Shinobu salió furiosa de la dirección mientras maldecía a todo el mundo.
Se dirigió hasta la sala de profesores dispuesta a tomar sus cosas para irse a casa sin importar si perdía el dia.
Ya había pasado un año desde que se casó con su compañero de trabajo, Tomioka, y parecía que todo iba bien, pero desde hace unas semanas atrás el ojiazul se comportado algo extraño.
Aveces lo observa pensativo, mirando a la nada, otras mira su celular y le ve acariciando la pantalla con una mirada melancolía.Desde aquella vez en el pequeño restaurante, cuando el pelinegro no quiso comer en ese lugar, se comportado distinto y aunque le pregunta lo que pasa, este simplemente evade la pregunta, tampoco a querido tocarla, y cuando están a punto de hacerlo, este se aleja, como si su toque lo quemara, para luego irse al baño y tomar una ducha larga, tan larga que para cuando sale la ojiamatista ya se durmió.
Ahora mismo se encuentra a un lado del pelinegro quien mira sin poner realmente atención al programa de televisión. Intenta poner su pierna encima de las del mayor y este la deja, acaricia con suavidad su brazo y hasta ahí todo bien. Con más libertad se acerca y depósita un beso en la pálida mejilla y el hombre cierra los ojos, los besos siguen hasta llegar al cuello blanquecino, lamiendo y chupando, dejando marcas en su camino. Giyuu suspira de con excitación, dejándose llevar por los cálidos labios de su esposa que recorren su piel.
Kochou adentró su mano dentro de la camisa del mayor, acariciando el pecho firme, pasando sus dedos sobre los ya endurecidos pezones, llegando hasta el abdomen y siguiendo su camino hasta la entrepierna, donde dio un apretón haciendo saltar al pelinegro. Shinobu dejó un momento el cuello para besar los labios de su esposo quien correspondió gustoso aún sin abrir los ojos, dejándose llevar por la pasión de la que era preso.
La mujer sin despejar sus labios un momento se deshizo de la parte inferior de su pijama y de la de su esposo, se subió en el regazo del pelinegro y se acomodó sobre la erección hasta que estuvo dentro de ella. Giyuu sujetó las caderas de la ojiamatista, arremetiendo con fuerza en esa estrecha y húmeda cavidad, deleitandose con los gemidos de su esposa.
Shinobu enterró su rostro entre el hombro y cuello del ojiazul, disfrutando como su duro miembro entraba y salía, llegando tan profundo haciéndola ver estrellas.
Giyuu aferró la cintura de ella con fuerza, embistiendo con fuerza sintiendo su creciente orgasmo acercarse. Ella le abrazó en espera de ser llenada de su cálido semen cuando..."Ngh T-tanjirou." Giyuu estalló dentro del cuerpo contrario.
Recargó su rostro en el pecho tratando de normalizar su respiración, sintió el peso contrario desaparecer lentamente y sólo así abrió los ojos. Giyuu observó atónito la mirada dolida en los orbes amatista, cayendo en cuenta de lo que había dicho.
Había gemido el nombre de otra persona en vez del de su esposa.
Ni siquiera el dolor del golpe dado en su mejilla, ni el fuerte azote de la puerta del departamento lo hicieron salir de su trance, todo en lo que podía pensar era en cabellos rojos como el fuego, sonrisa resplandeciente como la luz y ojos cálidos como el sol.
"Soy un imbécil.".
que pinshi asco escribir setzo de giyuushino puaj *vomita*
Recomendaciónes de historias, pa'que se entretengan mientras esperan.
Only you - Ritsu618
It's Hurts - Kae_Stone
Fragilidad - SoledadZuiga (ella es la razón por la cual ustedes sufren en cada cap)
Si pudiera olvidarte - LIAMSUZUKI (otra más que es culpable de que ustedes sufran)
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One-Shot - All x Tanjirou
Fanfictionpequeñas historias desarolladas entre Tanjirou y los pilares. Au's Modernos o época de cazadores.
Perdóname [RenTan] parte 18
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