Con el tiempo. Usagi> Misaki

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Verlo después de meses aún es doloroso, más aún teniendo frente a él a quien consideraba su amiga, que equivocado estaba.

—Buenas tardes, Akihiko-san, Aikawa-san— saludó el castaño.

—¡Misaki!.— el escritor se levantó de su asiento para recibir a aquel joven universitario que robó su corazón, y por el cual aún suspira.

—Misaki-kun, que gusto ver que estas bien.— saludó la pelirrojo.

—No puedo decir lo mismo.

Akihiko acercó una silla para el castaño, pero éste al ver las intenciones del escritor, decidió tomar otra y sentarse en ella, dejando al hombre esperando de pie detrás de la silla a que tomara asiento.

—Bueno, Takashi-kun.  No esperábamos verte por aqui.— musitó el padre de Akihiko.

—Realmente sólo pasaba por el lugar, así que decidí acercarme.

—Te noto diferente, Takashi-kun.— mencionó el mayor.— Más seguro que antes, con más confianza.

— Eh madurado, Fuyuhiko-san.

—Eso veo.

En todo momento, la madre de Akihiko se mantuvo callada, observando al recién llegado, notando como a su hijo, Akihiko, se le iba la mirada con el castaño, ignorando a su futura esposa y madre de su hijo, Aikawa.

—¡Por fin conozco al tan mencionado, Takashi Misaki!.— habló la mujer de cabellos blancos.

Misaki la miró con recelo, dedujo que era la madre de su ex-amante, Akihiko.   Eran tan parecidos, en el color del cabello y ojos.

—Usted debe ser la madre de Akihiko-san.

—¡Así es!.— confirmó a mujer.— Y próximamente seré abuela.— comentó con una sonrisa hipócrita.

Dolía, no lo negaba.   Saber que Usagi tendrá un hijo con Aikawa, quien se decía ser su amiga, dolía.
Pero si hay algo que se prometió fue no dejarse lastimar nuevamente por esta familia, nunca más.

Dio la más sincera sonrisa que pudo, cualquiera que no lo conociera creería esa sonrisa, pero Usagi no, él sabe, puede verlo, detrás de aquella sonrisa hay mucho dolor, tristeza y decepción.

—¡La felicito!.

La mujer se llevó una mano al pecho, asistiendo complacida por la felicitación, hipócrita.

— Pronto tendré en brazos a mi bello nieto y futuro heredero.— comentó orgullosa la mujer.

Akihiko la fulminó con la mirada, no importa que fuese su madre, ninguna madre rompería la hermosa relación de su hijo con la persona que ama.

Aikawa agachó la cabeza, no podía siquiera ver a los ojos a Misaki, no cuando repetidas veces le dijo ser su amiga y que podía confiar en ella, y que terminó lastimando al acostarse con su pareja.

—Le debió haber costado mucho convencer a Akihiko-san de que se casara y tuviera un hijo, ¿no?.

La mujer sonrió, alzando el rostro, con autosuficiencia mirando al joven sentado frente a ella.

—Mi hijo sabe lo que le conviene.— respondió descarada.— Donde podría encontrar a una mujer bella como Aikawa-chan.

Cierto, él era un hombre, un simple universitario común y corriente, incapaz de darle un hijo.
Pero lo amaba, más que nada en este mundo, inclusive se arriesgó a perder la confianza y cariño de su hermano con tal de estar a su lado.
Pero no fue suficiente, nunca fue suficiente, y ahora, Aikawa le dará un hijo, formará una familia con ella y vivirán felices, felices mientras el sufre.

—A este punto, ya no importa mantener secretos.  ¿No es así? Natsuko-san.— exclamó el castaño.

—Supongo.

—¿Con qué amenazó a Akihiko para que me fuera infiel con Aikawa?.—  soltó la pregunta sin más, mirando de reojo tanto al escritor le abrió en grande los ojos, así como la editora que lo miró avergonzada.

La mujer sonrió engreída, antes de responder.

—Le dije que si no me daba un nieto y heredaba la compañía te lastimaria.

Akihiko enfureció, Aikawa trató de tranquilizarlo para que no cometiera una locura.

—Puedo adivinar que me torturaría, que mandaría a alguien a golpearme, abusar de mi o secuestrarme, ¿no es así?.

—Supones bien.

Misaki miró a quien durante cuatro años fue su pareja, con decepción calcada en los ojos.

—¿Cuanto tiempo? Akihiko.— cuestionó el castaño al escritor que se mantenía callado, incapaz de ver a los ojos a su amado.— ¿Akihiko?.

El escritor a regañadientes levantó el rostro, hasta ver a los ojos al oji-esmeralda.

—Una vez me preguntaste que si yo no tenía la confianza suficiente como para contarte las cosas, ¿recuerdas?.— musitó el castaño.— cuando tu padre me interceptó, diciéndome que mi existencia era molesta.

Fuyuhiko desvió la mirada.

—Te quejaste porque no te lo dije cuando me preguntaste si algo me pasaba. ¿recuerdas?.— cuestionó, recibiendo un simple asentimiento.— Y después, cuando me sentí más seguro te lo conté, porque dijiste que esto era algo que los dos debíamos tratar, porque éramos los dos, juntos resolveríamos los problemas, nunca haríamos nada solos.

—Misaki.— susurro el escritor con un nudo en la garganta.

—Y ¿Qué es lo que has echo tú?.— su voz  estaba a punto de quebrarse.—  En cuanto tu madre te amenazó, ¿no debiste decirme para arreglarlo juntos? ¿No debiste tenerme confianza y hablar conmigo que tu madre quería de le dieras un nieto?.
Si me hubieses dicho, si me hubieses tenido confianza como tú tantas veces me reclamaste el no tenertela, ¿no podríamos haber salido de ésta juntos?.

—Misaki-kun.— intentó hablar Aikawa.

—No interrupas.— la calló.— Cuando fuiste a buscarme a casa de Nii-chan, habían pasado tres horas de que te   encontré con Aikawa.  Y al día siguiente en las noticias  informaban que ella estaba embarazada y que te ibas a casar.

—Takashi-kun.— intentó hablar Fuyuhiko.

—Dudo que seas así de rapido, Akihiko.— señaló el castaño.— Dime.

El escritor lo miró.

—¿Cuanto tiempo estuviste viéndome la cara de estúpido?.— las lágrimas comenzaban a descender de sus orbes esmeralda.— ¿Cuánto tiempo tú y Aikawa se burlaron de mi?

—Por favor, Misaki-kun.

—Sabes una cosa, Akihiko.  Creo que el dolor de cualquier tortura a la que tu madre me hubiese sometido  hubiese sido menos dolorosa para mi que el haberte visto con Aikawa.

Y con eso, Misaki se fue por donde vino, dejando a un escritor y a una pelirroja con lágrimas en los ojos, a una mujer con la palabra en la boca y a un hombre admirado por la valentía y la madurez del chico.

Sabía que le costaría volver a enamorarse, pero apenas tiene 22 años, aún es joven y le queda mucho camino por recorrer.
De seguro ahí afuera hay alguien esperándolo, alguien que sepa valorarlo y amarlo, alguien que no lo lastimará como lo hizo esa familia.
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Bueee...     Como dije, escribo historias a base   de  imágenes Giyuutan y cualquier ship que incluya a Tanjirou.

Pero este en particular la escribí por que la chica @giovacor lleva como dos años sin actualizar la historia y me muero por saber  que pasa, asi que dije mee~  escribe tú tu versión si aquella no escribe.

One-Shot - All x TanjirouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora