La Prueba

Confianza

Darien estaba conversando con Andrew cuando recibió una llamada del hospital pidiendo su presencia para ayudar en una emergencia, sin pensarlo un momento se dirigió hacia su lugar de trabajo, un autubus había chocado y varios de los heridos fueron trasladados hacia la clínica en la que él trabajaba, al llegar comenzó atender a varias personas con heridas leves ya que los que requerían cirugías habían sido ingresados inmediatamante. Fue un trabajo arduo, a pesar que no tenían lesiones de riesgo si era necesario tratarlos de manera inmediata, Saori lo ayudó todo el tiempo y él pudo enseñarle algunas suturas y procedimientos a la joven mujer que parecía ser una buena alumna, siempre atenta a lo que explicaba el galeno.

Al terminar la maratónica jornada Darien estaba muy exhausto su día de descanso finalizó en uno laboral, le dolía un poco la espalda y el cuello, algo que demostraba masajeandose un poco.

– Si que eres un gran doctor Chiba – habló Saori – puedo ver que estás muy agotado ¿quieres un masaje? Tengo conocimientos en kinesiología – dijo sonriente

– Oh no, no es necesario, ya voy de salida

– ¿Qué te parece un café? Y esta vez invito yo, me encantaría conocer más sobre el hospital, llegué hace poco y me falta información administrativa, geográfica y de personal ¿me ayudarías? Dime que sí por favor – pidió uniendo sus manos a forma de súplica

– Ahora estoy muy agotado, pero que tal mañana, ya estaré en mis funciones y podemos hacer el tour que tanto necesitas ¿te parece? – el pelinegro deseaba descansar, había prometido llevar a su novia a casa y cenar con su amigo .

– Entonces mañana será nuestra cita – dijo guiñando su ojo la castaña – que tengas una linda tarde – dijo despidiéndose.

Darien se dirigió a The Crown para buscar a su novia, era raro no haber tenido noticias de ella así que pensó que aún seguía hablando con las chicas. Al llegar no la encontró de hecho solo estaba Rei hablando con Andrew

– Hola chicos, creí que Serena estaba acá ¿se fue a casa? – preguntó el hombre

– No, tuvo una discusión con Molly, se puso muy mal y decidió salir a caminar – le contó Rei

– ¿Se fue sola? – preguntó alarmado – sus dolores de cabeza pueden volver y ..

– Calma Darien – dijo su amigo – claro que no la dejamos ir sola, se fue con ese joven de cabello negro largo que canta.

– Se llama Seiya – dijo Rei riéndose de la descripción de Andrew – él me avisó que están en el parque No 10 me quedé esperándote para avisarte y también porque quiero hablar contigo – la pelinegra tomó una postura más seria, era evidente que algo no le gustaba – ¿ya saben los resultados de los estudios de Serena?

– No, aún no. De hecho hoy vi al Dr Sato y no me dijo nada ¿qué pasa Rei? – preguntó Darien viendo la cara inquieta de la mujer

– Si, te ves algo intranquila – apoyó Andrew

– Serena es muy joven y fuerte ¿no se te hace raro esto? Mi corazón parece en alerta diciendo que algo no está bien, le he consultado al fuego y todo parece tranquilo pero no sé... no puedo estar en paz – respondió la sailor del fuego

– Calma Rei – respondió Darien en un tono muy seguro y tomando la mano de la mujer – estas cosas pasan, pudo ser algo que comió que le cayó muy mal u otra cosa muy simple, no necesariamente tiene que ser algo grave, todo va a estar bien estamos hablando de Serena la mujer más fuerte del universo.

– Por eso me preocupa más, prométeme que siempre la vas a proteger – pidió la chica

– Sabes que siempre será asi – respondió sinceramente el joven de ojos zafiro