Final de la velada

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El público estalló en gritos y alegría al escuhar los primeros acordes de Todokanu Omoi a cargo de los hermanos Kou, acompañado por el violin de la recién comprometida Michiru y la voz de Mina, era como si el pasado si hiciera presente, lo integrantes de los Three Lights se dieron cuenta de la falta que les había hecho cantar, agradecieron mentalmente a su princesa por darles la oportunidad de volver hacer lo que más les gustaba, Marianne había hecho una gran combinación, los 5 en el escenario era algo fuera de lo común su presentación apenas comenzaba y ya era maravillosa, parecía que todos disfutaban el pequeño concierto, todos excepto una pelirroja que veía desde la planta alta a los cantantes, los observó por un momento y prefirió alejarse un poco, caminó por los largo pasillos del hotel y llegó hasta un balcón, en pocos días su vida había cambiado drásticamente, Molly se sentía feliz con Kelvin estaba enamorada pero saber la existencia de Neflyte la había desconcertado, al fin y al cabo el fue su primer amor, nunca guardó secretos con su actual novio por lo tanto le contó que había vuelto a ver a ese primer hombre que robó su corazón años atrás, su compañero en vez de juzgarla la comprendió y prefirió darle su espacio ella sola tendría que decidir que sentía en su corazón. La noche era preciosa, las estrellas brillaban y la luna se veía más hermosa de lo normal

– Es una linda noche – habló el causante de los enredos de la joven – bueno no tan linda como usted señorita Molly

– Hola Neflyte, no habíamos podido saludarnos – dijo sin mirarlo

– No quería agobiarla con mi presencia, la última vez que nos vimos y pudimos hablar tanto me sentí en la gloria, era como si algo por fin encajara en mi vida, la pieza faltante del rompecabezas, luego tontamente tuve el impulso de besarla y aunque para mi fue el paraíso usted rompió ese beso y me contó sobre su novio, me pidió tiempo y espacio, trato todos los días de alejarme pero es muy difícil para mi, quisiera tenerla a mi lado por siempre

– Neflyte, por favor no digas mas nada, hoy solo quiero ver la luna dicen por ahí algo muy cierto que aunque esté sola en el firmamento sigue brillando, conozco una amiga así, resplandece así este sola y hoy quisiera ser como ella

– Pero señorita..

– Shhhhh acompáñame en silencio

La petición de Molly fue aceptadada por el castaño, ambos observaron el satélite que se veía hermoso y de alguna forma los hacía sentir en paz, la pelirroja deseó desde la más profundo de su alma encontrar las palabras correctas llegado el momento de tomar su decisión

– Creo que debemos volver – mencionó la chica – es un gran evento y debes trabajar además quiero saber como está Serena

– Si volvamos – respondió sonriendo el castaño, mientras la guiaba dentro del hotel – tiene una amiga muy interesante, he podido pasar tiempo con la señorita Tsukino y es muy alegre, espontánea tiene algo que me hace recordar a alguien pero no se a quien

– Sere es muy graciosa, la conozco desde hace mucho tiempo, era tan perezosa, siempre llegaba tarde a clases o se quedaba dormida en el salón, teníamos una profesora que siempre la castigaba – ambos rieron por los recuerdos de Molly con Serena, ahora la rubia adoraba sus estudios y era mucho más sofisticada

– ¿Se dormía en clases? – preguntó el castaño

– Si, con el libro de inglés en la cabeza, hasta roncaba – de nuevo una carcajada se hizo presente en las dos pero fue interrumpida por un joven de gafas

– Ahí estás, pensé en despedirme pero veo que estás ocupada – dijo Kelvin muy serio, Molly al verlo quedó sorprendida solo conversaba con Neflyte pero se sintió terriblemente mal al ver a su novio con esa mirada de tristeza

La PruebaWhere stories live. Discover now