La familia Tonks

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--Mírate, estás igual que la última vez que te vi-- dijo Elena cuando se separaron, observando el rostro sonriente de Andrómeda --Me da tanto gusto volver a verte, Andy.

--Oh, Elena, a mí también, aunque supongo que la situación no es la adecuada-- repuso observando de arriba a abajo a la castaña, borrando poco a poco la sonrisa de sus labios al ver su cuerpo herido --Entremos, te daré un poco de ropa que tengo por ahí sin usar, Nymphadora estará feliz de ver a su madrina otra vez.

--¿Madrina? - le preguntó Dorian por lo bajo mientras cruzaban la verja y caminaban hasta la puerta.

--No oficial-- le respondió --Pero legalmente si algo les pasa a Ted y a Andy, yo seré quien quede a cargo de la pequeña-- agregó abrigándose más con la sábana que se le había dado, ya que su torso descubierto estaba helado .

--¿Ya llegaron?-- preguntó Ted, un hombre castaño y joven que bajaba las escaleras y sonrió al ver a Elena.

--Cariño ¿Podrías traerme la maleta que está en el garaje? Es la roja que me regaló tu madre-- su esposo asintió desviando su trayectoria para ir hacia donde su esposa le había indicado --Victoire y usted pueden esperar en la sala-- le dijo a ambos, quienes asintieron y se fueron a sentar a los sillones. 

--Supongo que ésta es la habitación de juegos de Nymphadora-- dedujo al observar los juguetes regados por el suelo y la pizarra que tenía dibujos verdaderamente malos cuando entraron a la habitación.

--Fue la mejor opción que Teddie y yo pudimos tomar, era esto o sacrificar a la casa a tener cochecitos en el lavadero de la cocina-- respondió sarcástica, ayudando a Elena a quitarse la cobija de encima, después haciendo lo mismo con su pantalón pijama, el cual también estaba manchado de sangre --¿Quién te hizo esto?-- preguntó con el ceño fruncido al observar sus vendajes que básicamente cubrían todo su torso.

--No vale la pena que le nombre-- repuso desviando la mirada, cuando Andrómeda suspiró.

--Fue Bellatrix ¿Verdad?-- preguntó molesta, de brazos cruzados, y a Elena no le quedó más que asentir --Mi hermana está mal, no tenía ningún derecho a hacerte tanto daño.

--Al parecer ella cree que sí... Pero no quiero hablar de eso, Andy, es un capítulo que sólo quiero olvidar-- la bruja frente a ella formó una mueca, ya que entendía y respetaba su decisión de dejar el tema de lado, pues debe ser muy difícil para ella haber pasado por algo tan traumante como una tortura a tan corta edad, y ella ya había sufrido bastante en su pequeño lapso de vida.

Cuando estuvo a punto de decir algo, su esposo llamó a la puerta y ella fue a tomar la maleta roja, la cual abrió frente a Elena, la cual escogió una camisa extra grande ya que no quería que la blusa que eligiera se le pegara a sus recientes heridas.

Andrómeda la ayudó a cambiarse y colocarse las pantuflas, peinando su cabello en una trenza con cuidado de no pasar las cerdas del cepillo por sus cicatrices.

--Eres buena en esto-- dijo ella.

--Me encanta peinar a Nymphadora, pero a ella no le encanta que la peine, aunque debo decir que cuando peina a su padre él queda muy guapo-- se burló sacándole una sonrisa a la bruja.

Al poco tiempo ambas salieron del cuarto, y una niña pequeña de 5 años salió de la cocina corriendo al escuchar la voz de Elena, deteniéndose unos segundos para buscar a su "madrina" con la mirada, sonriendo a más no poder cuando la vio al lado de su madre.

--¡TIA ELENA! - exclamó feliz, corriendo hasta ella y abrazando sus piernas fuertemente cuando la tuvo más cerca, haciéndola soltar un quejido por el dolor.

Historia Mi felicidad y mi tristeza (Pt.2) (Continuación)Where stories live. Discover now