I Believe In You [Himejima x Tanjiro]

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Sus cabellos bermellón se mecieron al compás de la brisa cálida.
El parque se hallaba en su mayoría solitario, era mitad de semana por lo que no había tanta gente, solo un par de personas con pans haciendo ejercicio, corriendo siendo acompañados por sus perros.

Sonrió y asintió para si mismo antes de rebuscar en su mochila aquel libro de poesía que su profesor de literatura, Douma Hashibira le había regalado al saber por medio de su hijo, Inosuke, que tanto él como el pelirrojo compartían gustos literarios.

Al tener el libro en sus manos, procedió a buscar con la mirada algún lugar bajo un árbol donde pudiese sentarse y leer con calma.
Sonrió al vislumbrar un espacio debajo de un árbol de cerezo.
Caminó hasta ahí y se arrodilló sobre el verde pasto, tomó su mochila y la colocó recargada sobre el tronco del árbol, de modo que él no se sintiera incomodo al recargar su espalda en el.

Una vez sentado, puso el libro sobre sus piernas, acarició con su mano la tapa gruesa donde la imagen de un paisaje gris con algunos tonos rosas difuminados fungía como portada.
Sonrió ansioso por comenzar su lectura, amaba profundamente la poseía.  Cada palabra impresa hacían latir su corazón, llenándolo de sensaciones cálidas, deseando inmensamente algún día poder recitar esos mismos poemas a alguien, o que alguien los recitara para él.

Dió un breve vistazo en derredor, corroborando que era el único además de el par que corría en los alrededores del parque.
De vez en cuando prefería un momento de tranquilidad, sin las interminables y cansadas peleas entre sus dos mejores amigos, Zenitsu Agatsuma e Inosuke Hashibira.

Los quiere, realmente lo hace.
Pero le es imposible disfrutar de las bellas poesías cuando ambos están gritandose.   Así que mientras ellos pelean, él aprovecha para escabullirse para ir directo hacia el parque.
Aprovechar del aire cálido de verano, ver como niños corren y juegan disfrutando de su niñez, perros de todas razas y tamaños corriendo felices por el pasto, siendo seguidos por sus dueños desde atrás cuidando que nada malo les pase.
No hay nada que Kamado disfrute más que tener una tranquila lectura bajo la sombra de un árbol.

Cerca de donde se encuentra, escucha los pasos de alguien acercarse.
Sin prestar más atención a eso, leé con paciencia la página donde se había quedado antes de que sus amigos se estamparan contra él, interrumpiendo su lectura.

Escucha de fondo los pasos alejarse por lo que piensa que quizás es alguien paseando como cualquier otra persona.  Sigue su lectura en completa paz, teniendo de fondo el sonido de las avecillas trinar gustosas mientras vuelan libres en el basto cielo, el ladrido de algunos perros y las risas de niños que caminan seguro de regreso a casa.

Su ceño se frunce al escuchar algunos murmullos cerca de ahí.
Despega con algo de molestia su vista del libro para mirar al frente.
A unos cuantos metros ve a dos señoras acompañadas de sus hijos, a los cuales toman fuertemente de la mano, cuchicheando entre si mientras miran al frente.

Aunque le disgusta la gente chismosa, mas porque solo son personas que gustan de criticar a los demás sin tener en cuenta sus propios defectos, no pudo no centrar su vista hacia donde las féminas miraban con tanta atención.

En una de las tantas bancas que hay en el parque para que las personas descansen y disfruten de la vista, se hallaba un hombre de gran altura.
Tenía en sus manos una pequeña bolsa de papel color marrón, de donde metía su mano y sacaba algunas semillas, las cuales lanzaba hacia el frente y después caían al piso.
Acto seguido, una decena de palomas bajaban de los árboles y aterrizaban para después empezar a comer las semillas resagadas sobre el piso.

Nada raro a su parecer, por lo que volvió su vista al libro sobre sus piernas.  Aunque quiso continuar con su lectura, el constante murmullo de las señoras le imposibilitaron concentrarse.
Dispuesto a pedirles que dejarán sus murmuraciones aunque fuese grosero con ellas, se levantó del suelo y tomó su mochila guardando su libro no sin antes poner el separador en la página que no había podido seguir leyendo.

One-Shot - All x TanjirouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora