Capitulo 12: Realidad o sueño

129 37 104
                                    

—¡Preparé el desayuno! —dijo despertándome.

Traía una gran bandeja de cama, que tenía el desayuno para los dos.

Llevaba puesto una bata de toalla y su pelo estaba mojado, era fácil adivinar que se había dado una ducha cuando se levantó.

—¡Arriba dormilona! Vamos a desayunar.

Le pedí que deje la bandeja a un lado de la cama porque yo necesitaba ir al baño antes.

Lavé mi cara, mis dientes y acomodé un poco mis pelos antes de salir.
Él ya había corrido todas las cortinas, dejando entrar mucho sol a la habitación, la mañana estaba hermosa, el sol llegaba hasta gran parte de la cama.

Ahora un poco más despierta vi mejor a Jin.

Se veía feliz, deduje que yo también tendría esa cara de felicidad.

Se había sentado en la cama, la bata de baño azul marino se abría en su pecho, y en contraste con el color oscuro de la bata, su piel se veía más blanca y radiante, lo mismo que su rostro enmarcado con el pelo que al estar mojado parecía más oscuro.

Era como una visión, increíblemente hermoso.

Me senté de costado sobre sus piernas y rodeé su cuello con mis brazos y lo besé, lento y dulcemente.

—Desayunemos antes de que se enfríe.

—Lo único que se me antoja de desayuno son los labios de Seokjin —él rio avergonzado y al hacerlo me dieron más ganas de besarlo.

—Tú tienes la culpa, por estar tan sexy con esta bata —lo acusé para luego besar su cuello.

—Entonces a partir de ahora será lo único que use.

—No, para la universidad no, porque te vas a llenar de polillas.

—¿Polillas? —preguntó intrigado. Él no sabía que yo llamaba así a las mujeres que lo perseguían en la universidad, reí divertida y él me miraba sin comprender.

—Siempre que te veo rodeado de chicas que te miran embobadas, se me viene la imagen mental de polillas que vuelan atraídas por la luz. —Jin rio muy divertido, con esa risa tan contagiosa suya.

—¿Y ahora tú también eres una polilla atraída por mi sex-appeal? —bromeó.

—Sí... pero seré una polilla reina, la única con derecho a tocarte y besarte —dije volviendo a besarlo.

Enredé mis dedos en su cabello, para no permitir que el beso se termine, y hundí más mi lengua en su boca para encontrar la suya.

Él me abrazó más fuerte apretándome contra su pecho. Su mano empezó a recorrer mi costado haciéndome sentir pequeñas descargas eléctricas a cada movimiento. Empezó por mis piernas, se metió bajo la remera para seguir lento hasta llegar a mi pecho, lo acarició con suavidad y terminó con un suave pellizco del pezón, haciendo que se ponga rígido.

Tragué un gemido y cerré los ojos disfrutando las sensaciones.

Sus largos e hiperlaxos dedos recorrieron la parte interna de mis muslos y terminaron en mi zona íntima. Yo seguía sin ropa interior desde que él me la había quitado, a pesar de que me había vuelto a poner la remera.

—Se va a enfriar el desayuno —dije entre jadeos con dificultad, bromeando pegada a su boca, porque no tenía intención de parar.

—Después te preparo otro —dijo sobre mis labios.

Besé y dejé leves mordiscos en su cuello.

Por el movimiento de sus dedos hábiles, me costaba cada vez más respirar normalmente.

ENTRE EL SOL Y LA LUNA - (KSJ - JHS)Место, где живут истории. Откройте их для себя