-Lo siento, solo me preocupe- su mirada jamás deja mi rostro -. ¿Te veré allá?

-Por supuesto.

Con una sonrisa desaparece por el pasillo. Mi padre se acerca nuevamente y me toma del brazo para ayudarme a caminar.

-Y aún así dudas que te dejará de amar- hace mala cara -. Las mujeres son tan complicadas.

Rió.

-Los hombres lo son más.

Respondo, él abre la boca, pero luego ambos reímos. No había tenido la oportunidad de salir con algún chico, pero los hombres tenían aquella fama entre las damas. Solo decía lo que sabía y si estaba equivocada que me perdonará la otra persona.

Bajamos las escaleras hasta llegar a la sala principal. Desde allí logro ver el carruaje donde se marcha Liah con su madre y caballeros.

Otro carruaje llega, allí me subo junto a mi padre y mi dama que es Esmeralda. No tenía a otra persona para poner por lo cual fue mi única opción. Ella me mira de pies a cabeza, asiente y luego sube al carruaje tranquilamente.

No le tomo demasiada importancia, subo al auto luego de ella con ayuda de algunos guardias y de mi padre. Les agradezco. Mi padre sube y rápidamente nos encontramos en camino al iglesia donde sería la boda.

Por los lados del camino podía ver a muchas personas saludar el carruaje. Este evento estaba siendo esperado por todo el pueblo y durante todos estos dos años. Les parecía grandiosa tenerme como su reina consorte y no podía estar más feliz por eso. Me habían aceptado de muy buena manera.

Saludo por la ventana solo agitando un poco mi mano.

-Recuerda, Luna- miro a mi hermana -, no llores o todo el maquillaje se vera arruinado. Además, ahora existen esas cosas llamadas fotografías y podrán fotografiarte y parecerte a una mala protagonista salida de un teatro de terror.

La miro mal. Mi padre la golpea ligeramente, negando. Sólo ella se ríe de sus propios chistes. Deseaba que encontrara a su propio marido y me dejará en paz. Aún no asimilaba el hecho de que Liah me prefería a mí y no a ella.

~•~

IGLESIA CATÓLICA DE EVIGHEDEN

LIAH'S POV

Mi corazón quería salir de mi pecho cuando baje del carruaje. Salude al pueblo alrededor y luego entre a la iglesia. Sabía que solo algunos metros atrás debía venir Luna.

-No es tan malo, Liah.

Entrecierro mis ojos viendo a Oxford "aconsejándome". Estaba demente si pensaba que tomaría algún consejo de su parte. Era al último que lo tomaría en cuenta con referencia al amor o matrimonio. Era bueno en otros ámbitos, pero nada que tuviera que ver con una relación seria con alguna señorita.

-Lo dice quien huyo del matrimonio casi cinco años.

Mira alrededor intentando ver que su esposa no está alrededor. Su rostro mostraba el terror que le tenía a su ahora esposa. Aquella dama lo puso en su lugar al dejarle embarazada y ahora compartían una casa juntos. Era un poco gracioso verlo sometido, pero no era tan malo. Ya era momento de que se estuviera quieto.

-¡Tenía miedo!

Se excusa sin mucha credibilidad. Jamás entendí su vida de soltero, pero no me metía en ese problema. Tengo suficiente para poner otro más de mi amigo. Solo fui feliz al tenerles que darles mi bendición para su boda. Además, no tenía escapatoria, estaba embarazada. De hecho, Elena, estaba sentada en sillas cercanas con aquel bebé muy bonito. No se podía negar que Elena no tuviera buenos genes y Oxford solo aporto un  poco allí.

CrownWhere stories live. Discover now