La Prueba

No te Recuerdo

– Disculpe señorita ¿la conozco? – preguntó Neflyte a esa mujer que no recordaba pero que con solo mirarla había volteado su mundo, parece que el amor a primera vista si existía pensó.

El momento que Serena temía estaba ocurriendo frente a sus ojos, imaginó miles de formas en que los dos antiguos amantes se encontraran pero nada la preparó para ver a Molly tan descompuesta, sin saber que hacer o sentir esto hacía doler el corazón de la rubia, nunca quiso lastimar a su amiga.

– ¿No te acuerdas de mi? – preguntó Molly con voz temblorosa al ver que el hombre parecía no reconocerla

– No lo lamento, y puedo asegurarle que si la hubiese visto antes jamás me olvidaría de unos ojos tan hermosos como los suyos – dijo mirándola directamente.

– ¿Nef por qué te demoras tanto? – preguntó Marianne que llegaba agitada – Haruka nos espera y si llegamos tarde nos mata – al arribar pudo notar la mirada entre su asesor y la amiga que Serena le había presentado, recordó la historia entre ellos y pudo entender la tensión en la princesa de la Luna

– ¡Molly! – exclamó la organizadora de eventos – que bueno volver a verte, que agradable sorpresa que estés acá – la mujer tenía que disolver la tensión que estaba creciendo, eso no era bueno para su princesa – ¿te acuerdas de mi? Rena nos presentó hace algunos días

Esto funcionó como distracción, Molly pudo unir palabras para contestarle amablemente

– Si, hola Marianne, perdona es que estoy asombrada, el caballero se parece mucho a alguien que conocí – contestó Molly muy nerviosa sin quitar la mirada de Neflyte – hasta tienen el mismo nombre – mencionó aún sin entender lo que sucedía

– Es posible que se conozcan – las chicas giraron a ver a la mujer de cabellos de fuego – Nef ¿por qué no cuentas tu historia?

– Es cierto, hace años sufrí un accidente, no me pregunten lo que pasó porque no lo supe a ciencia cierta, lo único que sé es que me desperté en un hospital en otro país sin recordar absolutamente nada, tal vez si tuve la suerte de conocer antes sus verdes ojos bella señorita – antes de que se perdieran de nuevo en sus miradas, Rei intervino para ayudar a terminar la incómoda situación

– Voy a buscar el presupuesto, para que lo puedan ir a entregar

– Oh gracias Rei – contestó Marianne – eres un amor vamos con ella Nef, estamos muy atrasados – tenía que sacarlo de ahí

– Si, lamento tener que irme señorita Molly, de verdad fue un placer verla

– Si si, vamos vamos – lo empujó Marianne para no alargar el momento y lograr sacarlo del lugar

Serena sabía que tenía que dar muchas explicaciones, no podía mirar a Molly que estaba esperando respuestas

– Amor me tengo que ir – habló Darien de prisa – emergencia en el hospital y me han llamado como refuerzo, no creo que sean más de dos horas ¿te busco más tarde para llevarte a casa?

– Si, por favor que te vaya muy bien – respondió la rubia con el corazón a mil por hora, la intromisión de su novio le dió segundos para pensar pero no la salvaba de lo que se venía

Darien abandonó el lugar, dejando a las mujeres sentadas en la mesa

– Chicas, les pido por favor me dejen un momento a solas con Molly – habló Serena, estas se levantaron inmediatamente brindándoles privacidad

– ¿Desde cuándo lo sabías? – atacó la pelirroja – Y no intentes negarlo Tsukino, tú muy bien conocías mi historia con él, el amor que le tuve, lo que sufrí al perderlo – las lágrimas salían sin parar – estabas ahí cuando desapareció, lloraste conmigo ¿cómo pudiste callar? – dijo lo último en forma de grito. Serena no podía levantar la cabeza, sabía que su amiga sospechaba que era la guerrera de la luna, ahora lo confirmaba y de qué manera

– Es una larga historia Molly – fue lo único que respondió

– Pues comienza a contarla – contestó furiosa

– Ya sabes que soy Sailor Moon, eso me provee la capacidad de manejar el cristal de Plata, la joya más preciada del reino lunar que brinda un poder increíble que poco a poco he podido manejar – sus ojos ya derramaban gotas amargas – en la última batalla me di cuenta que podía dar oportunidades a quienes se lo merecían y pensé en Neflyte, el te salvó de una muerte segura Molly – Serena tomó las manos de la pelirroja y habló como si rogara que la entendiera – no sabes lo agradecida que he vivido todo estos años que diera su vida por ti, además se arrepintió del mal que había hecho, así que pedi que volvier a la vida

– ¿Hace cuánto fue eso?

– Tres años – respondió Serena sollozando

– Y nunca me dijiste nada, yo lo merecía y preferiste callar ¿qué no te das cuenta que volteaste mi mundo al revés? – soltó las manos entrelazadas y se levantó de la mesa – no quiero verte nunca más

Al ver salir tan molesta a la mujer, las chicas se acercaron para abrazar a la rubia, Serena derramaba lágrimas llenas de un inmenso dolor, solo quiso hacer un bien y fue todo lo contrario.

– Lamento mucho todo Sere – habló Mina abrazando a su amiga

– ¿Podemos hacer algo por ti? – preguntó Ami

– ¿Quiéres un delicioso pastel de fresa? Hice una muestra para Marianne pero estoy segura que le gustará que lo pruebes – dijo Lita sonriente

– No estés triste por favor – dijo Rei conmovida por la tristeza de la princesa – tu solo querías hacer el bien

– Pero Molly no lo ve así, siento que he destruido su vida – de nuevo todas la abrazaron, no encontraban forma de consolarla – creo que voy a caminar un poco, necesito despejarme chicas

– No podemos dejarte ir así – reclamó Mina – estás muy mal

– Estaré bien, además ustedes tienen que terminar sus labores

– Yo la acompañaré – dijo Seiya – pueden seguir ensayando si mi, así que no habrá problemas ¿qué dices bombón? Y no hay ningún no que valga – relució su sonrisa perfecta

– Está bien vamos – salieron del lugar en silencio, por más que quisiera consolarla y hacerla reir, Seiya sabía que Serena necesitaba pensar y calmarse, caminaron hasta llegar al parque No 10 donde se sentaron en el césped

– ¿Estás mejor bombón? – preguntó preocupado

– Si, gracias – respondió abrazando sus rodillas – ha sido bueno despejarme, tengo muchas cosas en la cabeza y por fin pude no pensar aunque suene ilógico

– No, no lo suena. La mente es como un recipiente que llenas de miles de cosas tanto buenas como malas, por lo tanto también se agota y es necesario despejarla, por eso cuando no pensamos, estamos limpiando la mente – dijo sonriente – sabes que puedes contar siempre conmigo bombón, es lo mínimo que merece mi primer amor

– Seiya yo... emmm.... No sé que decirte – contestó nerviosa

– No tienes que decir nada – tomó la mano de la rubia – hace muchos años me enamoré de ti sin saber el como o el por qué, fue la experiencia más linda que haya vivido – Serena bajó la mirada y él con su mano la levantó – no digo esto para que te sientas incómoda, todo lo contrario, es cierto que me enamoré de ti pero ya eso es cuestión del pasado, ahora te tengo un cariño gigante y agradecimiento profundo por salvar a mi planeta, mis hermanos y al amor de mi vida – Serena quedó sorprendida en el instante

– ¿El amor de tu vida? – unió cabos e hizo una gran O con su boca – ¿La princesa y tu? – preguntó intrigada

– Así es, Kakyuu es lo que más amo en el universo, alejarme estos días ha sido muy complejo, la extraño todo el tiempo. Pero nos pidió venir por algo, no se el por qué, pero verte a ti y las chicas vale la pena – habló muy contento. Serena suspiró y su rostro se volvió triste de nuevo

– Por lo menos a ti te alegra verme y lo que he hecho pero... Molly me odia – dicho esto rompió en llanto de nuevo, el pelinegro la tomó en sus brazos y dejó que llorara en su pecho, le dolía verla así.

– ¿Serena? – habló detrás de ellos, el dueño de unos ojos zafiro

¡Hola¡ Parece que Molly no tomó para nada bien el deseo de la princesa de la Luna de dar una oportunidad nueva a quien la salvó ¿creen ustedes que tiene razón? El próximo capítulo veremos la reacción del príncipe de la Tierra