Historia Mi felicidad y mi tristeza (Pt.2) (Continuación)

Boda en el mundo mágico

...

--¿Tú necesitas una explicación?-- lo cuestionó Elena molesta, cruzando los brazos bajo su pecho --Según recuerdo, fuiste tú quien me dejó sola a mitad de la noche cuando te fuiste tras tu hermano como un perro siguiendo su hueso.

Snape la miró sorprendido cuando escuchó esto, preguntándose qué hacía Regulus con Sirius a tan tardes horas.

--¿Y con eso te justificas dejarme de lado y venir acompañada de este idiota a la boda con la que vendrías conmigo?-- le preguntó Sirius, molesto.

--Sé que es difícil para ti, pero piensa antes de hablar-- soltó Severus, molesto.

--Metete en tus propios asuntos, Quejicus-- bramó él en respuesta.

--Pues resulta que Elena es mi asunto, pero si quieres que me meta con ella...-- Sirius frunció el ceño y avanzó amenazadoramente al mago.

--Le estás dando razones a mi puño para acabar en tu cara-- soltó cuando la bruja se interpuso entre ambos.

--No me extrañaría en ti, te es imposible razonar mediante el diálogo y golpear es todo lo que sabes hacer, "Bola de músculos".

-Te lo advierto, Snape...

--Sev, por favor-- le llamó la atención Elena, y una vez ambos magos guardaron silencio, dejó de ser un obstáculo para Sirius.

--Entonces te dejo por una vez ¿Y en venganza decide reemplazarme con mi enemigo?...

--¿"Una vez"?-- lo imitó --No, Sirius, no es "Venganza". Estoy cansada de tus mentiras y la forma en la que me excluyes de cualquier asunto que tengas con Regulus, sólo te pido que seas honesto.

--Elena, no lo entiendes...

--¡Porque ni siquiera te molestas en explicarme!-- exclamó, bajando su tono al notar que los invitados los veían intrigados --Es que acaso después de tantos años ¿Aún no confías en mí?.

--No, no, no... Es todo lo contrario, es sólo que no quiero ponerte en peligro-- la contradijo acariciando su mejilla, pero Elena retiró su mano.

--Tienes que irte-- dijo sin mirarlo.

--¿Qué?...

--Me quedaré con Snape, él me acompañará en la boda, tú eres libre para irte con todo y tus secretos.

--¿Acaso estás insinuando que Quejicus es mejor que yo ?.

--No, ninguno de ustedes es mejor que el otro, porque te guste o no, son iguales, pero Severus a pesar de sus fallas, siempre me dice la verdad-- soltó para después empezar a avanzar, esperando que Snape la siguiera, pero este se atrasó.

--Descuida, yo la cuidaré por ti-- le dijo a Black, a la vez que le giñaba un ojo y posaba su mano en su hombro.

Sirius, furioso, tomó la muñeca del pelinegro y justo como le advirtió, en un microsegundo su puño impactó fuertemente contra su cara.

--¡Sirius!-- exclamó Elena, corriendo hacia ellos para intentar separarlos, pero era tarde.

Snape le había devuelto el golpe a Black tan pronto como recuperó el equilibrio.

--¡Snape!-- volvió a gritar, como si eso los pudiera detener.

Sirius en respuesta dirigió un fuerte gancho derecho a su estómago, siendo tomado por los hombros por Severus, sosteniéndolo para asestar un mejor rodillazo a su abdomen.

Algunos invitados se pararon de sus asientos y corrieron a separar a los magos que peleaban.

Pero estos, invadidos de furia, lograron soltarse, y el primero en volver a empezar la pelea fue Black, golpeando fuertemente con un puñetazo la mejilla de Snape, logrando tirarlo al suelo.