VEINTISIETE

21 9 0
                                    

—Así que este es el final.

—¿El final? Eso está bien para hablar de una película. El final es algo que se puede relatar, al fin y al cabo. Lo nuestro, piloto, es muy distinto. Eso que tenemos al frente es la muerte, ni más ni menos.

—La muerte... —Piiiiuuu, piiiiuuu—. La alarma funciona, solo que tardó un minuto más de lo esperado.

—¿Se puede apagar?

—Se apaga... sola.

—Oh, eso no estuvo tan mal.

—¡Mi almirante! La alarma está programada únicamente para encenderse cuando aún existe una posibilidad de escape probablemente satisfactoria. Esto quiere decir que no todas las esperanzas están perdidas. ¡Revisaré los cálculos!

—Es cierto eso de que el final no es más que el inicio, entonces.

Tic, tac, clac... ti, clac, ti, ti.

—¡Mi almirante! ¡Es cierto! Hay una proyección paralela en los cálculos.

—Eso es lo que quería oír. ¡A ratos este hangar espacial se me antoja más hogareño! Aún podemos salvarnos. Si nuestro curso actual se prolonga hasta el límite, ¿cuál es el nuevo escenario? ¿Una muerte menos incierta?

—Todo lo contrario, señor. El nuevo escenario es de vida.

—¡Vida! ¡Vida! Te ordeno no hablar de lo que ya perdimos. Mis órdenes se las llevará el vacío, quien se tragará hasta el último de mis subordinados. ¡Que nadie pierda la cabeza mientras yo estoy al mando! Adelante, piloto. Quiero oír el reporte de esta máquina.

—Según la reserva de mezcla propulsora, nuestra trayectoria se puede desviar tangencialmente para un nuevo curso de acción... cuya posibilidad de satisfacción es de un cincuenta por ciento.

—Un cincuenta por ciento no está nada mal. Me gusta oír esa cifra. La mitad de mi nave se salva. Ignoro qué suerte nos puede favorecer ahora. Según el medidor, la reserva de mezcla propulsora no basta para llevarnos a la superficie firme más cercana. Somos otros varados... basura galáctica. O acaso... ¿Es posible que los cálculos consideren a la basura galáctica como punto de aterrizada neutral?

—Negativo, señor.

—¿En qué diablos aterrizaremos, entonces?

—Mi al... ¡mirante! —Glup—. El nuevo punto de probable éxito indicado por los cálculos está en el agujero negro Abismo Dos-Cero-Veintidós y las actuales reservas de mezcla propulsora nos llevarán a él con toda seguridad.

—Seguridad y altas probabilidades... Son cosas que no se tienen todos los días...

—¿Cincuenta por ciento le parece una buena probabilidad... señor?

—Es eso... o volvernos locos esperando la muerte... Nos moriremos de inanición en pocos días. Nos querremos arrancar la carne unos a otros... Volveremos al principio; seremos caníbales viajando por el cosmos... Y aun así moriremos. Todos y cada uno de nosotros. Nos arrancaremos los pelos y se nos soltarán todos los tornillos... ¡No dejaré que mi tripulación pase por eso!

—Pero un agujero negro no es la mejor opción.

—¡Lo es! ¡Sí que lo es! Ahora es nuestra mejor opción. Además, es la única.

—A la orden, señor. Pondré curso a Abismo Dos-Cero-Veintidós de inmediato... A pesar de no ser un recurso legítimo en los estatutos del Sindicato Dimensional.

—A la hora de la verdad la ley es innecesaria, así que olvídate de eso. ¡Tú y todos! Curso a ese agujero negro ahora mismo, a pesar de lo ilegítimo de mi decisión, a pesar de que nunca alguien haya vuelto de un agujero negro y a pesar de que no tendría por qué salvar a toda esta nave, ¡rumbo a ese maldito pozo sin fondo!

ENTRAMADOS POR UN CADÁVERWhere stories live. Discover now