Capítulo 21

350 26 0
                                    

Louis

Lo he visto en la mirada de Styles; he visto que lo sabe todo. Conoce mi historial militar, los informes del psiquiatra, los atestados... Todo eso es confidencial y está guardado en algún sistema informático seguro en algún edificio impenetrable. Si ha podido acceder a eso, puede haber accedido a cualquier cosa. No pienso permitir que use esa información como munición para separarme de Hazzy. El sabe lo que le he contado, pero no lo sabe todo. Aún no estoy preparado; necesito redención. Necesito arreglar muchas cosas y aceptarme antes de pretender que Harry me acepte por completo, con mi oscuridad y mis pecados.

Lo dejo en la habitación, donde no pueda oírnos, y cierro la puerta con sigilo. Si las cosas se ponen feas, no quiero que esté en la línea de fuego. Entro en la gran zona que uso como sala de estar, tomando nota de dónde se encuentra cada cosa y cada persona mientras voy preparando mi estrategia mentalmente.

Miro a Emma. Aunque por fuera mantiene su apariencia de mujer de acero, hace muchos años que la conozco. Sé cuándo está nerviosa, y ahora lo está; no porque se sienta amenazada, sino porque sabe tan bien como yo que esta escoria de hombre tiene el poder y los contactos para hacerle mucho daño a la agencia.

—Ella puede irse —digo, asegurándome de que no suene como una petición.

Emma titubea, pero Styles lo ve claro. Asiente y ella se dirige hacia la salida, sacudiendo la cabeza.

En cuanto cierra la puerta, empiezo a hablar.

—Lo que siento por su hijo es serio —confieso poniendo en marcha la fase A del plan. Sólo atacaré si no me queda otro remedio. Espero no tener que recurrir a eso. Styles es muchas cosas, pero no es idiota, y enfrentarse a mí sería una estupidez. Aunque tal vez me sorprenda. Si decide poner sobre la mesa todo lo que ha descubierto sobre mí, perderé la cabeza, y eso sería una idiotez por parte de los dos. Y una auténtica lástima, ya que llevo mucho tiempo dominando a la violenta bestia que llevo dentro y que lucha desesperadamente por liberarse—. Cuanto antes acepte que su hijo no es ningún señorito en apuros, antes solucionaremos las cosas.

Como si nos hubiera oído, Hazzy empieza a dar golpes en la puerta.

—¡Eh! ¿Por qué has cerrado con llave?

No, de señorito no tiene un pelo.

Styles entorna los ojos y arruga la nariz, lo que me da una pista sobre lo que se avecina: esto no va a ser ni fácil ni limpio.

—Aléjese de el y no romperé su ilusión de que es un héroe ni haré público que el principal guardaespaldas de su agencia se acuesta con su joven cliente.

Ladeo la cabeza.

—¿Cree que podrá apartarme de el con amenazas? En estos momentos, la agencia me importa una mierda. Mi misión es otra.

—¿Cuánto quiere? —pregunta Styles mientras Hazzy sigue aporreando la puerta.

—Me está tomando el pelo, ¿no? ¿De verdad piensa que puede comprarme como a ese despreciable drogadicto?

Styles acusa el golpe. Desconocía que yo estaba al corriente. Pues ahora ya sabe que no es el único que ha desenterrado mierda.

Me aproximo a él, sin hacer caso de los dos gigantes sin cerebro que se acercan desde ambos lados. Podría librarme de los dos en un suspiro si hiciera falta.

—Largo de mi casa.

—No sin mi hijo. —Styles echa una mirada a la salida por encima del hombro.

Me detengo porque me doy cuenta de que no ha sido un gesto de escape. Además, en ese momento, el montacargas se pone en marcha.

El Protector [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora