Que comience la prueba

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El príncipe de la Tierra se encontraba retornando a su lugar de trabajo, los día anteriores los había dedicado a Serena, estar con ella nunca era suficiente, estaba feliz de poder reconciliarse con su princesa, dejar desnudo el corazón con palabras parecía ser la clave de una buena comunicación, agradeció en silencio a Marianne que le diera un empujón para buscar a su novia y ser sincero, jamás pensó que esa mujer le agradaría pero aunque pareciera extraño era agradable tener su bendición para estar junto a Serena, pensando en ello caminaba dentro del hospital cuando alguien lo llamó

– Doctor Chiba ¿puedo hablar un momento con usted? – dijo Saori con mucha cautela – no le quitaré mucho tiempo, por favor escúcheme – se le notaba sincera, se veía muy seria y que le dijera doctor en vez de Dar era un gran paso, el moreno asintió levemente y ambos se dirigieron a la cafetería, en la misma mesa en donde alguna vez su princesa los vió juntos, estuvieron callados por un rato pero fue la misma Saori la que se decidió hablar – siempre me has gustado, desde que te conocí, personificaste al hombre de mis sueños, eres muy guapo, caballeroso, respetuoso e inteligente – la chica hablaba sin verlo a los ojos, se notaba que le costaba pronunciar las palabras – hace unos años cuando te ví con Serena supe que no tenía posibilidades, el amor que se tenían era más profundo que un océano y preferí alejarme para no salir lastimada, es irónico, dicen que cuánto más creces mas sabio eres, creo que eso no aplica para mi, pasó el tiempo y pude ver el mismo amor que ustedes dos se profesaban pero esta vez la envidia se apoderó de mi, quería que tus ojos me vieran con la misma intensidad que ves a Serena, solo eso, solo una mirada habría bastado para mi, pero eso nuca sucedió por más que lo forcé, por más que intenté tenerte solo para mi, alejarte de los demás y que te concentraras solo en esta amiga tuya que te ha amado desde siempre, pero ni con eso pude apartar tus pensamientos de esa jovencita – paró un momento para secar las lágrimas que se hacían presentes en su mejilla – esa jovencita que pudo gritarme, reclamarme o insultarme por estar detrás de su novio, pero simplemente me ingnoró como toda una dama y confió en ti siempre pues sabe que tu corazón le pertenece a solamente a ella, lamento tanto todo lo que les hice a los dos, no merecían discutir por mi culpa, lamento aún más que esa noche en el hotel de Haruka Tenoh me hayas tenido que decir todas esas palabras para que me diera cuenta todo lo malo de mis acciones, desde esa noche me he cuestionado cada hora, no puedo creer que haya querido lastimar a un gran amigo y a una dulce mujer, sé que mis lágrimas anteriormente las usé como manipulación para que te acercaras a abrazarme, pero te puedo decir que ahora lloro con toda la sinceridad del mundo, porque darse cuenta del error en el que uno vive no es nada fácil, perdóname Darien por favor.

Darien escuchó atento todo lo que tenía para decir Saori, si algo había aprendido de los últimos tiempos era que se tenía que dejar expresar a la otra persona, se lamentó mucho el dolor que tenía la que el consideraba como una amiga pero ya había cometido muchos errores por ser ingenuo y lo mejor ahora era seguir conservando la distancia.

– Lamento mucho que estés pasando por esta tristeza Saori, yo siempre te he considerado una amiga y aunque no lo creas me preocupo por ti, pero tienes razón en lo que has dicho, el amor que nos tenemos Serena y yo es muy profundo, soy muy feliz a su lado y espero pronto convertirla en mi esposa, te perdono, en mi corazón no hay espacio para rencores, pero por más que te perdone lo mejor es que sigamos distanciados, es lo mejor para ti y para mi – habló el hombre en un tono suave y comprensivo, la castaña sonrió levemente

– Gracias por tu perdón y entiendo que debamos alejarnos, es lo mejor, lo que sentí no fue amor, porque el amor es buscar la felicidad del otro y tu felicidad tiene nombre de Serena Tsukino, creo que fue la obsesión la que actuó en mi nombre y no sabes lo que me averguenza recordar todo lo que hice, ¿sabes? me disculpé con la Dra Akane y pedí que fuera mi tutora es una gran médico y me va a guiar en este proceso, quiero aprovechar esa oportunidad

– Es cierto Akane es una gran doctora y estoy seguro que te irá muy bien

– Gracias Darien, espero luego poder disculparme personalmente con Serena, aunque entiendo si no me quiere ver

– Serena es una mujer muy bella por dentro y por fuera, estoy seguro que hablará contigo – dijo Darien sonriendo, pero esa sonrisa se devaneció de inmediato cuando escucharon un gran estruendo y vieron el cielo volverse oscuro, se sentía que nada bueno iba a pasar, el moreno pronto se levantó y cuando iba a decirle algo a Saori ella lo interrumpió

– Ve por la guerrera, ella es la única que nos puede salvar yo te cubro acá no te preocupes – dijo la castaña con una sonrisa, Darien agradeció sus palabras y corrió hacia el estacionamiento donde tenía su motocicleta, recorrió las calles de Tokyo a máxima velocidad dirigiéndose al lugar donde provenía un gran bullicio, el templo Hikawa, se transformó en el camino y cuando llegó a su detino pudo observar un campo de batalla. Las sailors peleaban contra un ente oscuro que lanzaba llamas, Mercury y Neptuno apagaban con su poder de agua el fuego que había generado el monstruo, Saturn y Plut protegían con un campo de energía el templo y Mars, Jupiter, Uranus y Venus peleaban cuerpo a cuerpo, poder a poder contra el monstruo, Tuxedo Mask se unió a ellas en la lucha, parecía que todo estaba bajo control cuando de un momento a otro, un fuerte rayo cayó sobre el templo, seguido por un temblor acompañado por una cantidad extrema de agua, golpeando a todos los presentes, pronto tres nuevos entes se hicieron presentes, igual de oscuros como la noche que el anterior, sin rostro que los identifique pero uno rodeado de agua, otro de electricidad y el últmo por tierra que volaba a su alrededor, tanto las sailors como Tuxedo Mask habían caído al suelo por la gran arremetida, y se encontraba indefensos ante el nuevo ataque que estaban preparando los entes en conjunto, parecía que las fuerzas no llegaban para levantarse y defenderse, los monstruos lanzaron juntos fuego, agua, truenos y un gran golpe a la tierra todo dirigido hacia el grupo, pero antes de que el gran poder los destruyera, alguien intervino

– ¡Por el poder, del cristal de la Luna plateada! – un haz de luz interrumpió el poder maligno que iba dirigido hacia las sailors y el príncipe de la Tierra, todos vieron a Sailor Moon que se encontraba encima de uno de los pilares del templo – no permitiré que unos monstruos tan malvados, dañen un día tan precioso, Sailor Moon los castigará en el nombre de la luna – vió a sus amigos y les habló – ¡arriba chicos! es hora de luchar y cuidar nuestro planeta, confío e ustedes – todos se levantaron instantáneamente al escuchar su princesa, no importó alguna herida o golpe que tuvieran era momento de luchar, de nuevo se pusieron en posición de ataque, pero una voz muy conocida se hizo escuchar

– Parece que nunca faltas a una batalla, princesa de la Luna Llena – Marianne descendía lentamente desde una gran altura, se veía muy poderosa con un uniforme de sailor pero completamente negro, al ver a la mujer todos quedaron asombrados a excepción de Serena

– ¡Marianne! – gritaron simultáneamente

– Eres una enemiga, siempre lo supe – dijo Sailor Neptune

– Te sorprendería el concepto de enemiga – dijo riendo – hay batallas que se deben librar y la nuestra ha comenzado – giró su rostro hacia Sailor Moon y viéndola directamente a los ojos dijo – que comience la prueba princesa...

Continuará

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¡Hola¡ Comenzamos las batallas de la prueba, fuertes luchas se vienen y Sailor Moon no podrá intervenir ¿pasarán la prueba? Mil gracias por leerme

Con amor Luz de Luna

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