2.2

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Antes.

Había un golpeteo en algún lugar que Lucas apenas y podía escuchar. Estaba en blanco totalmente, la imagen frente a él parecía irreal, como una pintura colgada en la exposición de algún museo. No sentía su cuerpo, por primera vez su mente estaba en silencio. No había nada más que ese golpeteo.

- ¡Lucas!

La voz de Tyler logró jalarlo a la realidad por fin. Navarro salió del trance siendo consciente del entorno que lo rodeaba. Estaba dentro de su auto, sujetando el volante con tanta fuerza que sus nudillos lucían blancos. Tenía una vista sucia y borrosa del estacionamiento del estadio. Ni siquiera sabía qué era eso que adornaba su parabrisas. Sus dedos y brazos se sentían entumidos cuando por fin liberó el volante y se movió lento, como si el cuerpo le pesara, para abrir los seguros de las puertas.

- ¿Estás bien? ¿Te lastimaron? -Rivera se lanzó hacia él tan pronto abrió la puerta, revisándole el rostro y el cuerpo en busca de heridas.

-Estoy bien- murmuró, exhausto.

Lucas había dejado los vestidores antes que todos gracias a una discusión con Tyler. Los fanáticos aún estaban abandonando las gradas y el mariscal tuvo la mala suerte de toparse con un pequeño grupo del equipo contrario que comenzó a llamarlo de formas muy ofensivas con respecto a que era gay. Navarro los ignoró y se dirigió hacia su auto, apenas encerrándose antes de que ese pequeño grupo comenzara a lanzarle cosas al auto. De pronto ese pequeño grupo se convirtió en uno más grande de fanáticos que le gritaban insultos, golpeaban su auto y le arrojaban todo lo que tenían cerca.

Lucas estaba aterrado. Comenzaron a empujar su auto intentando volcarlo y él no sabía qué hacer. Si salía del mismo, iban a golpearlo era seguro y él tenía nulo conocimiento en defensa personal, sin mencionar que lo superaban en número. Al final llegó la seguridad del campo para ayudarlo al igual que algunos de sus jugadores, Tyler entre ellos.

Navarro no escuchaba las maldiciones del defensivo mientras conducía el auto de vuelta a su departamento. Él solo veía por la ventana del copiloto. Es que nada tenía sentido. ¿Cuándo fue que a la gente le importó más a quien amaba? ¿Cuándo dejaron de verlo como el mejor mariscal de la historia para etiquetarlo solo como un marica?
Todos sabían que Lucas era gay desde antes de entrar a la liga porque él nunca lo ocultó. Entonces, ¿por qué de pronto había tanta homofobia en su contra? Quizá los reportajes habían avivado el fuego de los pequeños y conservadores grupos que no habían tenido el valor antes de atacarlo.
Porque Lucas leyó todos los reportajes una vez que supo que existían. Era abrumadora la cantidad de gente que estaba de acuerdo con ellos. Aún existía quien lo apoyaba, pero el numero era bastante reducido. Nunca pensó qué tal cosa podría pasar. No se detuvo ni siquiera a considerar la idea de que eso era posible cuando llegara a la liga.

Pero ahí estaba, una vez más, la maldita homofobia arruinándole la vida.

🌙

La siguiente pieza de su relación cayó tiempo después del gran Super Bowl. Fue la última que logró separarlos por completo, que terminó por romper lo poco que aún quedaba entre ellos, debajo de la tensión, del cansancio y las heridas. Tal vez ninguno tenía la culpa. Tal vez ambos la tenían. A veces no es tan sencillo encontrar a un culpable a quien hacer responsable de lo qué pasó o pudo haber pasado. Quizá solo era la forma en que todo debía pasar. Quizá había algo más preparado para ellos en el futuro. Nadie lo sabía.

Un sentimiento extraño llenó a Lucas cuando miró la revista sobre la mesa de centro. El mariscal sentado en el sofá conjunto se cubría la mitad del rostro con la palma sin poder creer lo que estaba viendo. Era una mentira. Por supuesto que era una maldita mentira, aunque esa voz en su cabeza le dijera lo contrario. Es que esa voz no se detenía y ataba cabos a su contentillo diciendo que era verdad, porque Tyler pasaba mucho tiempo fuera de casa, porque no quería estar con él, porque siempre estaba en el gimnasio con Luke. Las inseguridades de Lucas salieron a flote con más fuerza que antes porque él mismo ya estaba exhausto de todo.

Tiempo FueraWhere stories live. Discover now