Misión suicida

100 10 33
                                    

...

En la tarde del 22 de febrero, Elena se encontraba en el cementerio de la familia White, donde había sido enterrada su hermana, contemplando la lápida, leyendo el nombre escrito en esta una y otra vez.

Secando una lágrima que se deslizaba silenciosamente por su mejilla, a la vez que se arrodillaba sobre el césped recién podado, retirando el polvo y algunas cuantas hojas del borde superior de las tres tumbas.

--Hoy es el cumpleaños de Venus-- habló con una voz temblorosa --Sirius y yo... Sirius y yo tratamos de verla, pero Walburga no bromeaba cuando dijo que nos mataría si poníamos un pie nuevamente en su casa.

Acarició su collar, el mismo que Vallerie le había heredado en su cumpleaños número 11, cerrando los ojos, recordando los mimos de sus padres y las discusiones que tanto disfrutaba tener con su hermana.

--Lo siento tanto. Lamento no haberlos salvado-- se disculpó, cediendo a las lágrimas que luchaba por retener.

Y en medio de sus sollozos, sintió a alguien arrodillarse junto a ella, pero estaba lo suficientemente sumida en su tristeza como para importarle descubrir quién era.

Pero cuando la mano de Lily tomó la suya, la reconoció de inmediato, y llevó su mirada a la suya.

La pelirroja no dijo nada, sólo le dedicó una sonrisa comprensiva, invitándola a llorar sobre su hombro, a lo que Elena no se pudo resistir aceptar.

Gracias al clima nublado, la bruja no pudo saber cuánto tiempo fue el que estuvieron así, sólo sabía que llorar con su mejor amiga la hacía sentir menos sola, y eso era justo lo que necesitaba en un día como ese.

--Es hora de volver-- le susurró Potter gentilmente, deteniendo las caricias en su pelo, ayudándola a levantarse --¿Quieres tomarte el día?.

Elena negó, limpiando las lágrimas en sus mejillas con la manga de su suéter.

--Nos necesitan en la Orden-- se excusó, tomando la mano de su amiga para aparecerse en el cuartel.

Y tan pronto como llegaron, se cruzaron con Sirius y James, quienes parecían buscarlas.

Sin darle tiempo a reaccionar, se aferró al torso de su prometido, el cual no dudó en responder el abrazo, resguardando a su futura esposa entre sus brazos.

--No pude verla, el maldito Kreacher me mandó a volar cada vez que entraba a la fuerza-- se quejó, recargando su rostro en la cabeza de Elena.

--Encontraremos la manera, lo juro por Victoire-- respondió separándose ligeramente de Black, para verlo a los ojos.

--¿Cómo te has sentido?-- preguntó él, colocando su mano de manera protectora sobre el vientre de Elena --¿Hermione y Viollet se han portado bien?.

Enternecida por el lado "Paterno-Sobreprotector" de Sirius, asintió con una pequeña sonrisa, mientras Lily desviaba la mirada, suspirando.

--Disculpen-- los interrumpió Edgar --Lily, Elena ¿Podrían acompañarme?.

Confundidas por la petición con tanta seriedad, ambas asintieron, siguiendo al mago a la sala de reuniones destinada a su misión, donde Molly daba vueltas como loca, tratando de ser tranquilizada por Marlene.

--¿Qué ocurre?-- preguntó Yaxley.

--Como bien saben, hay rumores de un mortífago infiltrado en la Orden-- comenzó Edgar, ambas asintieron --Creíamos (o esperábamos) que sólo fueran eso, rumores, pero ha llegado a nuestros oídos que Dumbledore nos oculta algo.

--¿A-Algo?-- lo cuestionó Lily, fingiendo confusión --¿Cómo qué?.

--Como que, según lo que Molly escuchó, hace unas semanas trataron de robar la piedra filosofal, en este mismo lugar.

Historia Mi felicidad y mi tristeza (Pt.2) (Continuación)Where stories live. Discover now