Las cosas que haces por los que amas |Rentan| cap: 07

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Giyuu>Tan

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Tanjirou sintió un vuelco en su corazón mientras veía la espalda del Pilar del Agua quien pasó de largo directo hacia la mansión de las mariposas, ni siquiera una mirada le había dado a él y a su bebé.

Miró a su cachorro en sus brazos, dormía plácidamente mientras su carita hacía gestos en medio de su sueño, sonreía por segundos y después su carita se distorsionaba en un puchero, como si lo estuviesen regañando.

Dejó un beso en su pequeña naricita, rozó su mejilla contra la del bebé, sintiendo la suavidad de ésta y aspirando su dulce aroma.
Caminó hasta llegar a la puerta de la finca, se detuvo un momento, metros adelante estaba Giyuu en medio del jardín hablando con su compañera Pilar.

Inseguro caminó hasta pasar por un costado de la Alfa, Shinobu le miró y sonrió al ver al omega y su cachorro.
Detuvo el andar del pelirrojo para mirar un momento al bebé, suspiró enternecida al apreciar el puchero del pequeño y con su dedo picó las regordetas mejillas.

"Nee~ Tomioka-San, no es lind-" la Alfa calló al ver a su compañero retirarse de la finca sin darle una mirada al omega ni al pequeño cachorro.

Miró al menor a su lado y observó como sus labios temblaban, el cabello del pelirrojo había crecido un poco, cubriendo así los orbes carmín del omega que poco a poco se humedecían.

Shinobu suspiró cansada, desde hace días el pelinegro actúa raro, ya no le pregunta sobre el omega, y tampoco parece interesarle ver al cachorro aún cuando ella le facilita el verlo.
Aunque trata de hablar con él, éste la evade, la interrumpe o sólo pasa de largo.

'Tomioka-San'  susurra la mujer.

Rengoku sonrió mientras cargaba en su brazo aquel ramo de flores, su madre había sido amable en decirle que tipo de flores se  les da a un omega cuando se le quiere cortejar, y él, viendo el matrimonio de años y estable de sus padre, le cree

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Rengoku sonrió mientras cargaba en su brazo aquel ramo de flores, su madre había sido amable en decirle que tipo de flores se  les da a un omega cuando se le quiere cortejar, y él, viendo el matrimonio de años y estable de sus padre, le cree.

Ahora mismo camina por el pueblo cercano, queriendo buscar un regalo para el pequeño cachorro, Ruka había sido clara, quieres a la madre, debes querer a su hijo, y él  estaba que moría de amor tanto por el omega como por ese lindo bebé que cada que lo cargaba no hacia nada más que tomar sus mechones y jugar con ellos.

Recorrió todo el pueblo hasta llegar a aquella tienda donde antes había comprado algo para el cachorro.
Antes  de siquera acercarse, el conocido Haori de su compañero se hizo presente saliendo de la tienda acompañado de una mujer omega, de largos cabellos negros atado con un moño rojo.

One-Shot - All x TanjirouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora