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Da vueltas con su mano derecha a la cajetilla vacía de cigarrillos y continúa observando las luces de la ciudad de Seúl junto con la suave niebla del invierno. Su mente le recuerda que puede ir al supermercado más cercano y comprar una cajetilla debido a que desde hace varias horas atrás tiene el impulso de fumar. No obstante, no quiere echar a perder todo el esfuerzo que tanto su terapista y él han puesto en los últimos meses; una forma de mantener sus impulsos controlados es llevar consigo una cajetilla vacía y darle vueltas mientras piensa, lo cual ha estado funcionando hasta ahora.

Saber que el ex omega del grupo será marcado, o ya ha sido, lo están matando. No puede dejar de pensar en ello, de recordar sus momentos juntos y cómo lo echó a perder. Si tan solo pudiera retroceder el tiempo. Si tan solo tuviera tan solo una oportunidad, la última oportunidad de enmendar sus errores; daría todo, incluso vendería su alma si se lo pidieran porque no hay un dolor más grande el de perder al amor de tu vida y verlo en brazos de otro.

Gira un poco el cuerpo hacia las puertas del balcón cuando han tocado estas. Se había olvidado, YoonGi se ha quedado esta noche en su departamento. Le dijo que no quería quedarse solo en su departamento porque comenzaría a beber y podría cometer una locura como ir a buscar al hermano mayor de SeokJin para pedirle la dirección de este. Así que, prefirió quedarse con el compañero más cercano del grupo.

—Tampoco, puedes dormir, eh —le dice colocándose a su lado y observa, también, la vista de la ciudad.

Asiente con una mueca y mirando la cajetilla vacía para soltar lo qué tanto le atormenta:

— ¿Crees que lo haya marcado ya?

Las facciones pálidas en su rostro se contraen. Quizás, fue muy brusco, pero no pudo evitarlo. Necesitaba hacerlo.

—Supongo —murmura—. Es de madrugada. Han pasado varias horas desde la última vez que lo vimos.

— ¿Crees que… —aplasta la cajetilla con su mano—, ¿crees que lo haga feliz?

—Más le vale —gruñe frunciendo el ceño—. SeokJin merece lo mejor. Nosotros no pudimos. Kai debe hacerlo.

—No quiero —se escucha la voz de NamJoon. Se había olvidado, también se quedó en su departamento—. Sonará ilógico e irracional y muy egoísta, pero no quiero que lo haga feliz —confiesa acercándose y poniéndose al lado del alfa mayor—. No quiero que SeokJin sea feliz con alguien más. Aunque, sé que es lo correcto y más lógico. No quiero. Lo odio.

—Nam… —lo llama compartiendo, un poco, el sentimiento—, es demasiado tarde. No hay nada que podamos hacer.

—Lo sé. Lo sé —repite con la voz rota—. Me siento tan mal por tener estos sentimientos egoístas. Odio haberme convertido en esto. Army estaría muy decepcionado.

—Es inevitable —comenta el pálido soltando un suspiro—. Ahora, estamos en la etapa de negación. Es normal que nos sintamos así.

— ¿Miserables? — Le cuestiona Hoseok riendo con mala gracia.

—Y basuras —le responde y añade.

—Miserables y basuras —susurra el líder del grupo con ironía—. Un concepto tan alejado de nosotros.

—Pueda. Aún así, quiero componer un concepto así —comenta mirando la cajetilla aplastada en su mano—. Un concepto oscuro y crudo.

—Sería algo muy nuevo —dice YoonGi apoyándose en el barandal—. Pero, sí. Sacar toda esta mierda en composiciones nos ayudaría mucho.

Los dos alfas asienten con la cabeza. Al menos, comparten aquella intención.

—Los menores están mal también —suelta NamJoon recordando el llanto del maknae en el auto—. Jimin les ofreció quedarse esta noche en su departamento.

—Estarán bien.

—Sí, han madurado —concuerda Hoseok—. A su manera cada uno, pero…, lo han hecho.

— ¿Creen que el grupo regrese, después de Proof? — Cuestiona el moreno con melancolía—. Cada uno se enfocará en su propia carrera. No sabemos cuánto tomará aquello y tampoco sabemos cuánto demorará en sanar las heridas.

—Dudo, seamos el mismo BTS —responde primero YoonGi—. Creo que nunca hemos sido el mismo BTS desde el debut. Hemos ido cambiando cada etapa de nuestras vidas —sus labios forman una pequeña sonrisa—. Aunque, la relación con SeokJin no funcionó. No cambiaría nada. Ni a él, ni a Army y menos a ustedes. Tampoco sé si volvamos a juntarnos como grupo, luego de Proof. Lo único que sé es que siempre los amaré y estaré para ustedes, así como ustedes estarán para mí.

Hoseok sacude su cabeza y sonríe, mientras sus ojos están nublados. No esperaba escuchar aquellas palabras y termina abrazando a ambos por sorpresa.

—Los amo tanto —les dice soltando algunas lágrimas—. Siempre seremos la rap line. No importa a dónde iremos o cómo terminemos.

Los tres alfas se abrazan con fuerza, despidiéndose en silencio, y prometiendo tener presente al otro en todo momento de sus vidas.

Están por ingresar, luego de varios minutos abrazados, cuando el celular de YoonGi suena y tiene un mal presentimiento al leer el nombre del maknae en la pantalla.

Destinados Antes de Nacer Más Allá © || Libro #3|| [BTSxJin] (Omegaverse)Where stories live. Discover now