7 / AUSENCIA

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Sin saber que decirle, me puse a mirar alrededor del lugar para ver si habían personas que pudieran oírnos o que se vieran involucrados. Gracias al cielo solo había un par de alumnos que se notaba que estaban en su propio amor de adolescentes. Me acerqué un poco al muchacho y respiré hondo. Sin quererlo oí su aroma, olía a ropa limpia, el cual podría jurar que era aroma a bebé o miel.

          —Solo porque eres su amigo hablaré contigo sobre este tema. Quiero que quede eso en claro.

          —Sí, no le diré a nadie de todas maneras. Jeno no quiere que nadie más sepa, no quiere que le tengan pena

          —¿Pena?, ese chico es un alumno ejemplar. Lo único que deberían tenerle es envidia, que de seguro ya le tienen.

          —Maestra, usted llegó hace poco y ya sabe mucho. ¿Qué hay sobre mí?

          —¿No querías hablar sobre Jeno?

          —Sí, pero tenía curiosidad —sonrió el pelirrojo— ¿Qué debería hacer?, temo que lo tome contra su vida.

          —¿Qué?, eso es grave —bajé la voz un poco más— Si sabes más sobre eso tienes que decirme, no es un juego la vida.

          —Bueno... nosotros siempre bromeamos con "me quiero matar" y cosas por el estilo y Jeno ayer lo dijo. No sé si lo decía de juego o qué, es difícil de predecir si todo lo dice con esa cara de pena que lleva.

          —Entonces tienes que estar atento, daré aviso a su madre —rápidamente me di media vuelta.

          —¡Espere profesora! —Donghyuck sujetó el borde de mi chaleco— No puede decirle, Jeno no quiere y solo yo lo sabía. Me va a perjudicar.

          —Donghyuck —sujeté sus hombros con mis manos— Esto es algo peligroso, no podemos tomarlo a la ligera. ¿Tu amistad con él no vale lo suficiente como para salvar su vida?

          —Yo... pienso que debería dejarme hablar primero con él. Creo que lo conozco lo bastante como para tener una conversación fluida. Así que no se preocupe demasiado por lo que dije....

Solo asentí con mi cabeza mientras miraba la edificación, pues tal vez el chico tenía razón. Me distancie de él y caminé en dirección hacia el salón de profesores, entré y me senté en mí escritorio.

De verdad se trataba de una situación delicada, no podía estar tranquila. Me quedé en silencio, dentro del salón, de todas formas no había nadie más que yo. Mirando a un punto en concreto, de pronto sentí el sonido de la puerta abrirse, rápidamente miré en esa dirección.

          —Profesora... ¿está molesta?

          —¿Qué?, no... —sonreí por la pregunta del profesor Woo Dohwan— ¿Por qué cree eso?

          —Su expresión... creí que algo le molestaba. ¿Los alumnos la han respetado?

          —Sí, de eso no hay duda. Es increíble el respeto que demuestran estos jóvenes, son muy educados.

          —Aquí es realmente importante el respeto, pero nunca es malo saber si la respetan —el profesor se sentó sobre el escritorio que estaba al lado derecho del mío. No pude evitar mirar sus grandes y tonificadas piernas, lo que hice de reojo lo más rápido posible.

          —Sí... gracias por preguntar —le agradecí.

          —¿Peleó con su novio o algo así?

          —¿Qué? —reí— Perdón... no, no es así. En realidad no tengo novio.

          —¡Ah, pensé que!... perdón —se disculpó tiernamente mientras sonreía— Yo tampoco así que no se avergüence.

          —¿No tiene novio?

          —No... no quise decir novio —rio y cubrió su boca— No tengo novia.

Ambos reímos, yo no sabía porque pero estaba un poco nerviosa.

Al siguiente día en mi clase con el curso 3-A, me sentía extraña al saber lo que ocurría con Jeno,  me iba a costar tratarlo diferente. Para cuando me di cuenta, noté que Jeno no estaba ahí en realidad, su pupitre estaba vacío.

Comencé con la clase como normalmente lo haría y así fluyó todo en realidad, nada extraño sucedió. Pero mi cabeza no estaba tranquila, me hacía mil y un pensamiento sobre lo que podría haberle pasado a Jeno y todas eran negativas.

Sabía que la mortalidad por suicido en Corea era demasiado alta como para no tenerla dentro de las opciones posibles.

          —Profesor Dohwan —llamé al docente al terminar mi clase, había ido de inmediato al salón de maestros.

          —¿Sí maestra? —preguntó girándose con su asiento hacia mí.

          —¿De casualidad sabe el motivo de falta del alumno Lee Jeno? —pregunté.

          —La verdad no he tenido clases con ellos por tanto no estaba enterado de que faltó... —el maestro se quedó pensativo.

Me puse de pie y miré el horario, busqué el nombre del maestro jefe del salón 3-A y donde se encontraba. Rápidamente fui en su búsqueda hasta dar con él de casualidad mientras caminaba hacia el baño.

          —Disculpe maestro, soy la maestra de inglés —hice una reverencia y lo mire preocupada— ¿Tiene idea del motivo de que Lee Jeno no haya venido?

          —Sí, lamentablemente nos llamó su madre y dijo que se ausentaría el alumno por un dolor estomacal.

          —¡Oh ya veo!, muchas gracias —le sonreí y volví a mis asuntos.

Durante el final de clases nuevamente me encontraba en el taller de español, lamentablemente nadie se había ido a inscribir aún.

Me daba tiempo de preparar contenido pero por otro lado me daba sueño, era todo tan silencioso y relajante que no podía evitar dormitar. Para despertar me puse mis audífonos y seguía escribiendo contenido en mi notebook para avanzar con las siguientes clases.

De pronto me quedé mirando una silla del salón y me quité los audífonos, me acomodé en la silla y recosté mi cabeza en la mesa.

Un frío terrible me hizo abrir mis ojos, me di cuenta que el sol había bajado por el color anaranjado que entraba por las ventanas, realmente me había quedado dormida.

Me sorprendió más aún ver el torso de un alumno, ya que noté su chaqueta azul de la escuela. Subí mi vista y vi al chico pelirrojo sonriendo al verme.

          —¡Lee Donghyuck! ¿Qué hace aquí? —pregunté y me acomodé correctamente en la silla, no sabía porque pero sentía el calor subir por mi rostro.

          —Venía a ayudarle a ordenar, supuse que nadie había venido pero la encontré ahí, durmiendo —el chico asintió con su cabeza— Por favor no piense mal, solo quise quedarme... quería hablar con usted...

YOUNG BLOOD (Haechan y tú)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin