Sin secretos.

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Darien y Serena caminaban tomados de la mano hacia el departamento del pelinegro, desde que la rubia había cumplido la mayoría de edad las expresiones de cariño en público habían aumentado, algo que maravillaba a los dos por igual. Antes de demostrar su amor y relación todas las mujeres que trabajaban en el hospital suspiraban por el guapo doctor, no solo por su espectacular físico sino por lo caballeroso y respetuoso con sus colegas, más de una lo había invitado a una cita romántica pero él cortésmente siempre declinaba sin dar mucha explicación, luego cuando se supo que tenía una relación con una joven puedieron entender el por qué de no aceptarlas, muchas quedaron decepcionadas y tristes al conocer que el hombre de sus sueños tenía dueña.

Serena poco a poco comenzó a visitarlo en su lugar de trabajo y a pesar de que muchas la sentían como una rival, con el paso del tiempo no pudieron evitar generar un gran cariño hacia la rubia. Muchas imaginaban que debido a que tenía un novio tan guapo su novia debería ser una arrogante celosa, pero al conocer a Serena pudieron notar todo lo contrario, sobre todo lo segura que se encontraba del amor de Darien, además para sorpresa de cada trabajadora era una mujer fantástica, siempre tenía una sonrisa en su rostro, se notaba que se preocupaba por los demás y el amor que sentía por el doctor favorito del hospital, nadie podía negar que lo hacía inmensamente feliz pues a pesar que el pelinegro era un hombre muy serio una sonrisa siempre adornaba en su rostro cuando de su novia se trataba. Se sabía que el a veces la sorprendía en la universidad de ella para poder verla o en otras ocacsiones la rubia iba al hospital para darle un beso y llevarle algo de comida para que el estuviera bien alimentado, aunque últimamente, Serena pedía el favor a alguna enfermera que le guardara los alimentos que le había preparado, esto con la excusa de no distraerlo.

Cuando Darien la veía la llenaba de besos y no quería soltarla, muchas pudieron observar que esto no solo era para expresar su amor, también notaron que aunque el doctor era muy centrado hervía de celos al ver como Serena captaba la mirada de algunos hombres y no era para menos, era una joven preciosa, su cabello resplandecía al igual que su sonrisa, vestía muy bien , cada prenda moldeaba perfectamente su figura eso sin contar la personalidad tan dulce que poseía, por estas razones las trabajadoras en vez de tenerle envidia, la adoraban y cuando alguna mujer se acercaba demasiado a Darien el pobre parecía que tuviera muchas novias celosas alrededor que espantaban a la pobre chica interesada en el doctor.

Al ingresar al departamento del hombre de ojos zafiro, se dirgió a la cocina a preparar un poco de chocolate, Serena se sentó en la sala a esperar que él regresara para comenzar la charla, una vez lista la bebida sirvió dos tazas y se sentó junto a su novia.

– Espero esté como te guste – dijo Darien ofreciéndole el chocolate a la rubia

– Gracias, estoy segura que está delicioso

El silencio reinó por segundos en el lugar, ambos estaban nerviosos, nunca habían pasado por este tipo de situación y ahí estaban sin poder hablar.

–Serena, de nuevo te pido disculpas por la forma en la que me expresé en el restaurante – dijo dejando su bebida en la mesa de centro – nunca debí decir que tienes que dejar de ser la niña buena, es una de las cualidades me encantan de ti y más tu corazón puro, es increible lo generosa que eres y a veces siento que no te merezco – dijo esto último con un rastro de tristeza en su voz

– Darien no es así – intentó hablar la rubia pero éste le pidió guardar un momento silencio posando sus dedos en los labios rosas de su novia

– Necesito hablar, por favor déjame expresarme, estos últimos días han sido muy complejos, te has desaparecido, casi no te he podido ver y me siento tan tonto porque haces todo el esfuerzo para dejarme detalles y comida cuando estoy tan ocupado, sigues igual o más amorosa y tierna cuando nos vemos, veo en tu rostro todo el amor que me tienes, y eso me hace sentir tan feliz Serena, yo sé que no he sido el mejor novio de todos, hasta olvidé tu cumpleaños una vez, por cierto tienes una gran fuerza en tu brazo esa cachetada si que dolió – ambos sonrieron ante la afirmación de Darien, pero de nuevo se sumergieron en la conversación – tengo que ser sincero Serena, a veces no creo que seas mi novia, yo un hombre tan convencional, que al principio de nuestra relación no demostraba mucho su afecto, alguien que siempre está trabajando o estudiando que no hace planes muy divertidos – Darien se detuvo un momento respiró lentamente para continuar con la charla – A veces no tengo tiempo para ti lo sé y me odio por cada vez que no puedo verte o cancelar por mis actividades, siento que por eso te has alejado y que si seguimos así te voy a perder.

Serena quedó sorprendida por lo expresado por su novio, creía que la conversación iba a ser un regaño por perderse últimamente y esconder su amistad con Marianne y Neflyte pero jamá imagino todo lo que Darien sentía en su interior, al escucharlo pudo sentir como se estrujaba su corazón y más en la ultima frase en la que una lágrima solitaria descendió en el rostro del pelinegro. Jamás pasó por su cabeza dejarlo, simplemente habían comenzado las reuniones con Marianne por la dichosa prueba, tenía mucha información que aprender sin contar los entrenamientos que tomaba, es verdad que no se veía mucho con Darien por los horarios de guardia y estudio de este pero también era muy cierto que ella hacía visitas rápidas al hospital para darle un beso, o él se escabullía en la universidad de la rubia para darle una sorpresa y llevarla así sea por un helado o las noches en las que ella escapaba de casa para pasar las noches en brazos de su amado, todas estas acciones se redujeron considerablemente y ahora Serena notaba lo mucho que le dolía a Darien no tenerla cerca. Lentamente se acercó a su novio y se sentó sobre su regazo, besó la lágrima derramada por el hombre y tomó su rostro para conectar sus miradas.

– Darien, agradezco y acepto tus disculpas, puedo sentir que tenías muchas cosas guardadas y explotaste en un momento, además hoy ha sido un día de muchas revelaciones. Nunca quise lastimarte con mis desapariciones perdóname por causarte esa tristeza, daría lo que fuera por jamás hacerte daño, omití mucha información lo sé, pero estabas tan ocupado que no quería molestarte por eso dejaba la comida para que supieras que te pensaba.

– La comida no es nada si tú no estás ahí cuando se entrega – la interrumpió Darien – hay dos clases de alimentos, el físico y el del alma, tenía el primero pero ¡Dios como ansiaba el segundo! Verte Serena es siempre lo más lindo de mi día y no quiero que me mal entiendas, no deseo que seas una ama de casa que esté con la comida y la casa lista para cuando yo así lo quiera, aunque no lo creas me emocioné mucho por que vayas a esas galas con la mujer esa, porque sé que estabas aprendiendo muchas cosas. Estoy pidiendo más tiempo juntos, una escapada para un helado, un café entre tus clases, un abrazo en la calle y hacerte mía más noches enteras – dijo con los ojos llenos de deseo

– ¿Quieres que Kenji te ahorque lentamente y sin compasión? – dijo entre sonrisas Serena y el le contestó con un beso lleno de mucha pasión el cual la rubia terminó – no Darien tenemos que terminar esta conversación. De nuevo perdona por reducir nuestro tiempo juntos – tomó el rostro de su amado entre sus manos y acercó más sus cuerpos a tal punto que sus respiraciones se mezclaban – eres el único hombre al que he amado, amo y amaré, quiero que lo tengas claro, mereces todo el amor que pueda brindarte eres un gran hombre Darien Chiba y es un honor para mi ser tu novia, NUNCA escúchalo bien NUNCA ha pasado por mi mente alejarme definitivamente de ti y por último tenemos que prometernos contarnos todo lo que nos aflige en esta relación, tenemos que contruir más la confianza entre nosotros ¿estás de acuerdo?

– Estoy de acuerdo princesa, tienes mi palabra – besó los labios de su novia de forma tierna y pudo respirar más tranquilo por fin al tener la certeza del amor de Serena – ¿te parece si ahora puedo demostrarte mi amor hacia ti?

Menos de un minuto bastó para que sellaran sus labios con un beso cargado de amor, Darien se levantó con Serena cruzando sus piernas alrededor de su cuerpo, cuando llegaron a la habitación las manos de ambos se movían de forma desesperada arrancando la ropa y cualquier barrera que les impidiera estar en contacto piel a piel, no era la primera vez que estaban juntos, pero si la primera en que la pasión y el deseo los dominó por completo, era maravilloso poder entregarse y expresar con besos y caricias todo lo que sentían, estar juntos era ir al cielo y más allá, poco a poco la habitación se llenó de gemidos, parecía que el fuego se hubiese esparcido en todo el lugar pero solo eran dos almas urgidas en demostrar el amor hacia cada uno, esto los hizo estallar en éxtasis entre frases de amor y deseo. Al regresar a la tierra de ese paraíso que habían alcanzado, Darien besaba el hombro de su amada y la abrazaba por la espalda, mentalmente agradecía por tenerla en su vida y deseaba no perderla nunca, de un momento a otro pudo sentir como se tensaba Serena, preguntó el por qué de esto, ella se volteó para quedar frente a frente, lo besó y comenzó a hablar

– Hay algo que tengo que contarte, no quiero más secretos entre nosotros...

¡Hola de nuevo! Pudimos conocer como ha sido la relación de los príncipes en esto tiempo, además Darien pudo exponer sus pensamientos con Serena ¿qué les pareció el capítulo de hoy? ¿qué será eso que Serena quiere contar? Gracias por leerme Con amor Luz de Luna

La PruebaWhere stories live. Discover now