Capitulo 24: Un nuevo comienzo

92 32 51
                                    

Rápidamente, cambié el jogging y la sudadera que llevaba puesta por unos jeans ajustados, un suéter liviano rosa y mis converse rojas. Apenas maquillé mis pestañas y un poco los labios.

Jungkook fue muy puntual y lucía muy bien.

Llevaba un camperón liviano de lluvia negro y debajo unos jeans rotos en las rodillas, remera negra, botas timberland marrones y completaba con un gorro tejido bordó que le sentaba de maravillas.

La verdad es que se veía muy guapo, no le había prestado atención antes porque estaba perdidamente enamorada de Seokjin, pero ahora me daba cuenta por qué era tan popular y las chicas, sobre todo la de los primeros años, venían locas por este chico.

—Wow —dijo al verme— seré muy envidiado hoy.

Fue una forma muy bonita de decirme que estaba linda, acepté el camuflado cumplido con una sonrisa.

—¿Cómo estás? —pregunté sin saber qué decir.

—Todavía caminando por las paredes, no puedo creer que saldrás conmigo —dijo coqueto, con una sonrisa que dejaba ver sus dientes frontales y lo hacían ver como un conejito adorable, y un chico travieso.

—¡No exageres! —Le di una palmada en su hombro para que pare con las cursilerías, se rio y su sonrisa era como la de un niño descubierto en una travesura, imposible no reír al verlo.

—Aish, no me pegues, en serio estoy contento de que tengamos una cita hoy.

—¡No es una cita! —me apuré a responder.

—Oh, entonces... ¿Qué es? —preguntó confundido, riendo.

—Solo saldremos para conocernos un poco. —Me miró y levantó una ceja—. Está bien, si es una cita —tuve que admitir. Él sonrió victorioso—. ¿Y a dónde me llevarás en nuestra "primera cita"?

—Si no comiste podemos empezar yendo a comer, si ya comiste podemos arrancar yendo por unos batidos...

—No comí, pero no me apetece almorzar, tengo el estómago medio mal por la resaca aún, prefiero el plan de los batidos.

Lo observé mientras conducía hasta nuestro destino.

Veía en él una gran contradicción, era alto y atlético, viéndolo de lejos parecía mayor, pero tenía ese rostro aniñado y cuando sonreía parecía tener 15 años, sin embargo, era bastante maduro, y verlo así tan pacífico y concentrado en el tránsito me hacía verlo como alguien de mi edad o poco mayor. 

Creo que no paraba de pensar todas estas cosas por lo incómoda que me ponía nuestra diferencia de edad, pese a que dos años no son nada, me preocupaba verme como su hermana mayor.

Llegamos a un centro comercial, luego de dejar el auto en el estacionamiento, tomó mi mano y entrelazó sus dedos con los míos y así fuimos por los batidos. Ambos pedimos gustos simples, él frutilla y yo vainilla.

Mientras disfrutábamos nuestras bebidas, caminábamos mirando las vidrieras de los locales a nuestro alrededor, con nuestras manos entrelazadas.

De improvisto, tiró de mi mano haciéndome girar hacia él y dejó un beso corto en mis labios; quedé paralizada por la sorpresa y sin saber cómo reaccionar, él aprovechó mi confusión, sin soltarme llevo nuestras manos a mi espalda y me atrajo hacia él y volvió a besarme. Esta vez el beso fue más largo, su lengua estaba fría y sabía a frutilla; recordé que la noche anterior cuando lo besé también sabía a frutilla.

Cuando terminó el beso me sonrió, y sentí que me derretiría ahí mismo.

Sería muy fácil enamorarme de Jungkook, pero no estaba segura de querer hacerlo.

ENTRE EL SOL Y LA LUNA - (KSJ - JHS)Where stories live. Discover now