Destinados Antes de Nacer Más Allá © || Libro #3|| [BTSxJin] (Omegaverse)

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Maratón 4/5

Son las dos de la madrugada y no puede conciliar el sueño debido a que tiene tanto en qué pensar respecto a su situación actual. Si por él fuera, alistara su maleta y se iría a las afueras de Seúl, a la cabaña en donde se ha estado quedando este último tiempo. El problema es que, aunque le cueste admitirlo, ahora que tiene una marca no puede estar separado de los seis alfas; de alguna forma u otra, su parte lobo tendrá la necesidad de tenerlos cerco y podría recaer.

Antes de venir al departamento principal, habló con Kai. Esta le pidió perdón por haberles contado, sin embargo, le explicó por qué lo hizo. El omega no podía reclamarle nada, después de todo, la manada Kang se ha portado con él tan amablemente; ayudándolo a no deprimirse demasiado y tratar de ver lo positivo a su separación. Fue difícil y duro, pero ellos le brindaron su apoyo. Así que, no tenía derecho a estar molesto con el omega menor Kang, quien regresó a su hogar; después de que los alfas de BTS le dijeran el mayor se iría con ellos.

Continuando, se comunicó con su hermano para decirle que todo estaba bien y si no pudo responder sus mensajes fue porque estaba demasiado ocupado con la preparación del álbum Proof. SeokJung no está del todo enterado sobre lo qué le pasó; ya que si se enteraba que estaba muriendo por culpa de los seis alfas podría haber hecho un escándalo y todo hubiese sido peor. Así que, tampoco puede irse a vivir con él por unos meses.

Le guste o no, debe permanecer, por el momento, al lado del sexteto.

Asimismo, tampoco ha entrado a las redes sociales porque no quiere leer los comentarios sobre la revelación de su relación poliamorosa. No está listo. Solo escribió en Weverse que estaba bien, que se estaba recuperando sin problemas, y pronto explicaría más detalles. Aquello, lo hizo para que Army no estuviese preocupado sobre su salud y demás.

Está tan sumergido en sus pensamientos que no se da cuenta de que alguien ha entrado a la cocina y se ha acercado hasta donde está.

Salta del susto al sentir unos brazos alrededor de su cuerpo.

— ¿Qué haces aquí? — Le pregunta a TaeHyung, luego de haber olido el aroma a pino.

—Te sentí —susurra sobre su oído izquierdo—. Ya sabes, la marca.

— ¿Los demás?

—Dudo que lo hagan. Si te sentí fue porque te marqué primero. Es más intenso en cuanto a mí —explica brevemente— ¿Mucho en qué pensar?

—Demasiado —aprieta la taza con té entre sus manos.

—No tienes porqué llevar la carga tú solo —dice sentándose a su costado para mirarlo con ternura—. Nos tienes a nosotros.

—Eso no es un gran consuelo —gruñe en voz baja.

Los ojos marrones de TaeHyung se tornan tristes; aún así, lo entiende. No será fácil ni sencillo recuperar la confianza del mayor. Tal como acordaron los seis, la única forma es con hechos y eso hará:

—Lo intenté, Jin.

— ¿Eh?

—Intenté salir con otros omegas.

SeokJin hace su mayor esfuerzo para no realizar ningún movimiento, el cual pudiera delatar la patada en el estómago que acaba de sentir.

—Mi madre insistió mucho y…, no sé, simplemente lo intenté —confiesa no sintiéndose orgulloso—. Pero, ni bien llegaban al lugar de la cita, me iba. No podía. No eran tú.

— ¿Por qué me cuentas eso? — Cuestiona con el ceño, levemente, fruncido.

—Porque quiero que sepas, te sigo amando. Que no puedo estar con alguien más. Lo intenté y no funcionó —extiende su mano para agarrar la del omega—. Nunca debí permitir que mi madre me presionara sobre casarme y formar una familia.

No dice nada. Atina solo a escucharlo.

—No sé, si es tarde, pero… —con su mano derecha saca su celular y busca algo—, lo hice.

Los ojitos marrones se dirigen hacia la pantalla para leer lo qué le está mostrando y su sorpresa no se hace esperar en su rostro.

—Renuncié a toda la herencia y demás que involucra a mi madre. Fui con un abogado, después de que te marcará y le comenté el asunto —deja el celular sobre la encimera y sostiene las manos del omega con ambas manos—. No me interesa ser el alfa de la familia Kim. Ni tener familia o cachorros por presión —besa los nudillos con cariño—. Quiero que sea a tu ritmo, JinJin. Te amo y mucho.

Aprieta con fuerza los labios al sentir los sollozos atrapados en su garganta. No es justo estén haciendo todo esto justo ahora. Siempre espero este momento, en donde le demostrarán cuán importante es para sus vidas, que lo pusieran en primer lugar, que le hicieran sentir es su prioridad. Aún así, duele porque no se supone que debía de esta forma, luego de tanto sufrimiento. No es justo.

—Perdón. Perdón porque me tomó tiempo —menciona al verlo llorar—. A todos nos tomó tiempo y nos odiamos, pero si aceptaste nuestra marca es porque tenemos una última oportunidad y lo haremos bien esta vez.

Niega con la cabeza porque no está seguro. Tiene tanto miedo.

—Estás asustado. Puedo sentirlo, JinJin. Y está bien, no te culpo o juzgo. Al contrario, lo entiendo perfectamente —se levanta para acercarse y abrazarlo—. Y perdón. Odio saber que estás así por nuestra culpa, pero vamos a sanar los siete. Porque nos amamos; aunque, no lo digas, lo siento, JinJin. Te amo. Te amo.

Repite consolando el llanto de su omega.