YOUNG BLOOD (Haechan y tú)

13 / PISCINA

Luego de pedirle reiteradas veces a Donghyuck que volviera a su asiento, al final accedió a irse, cuando me di cuenta el maestro Daeyeon me estaba viendo. Le sonreí tranquilamente y me puse a ver hacia fuera por la ventana a mi lado. Me puse el otro audífono y así seguí disfrutando de mi música hasta el final del camino.

Primeramente hicimos parada en un restaurante que la escuela había hecho reserva para las tres clases que asistían. Era un lugar realmente lindo, parecía tan refrescante. Nos sentamos fuera ya que habían mesas para todos.

La comida había sido realmente exquisita, había quedado fascinada con el montón de platillos que habían traído.

Siendo las tres de la tarde habíamos llegado a la hostal y nos esperaba una tarde en la piscina con todos esos toboganes.

Nos aseguramos que cada grupo de alumno fuera a la habitación designada para ordenar sus cosas e instalarse. Yo compartía habitación con la maestra de la clase 3-C.

Después que la maestra salió del salón me cambié ropa para poder disfrutar de la piscina un poco, por tanto me puse el traje de baño, encima un short de baño y una camiseta blanca sin mangas que era realmente cómoda y suelta. Me di un vistazo en el espejo y noté que mi traje baño se veía tras mi camiseta pero no podía hacer mucho ya que no había traído nada más. Me bañé en protector solar y me puse unas gafas. El día estaba realmente soleado.

Al llegar a la gran piscina me di cuenta que la mayoría vestía short largo hasta la rodilla y poleras de manga larga, gorras y parecían realmente abrigados. Me quedé en shock, realmente era un choque cultural.

          —Maestra —me saludó con la mano el docente Dohwan. El maestro no traía polera manga larga, si no una normal. Pude dar un vistazo a sus brazos y me di cuenta que tenía unas proporciones increíbles, se notaba el trabajo que hacía con su cuerpo.

          —Maestro —sonreí al verlo— Ah... creo que debí traer otro tipo de ropa —confesé.

          —No se preocupe, se ve bien —el maestro subió el pulgar.

          —No me refiero a eso —me acerqué a él— Todos aquí traen ropa más larga y que cubre el cuerpo, yo no traje algo así.

          —Sí, bueno, el sol es agresivo —asintió— Pero no se preocupe, usted es extranjera por tanto no hay problema, todos entendemos. Además las alumnas usan un traje de baño normal, no se preocupe demasiado.

Dejando mis pensamientos de lado me acerqué con el maestro a la piscina, la mayoría de los alumnos de la clase 3-A estaban ahí y pude reconocer la cabellera roja de Donghyuck quien jugaba con Lee Jeno en la piscina.

          —Me gustan sus gafas —dijo Dohwan.

          —¿Quieres probártelas? —le pregunté.

El maestro asintió con cabeza y le pasé mis gafas, se las puso y noté que le quedaban mejor que a mí. Él comenzó a verse a través de la cámara frontal de su teléfono, se tomó una fotografía y no pude evitar mirarlo. Era realmente atractivo y yo casi me lo comía con la mirada, no disimulé ni un poco.

          —¡Maestra! —escuché la voz de Donghyuck. Me giré a verlo y venía caminando junto a Lee Jeno, ambos estaban mojados.

Pude ver a ambos chicos mirarme de pies a cabeza, ignoré aquello mirando hacia la piscina para esperar que dirían una vez llegaran a nuestro lado. Me ponía en una situación extraña que me miraran así. Sabía que podía llamar la atención debido a mis curvas, no tenía el cuerpo exactamente delgado.

          —¿Se puso crema solar? —preguntó Donghyuck.

          —Sí, claro. ¿Ustedes lo hicieron también? —pregunté

          —Sí, pero con meternos al agua de seguro ya se salió un poco —confesó— ¿Podría ponerme un poco en la espalda por favor?

Lo miré sorprendida por su atrevimiento y Lee Jeno hizo lo mismo, no salió ninguna palabra de mi boca.

          —No molestes a la profesora —dijo Dohwan— Tome maestra le devuelvo sus gafas, luego dígame donde las consiguió porque quiero unas iguales.

          —¿Puedo probármelas? —preguntó Donghyuck— Por fis

Lo miré hacerme ojitos, no sabía porque se comportaba así pero tal vez solo estaba dejando ver su personalidad extrovertida. Me confundía la ternura que dejaba salir sin siquiera intentarlo realmente.

Le di las gafas de sol y comprobé que también le quedaban mejor que a mí.

Luego de aquella situación los chicos se fueron y siguieron jugando en la piscina, en cambio yo me quedé con el maestro y nos sentamos a la orilla de la piscina mientras nuestro pies estaban dentro del agua.

          —Está en su punto el agua —comenté— Que relajante —agregué y relajé mi cuerpo.

Me apoyé sobre mis brazos hacia atrás y miré al cielo, se veía realmente lindo con pocas nubes. Había un poco de brisa fresca, estaba todo perfecto.

          —T/N —dijo Dohwan. No pude evitar mirarlo sorpresivamente. Sonreí al verlo reír— ¿Puedo llamarte por tu nombre?

          —Claro, Dohwan —le dije mientras sonreía.

El chico me copió la pose y se puso a mirar al cielo también. De pronto una sombra nos tapó la luz del sol, eran dos alumnas. Comenzaron a hablar con Dohwan. Me puse de pie y me disculpé, fui en busca de un helado, habían traído para todo el mundo. Tomé una copa que tenía helado de chocolate con salsa de chocolate blanco más un par de galletas en la parte superior.

          —Woah, que exquisito —se emocionó Donghyuck al ver un helado de mora decorado con chispitas de colores y salsa de chocolate.

          —Este luce delicioso también —le señaló Lee Jeno a su amigo.

          —Esta realmente delicioso esto —respondí mientras comía.

          —Woah, quiero de ese también —dijo el chico— Hagamos algo, yo le dejo comer del mío y usted del suyo ¿Qué dice maestra?

          —Digo que no —le sonreí con los labios unidos.

El chico abrió la boca y echó su cuerpo hacia atrás con su cabeza, parecía a punto de hacer una rabieta de niño pequeño. Pero equivocada estaba, de pronto volvió a su postura y me miró seriamente mientras hacía una mueca de tristeza casi siendo un puchero.

No sabía quien se creía el chico para hacerme esas expresiones.

No podía ganarme así, no era justo.

Solo era mi alumno.

De todas maneras no le dejé comer helado, él tenía el suyo propio.