Historia Mi felicidad y mi tristeza (Pt.2) (Continuación)

"Mi otra mitad"

...

Elena se paró con ayuda del apoyo que le brindaron las manos de su hermano.

---Jas... Yo.

---No digas nada--- le pidió su hermano sin soltar sus manos ---Que ya sé que vas a decir.

---Pero tengo que decirlo, tengo que decírtelo--- dijo la bruja.

---No fue tu culpa, así que deja de sentirte culpable, tomé una decisión. Y la tomaría 1 y mil veces más--- respondió su mellizo.

---¿Estoy muerta?--- le preguntó observando a su alrededor, una habitación llena de un blanco cegador los rodeaba.

---Sí y no--- su hermana lo miró confundida ---Estás en lo que los vivos conocen como "El limbo": El espacio entre la vida y la muerte.

---No estoy viva, pero tampoco muerta, genial--- respondió sarcástica con la respiración agitada ---¿Nos quedaremos aquí todo el día? No es que tenga experiencia, pero apuesto que el camino al inframundo debe ser largo.

---¿"Inframundo"? Nena ¿De qué rayos estás hablando?...

---Pues es el único camino que me queda, después de que... Después de que me asesinaran--- soltó en shock, tomando asiento en una blanca silla.

Su mellizo se sentó a su lado, abrazándola por la espalda.

---Confié en Peter, confié en ese malnacido y mira eso a donde me llevó--- se quejó con el estómago hecho un nudo ---Traicionó mi cariño y confianza... Hubiera preferido que muriera, me dolería menos.

---Si hubiera sabido que se trataba de él, te lo hubiera dicho Elena, pero usamos esas estúpidas máscaras... Quiero que sepas que nunca te he dejado sola, cuando he podido, he estado ahí a tu lado, incluso si no me has visto.

La castaña sonrió, sosteniendo la mano de su hermano entre las suyas.

---Hermione y Jane están tan grandes, y a mí que me parecía que fue a penas ayer cuando las vi nacer--- Elena rio, asintiendo ---Mallory también ha crecido mucho, es tan hermosa--- dijo con una sonrisa al hablar de su hija.

---Lamento no haber podido salvar a Marlenne y al pequeño Jasper--- se disculpó con pesar, agachando su cabeza avergonzada.

---¿Bromeas? Fue lo mejor que me pudo haber pasado. Tener de vuelta a mi chica y al mismo tiempo conocer a uno de mis hijos fue el mejor regalo que pudiste haberme dado--- Elena lo miró confundido.

---¿Estás diciéndome que los muertos pueden verse entre ellos como si siguieran vivos?--- su mellizo asintió.

---Yo lo llamo "El club de los tiesos"--- dijo él, de nuevo provocando risas en su hermana.

---¿Has... Has visto a Victoire?--- él asintió.

---Cada día que Marlene, Junior y yo pasamos por el campo, siempre está con ese espejo observando a su hija--- respondió.

---¿Vallerie y Collin?--- su mellizo volvió a asentir.

---Les encanta pasar tiempo en las montañas, supongo que les recuerda al clima de Londres.

---Y... ¿Has... Has visto a nuestro padre?--- el mago asintió con una sonrisa de lado.

---¿Recuerdas las historias que mamá solía contarnos en quinto año sobre él?--- Elena asintió ---Se quedaron cortas. Él es un hombre extraordinario, Nena, no puedes imaginarte cuánto. Es divertido, inteligente, amable, muy apuesto... Y siempre me pregunta por ti.