No te culpes

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– ¿Entonces Michiru te besó? – Preguntó una asombrada Lita

Serena había quedado tan impresionada con lo sucedido que salió corriendo de la escena, sin pensarlo más de dos veces llamó a Mina para pedir una reunión con las chicas, necesitaba hablar con ellas y desahogarse. Todas quedaron en verse en el templo Hikawa para escuchar a su princesa.

– ¡Si! – exclamó tapando su rostro con sus manos

– ¿Y te vió Haruka? – preguntó Amy, a lo que la rubia asintió con la cabeza sin descubrir su rostro. Todas estaban tan impresionadas, no podían creerlo ¿Michiru ebria? O ¿besando a otra mujer? Todo era tan ilógico

– Y ¿qué sucedió cuándo terminó el beso? – cuestionó Rei

– Bueno emmmm, yo si escuché que Haruka y Marianne hablaron pero creo que Michiru no, ya que vomitó en mis zapatos apenas terminó el beso – De nuevo todas estaban en silencio observando a la rubia, de un momento Mina comenzó a reirse sin parar y fue seguida por las demás dejando a Serena confusa

– ¿Oigan que les pasa? ¿cómo se pueden burlar de esto? – preguntó la princesa

– Perdóname Sere – habló Ami entre risas – es que es muy divertido y no lo podemos evitar

– Es cierto, puede que pensáramos que Haruka te besara, y bueno por su forma de ser tan coqueta pero ¿Michiru? – rió de nuevo Rei

– Y aparte te vomitó los zapatos – continuó Lita – sin contar que te vió la novia.

Serena aún veía a sus amigas burlarse de ella, no era para bromear, todo fue algo muy complejo estaba muy confundida por lo sucedido. Las chicas al notar la tensión que aún tenía su amiga cesaron las risas y se acercaron más a ella. Mina le pasó su brazo por los hombros y la acercó más hacia su cuerpo a modo de abrazo.

– Lo sentimos Serena, no queríamos lastimarte con nuestro ataque de risa – habló muy comprensiva la sailor del planeta Venus

– Lo que pasa es que tu siempre estás pensando en los demás, y estoy segura que en tu mente está el daño que crees que hiciste en la relación de Haruka y Michiru, razón por la que estás tan agobiada ¿estoy en lo cierto? – habló llena de serenidad Ami

– Si, no dejo de pensar en los problemas que causé hoy – contestó agobiada Serena

– ¿Problemas? – habló Rei – linda lo único que hiciste fue cuidar a una amiga que estaba sola y asegurarte que llegara bien a casa – acarició el brazo de la princesa dándole una sonrisa de apoyo

– Es cierto Sere, debes dejar de juzgarte por tus buenos actos – Lita pausó y miró a las chicas – creo que hablo por todas en este momento. Sobre lo que pasó ayer con Molly... de verdad lamentamos que ella se sienta tan mal pero... tu solo querías hacer un bien, queremos decirte que apreciamos que tengas tan buen corazón y que nos honra ser tus amigas – Serena, rompió a llorar por las palabras dichas, de verdad era muy lindo sentirse querida y más en ese momento

– No pero sin lágrimas por favor – acarició su mejilla Lita

– Estoy segura que Michiru no le gustan las mujeres lloronas – habló pícaramente Mina. Todas se quedaron en silencio un momento pero seguido rompieron a reir incluida Serena quien agradecía el extraño apoyo brindado.La noche pasó entre más charlas de todo y nada, tal vez el motivo que había hecho que la princesa recurriera a sus amigas no fuera de su agrado pero le brindó un tiempo con sus mejores amigas, era como volver al pasado cuando se reunían para estudiar sus exámanes de ingreso, solo que ahora Ami no les daba más temas de estudios ni Rei la regañaba, aunque habían cosas que seguian siendo iguales, Mina continuaba con sus comentarios fuera de lugar y Lita las deleitaba con sus dulces manjares. Serena anhelaba que estos encuentros siguieran igual.

La PruebaWhere stories live. Discover now