─ Últimamente estabas muy centrado en el estudio mi niño, normal que no te dieras cuenta de esas cosas.

TaeHyung suspiró, asintiendo y dándole la razón a JungKook.

─ Sí, tienes razón. Pero me estoy esforzando.

─ Sí, lo sé mi niño. ─ JungKook asintió, besando la frente de TaeHyung.

Segundos después JiMin volvió a aparecer, con su teléfono en mano.

─ Listo, Umm, disculpe señor Jeon, ¿puedo llevar a YoonGi?

─ Por supuesto, mientras más mejor.

JiMin sonrió, escribiendo algo en su teléfono, y después lo guardo.

─ Listo, entonces vamos.

[ . . . ]

─ Agh, como olvidar ese día. ─ JungKook se quejo, apegándose más a TaeHyung quien comía gustoso. ─ Odio quedar en segundo, y más sabiendo que por algo que sabía pero no puse por flojera no lo logré.

─ Oh sí, lo recuerdo, siempre fuiste muy competitivo, no soportas el 19, es como un.

─ Tan cerca y tan lejos. ─ Interrumpió JungKook, lloriqueando, algo pasado de copas.

─ Es suficiente trago por hoy. ─ Dijo JiYeon, recogiendo la mayoría de botellas vacías.

─ Nunca es suficiente trago JiYeon. ─ Se quejo JiMin, con las mejillas sonrojadas debido al exceso de alcohol en su cuerpo.

─ Hey, mucha confianza tienes eh. ─ YoonGi le dió un pequeño golpe a JiMin, quien jadeo en protesta.

─ Cállate, tú ni has tomado. ─ Refunfuño el rubio, queriendo levantarse, casi tropezando en el intento. ─ Ay, ay.

YoonGi se adelantó, tomando por la cintura a JiMin para estabilizarlo.

─ Lo mejor será que vayan a casa, todos en realidad.

─ Sí, ese parece un buen plan, todos al auto. ─ Daehyun dijo, levantándose y sacando su tarjeta.

TaeHyung negó, levantándose y tomando a JungKook para llevarlo al auto.

─ Vamos.

─ Pero TaeHyung... ─ El castaño negó, y Jungkook hizo un puchero. ─ Pero amor...

─ No, nada de amor cariño, vamos a casa.

─ Pero... ─ TaeHyung se acercó a JungKook, uniendo efímeramente sus labios. ─ Vamos entonces.

TaeHyung con cuidado llevo a JungKook al auto. Lalisa se había ido antes de pasarse de copas, aludiendo que mañana tenía clases en su nuevo trabajo.

Unos minutos más tarde, llegaron a la gran mansión.

─ TaeHyung, ¿te ayudo?

─ Nono, puedo llevarlo, en serio.

Los señores Jeon asintieron, confiando en el novio de su hijo.

─ Bien, entonces con cuidado.

TaeHyung asintió, llevando a JungKook a su habitación. El pelinegro tarareaba alguna melodía suave, que lograba relajarlo.

─ ¿Que canción es esa?

─ ¿Umh?

─ La canción que tarareas, ¿cuál es?

─ Ah si... no es una canción, yo la compuse.

─ Oh, es linda, ¿y la letra?

JungKook se quedó callado un rato, tomando aire para empezar a cantar.

En una habitación, oscura y sin una sola luz, aunque no debería acostumbrarme a eso, se siente familiar para mí nuevamente... ─  Empezó a cantar, y TaeHyung sintió que sus oídos fueron bendecidos. ─ Este sutil ruido del aire acondicionado, que si no lo tengo, creo que me derrumbaría...

TaeHyung detuvo su andar, abriendo con cuidado la puerta, aún concentrado en escuchar la voz de JungKook.

Nosotros reímos, y lloramos juntos, todas esas simples emociones, tal vez lo fueron todo para mí. ¿Cuándo pasará eso? Cuando te vea otra vez, te miraré a los ojos, y te diré: "te he extrañado."

JungKook se detuvo cuando vio su cama, dejándose caer en esta tan rápido como la vio.

─ ¿No hay más? ─ JungKook negó. ─ ¿Y de dónde sacaste la inspiración?

El pelinegro vaciló un rato, aún con la cabeza dando vueltas.

─ De tí, de mamá, y de Bam. ─ Murmuro, extendiendo sus brazos para que TaeHyung se posicionara en ellos.

Cosa que hizo, pues TaeHyung se acostó a su lado entre sus brazos.

─ ¿También eres compositor?

─ No, solo fue por esa vez, necesitaba escribir lo que sentía sobre ustedes. ─ Murmuro, apegándose más a TaeHyung.

El castaño dejo que JungKook pusiera su cara en su cuello, se sentía cómodo así.

Aquel día, fue magnífico, aunque termino con un JungKook borracho, también había terminado con una canción que iba dirigida en parte a él.

─ Te amo TaeHyung.

El castaño se separó un poco, mirando sorprendido a JungKook, quien le sonrió vagamente.

TaeHyung, con las cosquillas en su estómago unió sus labios con los de Jungkook. El beso empezó lento, subiendo de intensidad con el paso de los segundos.

JungKook se puso encima de TaeHyung, dejando sus manos en la cadera de este. TaeHyung suspiró sobre los labios de Jungkook, quien aprovecho eso para adentrar su lengua en la boca de su novio.

TaeHyung se tenso un poco, sintiendo su piel de gallina por los nervios. Aún no se acostumbraba a aquella sensación.

La lengua de Jungkook recorrió toda su cavidad bucal, TaeHyung inconscientemente enredo sus piernas en la cadera de Jungkook, quien se separó un poco, sus labios un poco hinchados.

─ Te amo mucho TaeHyung. ─ Murmuro sobre sus labios volviendo a unir sus labios en un beso feroz, que hizo gemir bajo a TaeHyung.

Los labios de TaeHyung fueron liberados, JungKook empezando a bajar sus besos hasta el cuello de TaeHyung, quien ladeó la cabeza. Le gustaba aquella sensación.

Las manos de JungKook se adentraron en su camisa, y TaeHyung se estremeció al sentir lo frías que estaban contra su piel caliente.

Su cabeza se sentía nublada, aunque no había tomado una sola gota de alcohol, sentis que daba vueltas.

─ También te amo JungKook.

JungKook se separó, viendo a los ojos a TaeHyung y sonriendo.

─ ¿Mucho?

TaeHyung asintió. ─ Mucho.

Era, el mejor día para ambos, sin duda lo era.

Riquillos presumidos [KookTae]Where stories live. Discover now