirle a una mujer que está muerta. Tengo resentimiento por el daño que le hizo a Louis, pero agradezco que sus malas decisiones me permitieran curarlo. Y me pone celoso pensar que tuvo un efecto tan grande sobre él.

—Se conocieron cuando él estaba de permiso —continúa diciendo Amber, arrancándome así de mis pensamientos. Se echa a reír—. Se casaron antes de que él volviera a Afganistán. Ella descubrió que estaba embarazada y eso los decidió. — Suspira y da un sorbo a la taza de té que está bebiendo—. Yo ya sabía que era un error. Monica era una mujer muy exigente; necesitaba atención constante, y era obvio que Louis no iba a poder dársela desde Oriente Medio.

El Protector [L.S]Where stories live. Discover now