57

155 13 7
                                    

┉┅━━━┅┉

Narrador omnisciente

Sophia conversaba con Silas y Lucrecia, los últimos y más poderosos jerarcas con vida, con respecto a los avances de la ubicación de Ian. Los brujos trabajaron día y noche para ubicarlo sin resultados concretos, solo tenían teorías sobre su ubicación. Mientras que, los elfos estaban muy atareados por la próxima boda de su pueblo, el casamiento de su Comandante Superior; cada uno de ellos tenían una tarea asignada y así acelerar los preparativos.

La preocupación y la alegría era un mezcla totalmente extraña, ellos eran conscientes de que tenían una guerra encima, sin embargo, no podían dejar pasar un suceso tan importante y transcendental como la coalición de dos razas. Y aunque los brujos no estaban de acuerdo en tal evento en la situación en que estaban, decidieron apoyar a los elfos a regañadientes.

El novio de la flamante boda estaba junto a Theo, nervioso, esperando el aterrizaje de sus padres en la fortaleza Scarlett. Su mejor amigo intentaba calmarlo y darle ánimo para afrontar lo que se venía, Theo se veía sereno y casi relajado, aunque por dentro estaba orgulloso de Alex y del gran paso que dio al superar su orgullo por las personas que ama.

— Aún no lo creo — soltó Theo por milésima vez. Alex lo acribilló con la mirada.

— ¿Qué? No iba a dejar que vuelvas a quedar como el amigo buena influencia frente a mis padres — respondió, rodando los ojos.

— Eres un inmaduro — replicó.

— Y tú un cobarde — respondió con sonrisa. Theo exhaló con fuerza y se quedó en silencio por varios minutos antes que Alex volviera a hablar—. Creo que no debí invitar a mis padres.

— Muy tarde para considerarlo, ¿no crees? — Theo observó a los señores Collins bajando de su jet privado, ambos estaban perfectamente vestidos con la elegancia que caracterizaba a los Collins menos al adoptado de Alexander.

El ricitos de oro Collins no había tenido el tiempo suficiente para pensar sobre como presentaría a la peculiar familia de su esposa. Y mucho menos, tenía una explicación concisa por su ausencia/desaparición de cinco años.

— Mis padres no saben nada del mundo sobrenatural, ¿cómo carajos les explicaré que están rodeados de brujas, elfos, sirenas, cazadores y licántropos? — Alexander comenzaba a entrar en pánico.

— Ouh, cierto.

— Theo, ¿qué hago? — se giró a preguntarle, serio.

— Okey... —se volteó a verlo a la cara — Hay que darles Clonazepam — atribuyó.

Al rubio se le fue el color de la cara.

— ¿Sugieres que dope a mis padres? — cuestionó con total incredulidad.

— ¿Por qué esa cara? Dudo que ellos no lo hayan hecho contigo para que te duermas y no jodas.

— Tenía niñera, imbécil.

— Bueno, es hacerlos dormir o tener que explicarles ahora sobre los sobrenaturales. Tú decides, genio.

Alexander les dio una última mirada a sus padres, cuando se percató que su madre venía corriendo hacia él con lágrimas en los ojos y su padre solo se limitaba a mirarlo. Ambos progenitores estaban emocionados por volver a saber de su hijo que en algún momento llegaron a imaginar su deceso, sin embargo, cada uno tenía una manera diferente de demostrar su felicidad.

AMAR ENTRE REINOS [02]Where stories live. Discover now