Historia Mi felicidad y mi tristeza (Pt.2) (Continuación)

Accidente en el camino

...

Había pasado ya un mes y varios días desde la muerte de los amados señores Potter.

James había sido apoyado en cada fase de su luto por sus amigos y esposa.

Afortunadamente supo cómo lidiar con la partida de sus padres, sin embargo, el dolor y la tristeza de perderlos seguía ahí, justo como le dijo Elena.

Aún así, a mediados de diciembre decidió que ya era hora de festejar su boda con todos aquellos que conocía.

Celebrando en el salón más grande que pudo encontrar.

Elena se encontraba sentada en la mesa al lado de Sirius, quien discutía con Remus las oportunidades de trabajo que podría aprovechar.

--No lo sé, Sirius, sabes que no soy estable en ningún trabajo una vez que descubren el por qué falto al trabajo cada luna llena-- dijo de mala gana el licántropo.

--Bueno, entonces acepta el dinero que te ofrezco-- respondió Black con simpleza, haciendo a Lupin ruborizarse.

--Preferiría rechazarlo, no quiero sentirme como un caso de caridad-- agregó el castaño avergonzado.

--Vamos, Remus...

--Dije que no, Sirius-- soltó molesto por la insistencia de su amigo por sus problemas económicos.

Se paró de su asiento con su copa de champagne en mano, caminando hacia el jardín.

--Y yo que creía que el testarudo eras tú-- se burló Elena observando con una sonrisa a su novio, quien se había cruzado de brazos, ofendido por la reacción de su amigo.

--Sólo le ofrecía ayuda.

--Lo sé, pero quizás no le gusta reconocer que la necesita-- lo defendió Elena.

--¿Todo bien?-- preguntó Peter preocupado, quien volvía a la mesa después de ir en busca de otro pedazo de pastel --Me crucé con Remus, estaba...

--¿Molesto?-- adivinó la bruja, Pettigrew asintió --Digamos que no le gustó el papel de Sirius como madre Teresa.

--¿Por el dinero?-- la cuestionó Colagusano, Yaxley asintió --Debe ser difícil para él, es el único con problemas monetarios, no es que sea algo malo-- se apresuró a decir --Pero se ha de sentir avergonzado-- aclaró.

--Supongo-- Elena volteó hacia Sirius, quien parecía haber dejado de prestar atención, pues ahora se encontró ocupado buscando a alguien en la pista de baile --¿A quién buscas?.

--A nadie, es sólo que empiezo a extrañar a James-- respondió con una nostalgia exagerada.

--Oh, vamos, su luna de miel sólo durará unas semanas-- trató de animarlo Peter.

--No los tendremos para navidad-- agregó Elena disgustada --Extrañaré las galletas de Lily.

--No será lo mismo sin ellos...

--Hola, yo sigo aquí, al igual que Remus, el único merodeador que falta es James, es él quien seguro nos va a extrañar-- Sirius rio ante la inocencia de su amigo.

--Bromeas ¿Verdad? James ni siquiera se dignará a pensar en nosotros, créeme, estará ocupado engendrando al bebé Potter-- los tres magos rieron ante las palabras de Black.

--Eres un idiota-- dijo Elena entre risas.

--Bueno, alguien tiene que serlo mientras que James no está-- los magos volvieron a reír.

--En serio que eres un pesado-- soltó Peter, dejando su plato vacío en la mesa --Me tengo que ir, les prometí a mis padres llegar para cenar-- se despidió para después alejarse.